Los Angeles Lakers había arrancado la década de 1980 con un memorable campeonato en la temporada 1979-80, superando en las Finales a Philadelphia 76ers. Sin embargo, el título de la campaña 1980-81 fue para Boston Celtics, su eterno rival. La desesperación por una nueva conquista tuvo sus efectos durante la fase regular.
El 18 de noviembre de 1981, Magic Johnson protagonizó un altercado con el entrenador Paul Westhead, en el entretiempo de un encuentro en Utah Jazz. Luego del partido, el base pidió públicamente el traspaso porque no quiso seguir jugando bajo las órdenes de dicho coach.
Al día siguiente, el propietario Jerry Buss pateó el tablero despidiendo al DT. El reemplazo fue un joven Pat Riley, mientras que el General Manager Jerry West ocupó el cargo de entrenador asistente de la ofensiva. El objetivo de esta movida fue claro: mejorar el ataque del conjunto californiano.
Pat Riley arribó al cargo con el fin de implementar su estilo de juego en campo contrario. El mismo consistía en ejecutar de manera rápida las transiciones ofensivas, a base de pases en velocidad. Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar fueron los exponentes de esa idea en cada compromiso. Por otro lado, se estructuró la defensa mediante una formación de 1-3-1, con Michael Cooper a la cabeza. A este estilo tan dinámico y vistoso, se lo denominó como el “Showtime”.
De esta forma, los de Hollywood pasaron de caminar por el borde de la cornisa a ilusionarse con un nuevo trofeo Larry O’Brien. La evolución notoria en los ataques rápidos los llevó a finalizar en el primer puesto del Oeste con un récord de 57 partidos ganados y 25 perdidos.
Asimismo, Magic Johnson integró el Segundo Mejor Quinteto de la liga tras promediar 18,6 puntos, 9,6 rebotes, 9,5 asistencias y 2,7 recuperos por encuentro. A su vez, Michael Cooper estuvo dentro del Mejor Quinteto Defensivo después de registrar 1,6 robos y 0,8 tapas por aparición.
EL RECORRIDO EN LA POSTEMPORADA
Los Angeles Lakers arrancó los Playoffs con una barrida en las Semifinales del Oeste sobre Phoenix Suns por 4 a 0. El elenco púrpura y oro demostró su alto nivel de juego ante el conjunto de Arizona, comandado por Dennis Johnson y Alvan Adams.
De esta forma, los de Hollywood avanzaron a las Finales de Conferencia para medirse con San Antonio Spurs. Los dirigidos por Pat Riley ratificaron su superioridad concretando otra barrida ante los texanos por 4 a 0. El equipo liderado por George Gervin y Mike Mitchell no pudo frenar el auge del “Showtime”.
Con estos resultados, los californianos cosecharon su segundo campeonato de la región en tres años. Cuando parecía que Magic Johnson forzaba su salida de la franquicia, el cambio rotundo del cuerpo técnico renovó las ilusiones y los guió hacia una nueva aparición en las Finales de la NBA.
Enfrente estaba Philadelphia 76ers. Los de Pensilvania realizaron una impecable labor en el primer tramo de la postemporada, eliminando a Atlanta Hawks (2-0), Milwaukee Bucks (4-2) y Boston Celtics (4-3). Así, se clasificaron a la instancia decisiva, en búsqueda de una segunda oportunidad ante los angelinos tras las Finales de 1980.
EVITANDO LA REVANCHA
El 27 de mayo, Los Angeles Lakers empezó las Finales de la NBA con un triunfo sobre Philadelphia 76ers por 124 a 117, de visitante. Jamaal Wilkes (24 puntos, cuatro rebotes, diez asistencias y dos robos), Norm Nixon (24, diez, tres y cuatro) y Kareem Abdul-Jabbar (23, siete, cinco, uno y cuatro) fueron los más destacados del equipo púrpura y oro.
El dueño de casa respondió tres días después, con una victoria por 110 a 94. Julius Erving (24 unidades, 14 tableros, tres pases gol y dos recuperos) y Maurice Cheeks (19, uno, ocho y uno) lideraron al elenco de la Ciudad de la Hermandad.
La serie se mudó al mítico Forum para los dos siguientes compromisos. El 1 de junio, el elenco de Pat Riley se nutrió del aliento de los fans y se impuso por 129 a 108. Norm Nixon (29 tantos, seis rebotes, seis asistencias y tres robos), Magic Johnson (22, nueve, ocho y tres) y Jamaal Wilkes (17 y cinco) encabezaron los avances del anfitrión.
Los de Hollywood conservaron la ventaja de localía, el 3 de junio. Con un triunfo por 111 a 101, se mantuvieron fuertes de local y quedaron 3-2 arriba en la serie. Magic Johnson (24 unidades, ocho tableros, siete pases gol y un recupero), Jamaal Wilkes (24, tres, cuatro y uno) y Kareem Abdul-Jabbar (22, 11, seis, tres y tres bloqueos) lideraron las ofensivas del conjunto angelino.
El 6 de junio, los Sixers regresaron a casa y estiraron la película con una victoria en el quinto juego por 135 a 102. Andrew Toney (31 puntos, dos rebotes, ocho asistencias y un robo), Julius Erving (23, 14, cuatro, dos y una tapa) y Bobby Jones (21, tres, dos y cuatro) se encargaron de que Philadelphia achicara la distancia (2-3).
Sin embargo, Los Angeles Lakers aprovechó la vuelta al emblemático Forum, el 8 de junio. Con un sólido triunfo por 114 a 104, sentenció la historia por 4 a 2 y se consagró campeón por segunda vez en la década de 1980 y la octava en su historia. Asimismo, el entrenador Pat Riley se convirtió en el primer entrenador de todos los tiempos en salir campeón en su temporada como debutante en el cargo. Y encima, lo hizo en el medio de la fase regular, luego de aquella polémica salida del DT Paul Westhead.
Por su parte, Magic Johnson cambió los abucheos en cada partido de fase regular, tanto de local como de visitante, por su pelea con el coach anterior, a la ovación de todos los seguidores de la liga. Es que recibió el segundo premio de su carrera al MVP de las Finales tras registrar 16,2 puntos (53.3% de efectividad en tiros de campo), 10,8 rebotes, ocho asistencias y 2,5 recuperos por duelo.