En la agencia libre de 2018, LeBron James firmó un contrato con Los Ángeles Lakers con el fin de mudar su talento a Hollywood. La franquicia californiana renovó las ilusiones, a raíz de la llegada del Rey. El equipo necesitaba regresar a los primeros planos de la mejor liga del mundo, tras dos años sin una figura rutilante. Kobe Bryant se había retirado al término de la temporada 2015-16.
La primera campaña del oriundo de Aakron no fue el ideal. En la 2018-19, el elenco púrpura y oro estaba conformado por un grupo de jugadores muy jóvenes, entre ellos Lonzo Ball, Brandon Ingram, Josh Hart y Kyle Kuzma. Llegaron a ubicarse en el cuarto puesto del Oeste, con un récord de 21-16. Sin embargo, LeBron James sufrió una lesión en la ingle durante el partido del 25 de diciembre, frente a Golden State Warriors.
Su baja por un mes, junto con los problemas físicos de otros jugadores (Ball e Ingram, por ejemplo), generó la recaída del equipo en el segundo tramo de la fase regular. Los Lakers terminaron la etapa con una marca de 37 partidos ganados y 45 perdidos, lo que lo dejó afuera de los Playoffs. Esto provocó la salida de Magic Johnson, el Presidente de Operaciones de ese momento.
El General Manager Rob Pelinka tomó el control total del armado del plantel para la agencia libre de 2019. Entonces, realizó el primer gran movimiento, llegando a un acuerdo con New Orleans Pelicans para hacer un traspaso por Anthony Davis. A cambio, el GM entregó a Lonzo Ball, Josh Hart, Brandon Ingram y cuatro selecciones de la primera ronda del Draft.
Además, realizó otro fichajes para rodear de muchos complementos a la nueva dupla, conformada por La Ceja y El Rey. Entre ellos estuvieron Danny Green, Markieff Morris, Avery Bradley y DeMarcus Cousins. El pivote se terminó perdiendo todo el torneo por un desgarro en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. En su lugar, apareció Dwight Howard para tomarse revancha de su mal paso por el conjunto púrpura y oro en la campaña 2012-13.
Por otro lado, los Lakers retuvieron a una base de jugadores que habían mantenido durante la 2018-19. Ellos fueron Álex Caruso, Rajon Rondo, Kentavious Caldwell-Pope, JaVale McGee y el joven Kyle Kuzma. Y en cuanto al entrenador, se despidió a Luke Walton para que fuera sucedido por Frank Vogel. Al cuerpo técnico sumaron a Jason Kidd y Lionel Hollins.
EL MOMENTO DE VOLVER A LA CIMA
Los Ángeles Lakers dio el golpe durante la fase regular, al pasar de no clasificarse a Playoffs, a ocupar el primer puesto del Oeste. La fórmula elaborada en la agencia libre funcionó para terminar la fase regular en lo más alto de la Conferencia. El registro final fue de 52 triunfos y 19 derrotas. De esta manera, cortó la sequía de siete años sin avanzar hasta la postemporada.
Un motivo fundamental para ese cambio rotundo de una temporada a otra fue la defensa. El elenco de Frank Vogel culminó con el tercer mejor rating defensivo, ya que apenas permitió 107,6 puntos por partido. También, tuvo el quinto mejor promedio en robos (8,6) y la mejor marca en tapas (6,6). En cuanto a la ofensiva, concluyó con el mejor porcentaje de tiros de campo de la liga (48% de efectividad).
En tanto, la franquicia sufrió un golpe duro el 26 de enero de 2020. Uno de sus máximos ídolos, Kobe Bryant, falleció a causa de un accidente de helicóptero en Calabasas, California. También, fallecieron ocho personas más en aquel accidente fatal, entre ellas su hija Gigi.
La muerte del emblema de la franquicia angelina motivó al equipo a cosechar el campeonato, en honor a La Mamba Negra. Tuvieron que esperar más de lo normal, debido a que la NBA suspendió el certamen el 11 de marzo de 2020. La aparición del primer caso de COVID-19 (Rudy Gobert, quien jugaba en aquel momento en Utah Jazz) obligó a la entidad estadounidense a parar la pelota, con el objetivo de evitar daños mayores por parte de la pandemia mundial.
Finalmente, competición se reanudó el 31 de julio, en una burbuja llevada a cabo en World Disney Resort (Orlando). El desenlace del torneo se disputó sin público, pero eso no frenó al equipo púrpura y oro de cumplir con su meta. Cosecharon buenos resultados en los primeros encuentros para conservar el primer lugar del Oeste, al término de la fase regular.
EL TRAYECTO EN LA POSTEMPORADA
En los Playoffs, los Lakers arrancaron con una caída ante Portland Trail Blazers por 100 a 93. No obstante, los dirigidos por Frank Vogel se recuperaron con cuatro victorias consecutivas para eliminar al rival, comandado por Damian Lillard. Un detalle especial fue que el conjunto californiano usó la City Edition de la 2017-18 en el cuarto juego. La creación de aquella casaca estuvo a cargo de Kobe Bryant, quien le incluyó el color negro como base y detalles que se asemejaban con una Mamba (estilo de serpiente).
Los angelinos se cruzaron en la segunda ronda con los Houston Rockets de James Harden y Russell Westbrook. Al igual que en la serie anterior, los Lakers perdieron el primer enfrentamiento con los texanos. Pero hubo recuperación inmediata, porque se impusieron en los cuatro duelos siguientes.
Se esperaba que el rival de las Finales de la región fuera Los Ángeles Clippers. No obstante, los de Doc Rivers cayeron por 4 a 3 ante Denver Nuggets, luego de haber estado en ventaja en la serie por 3 a 1. Por ende, el conjunto de Colorado le arrebató la clasificación y se vio las caras con los de Hollywood. La historia se repitió en esta serie, ya que los Lakers volvieron a controlar el cruce y se quedaron con la serie por 4 a 1. Así, levantaron el título de la Conferencia y se clasificaron a las Finales de la NBA.
Enfrente estaba el Miami Heat de Jimmy Butler. El conjunto de Florida había dejado en el camino a Indiana Pacers (Víctor Oladipo), Milwaukee Bucks (Giannis Antetokounmpo) y Boston Celtics (Jayson Tatum y Jaylen Brown). Además, era el equipo que tuvo a LeBron James entre 2010 y 2014. Hubo reencuentro en la instancia más importante de la mejor liga del mundo.
De todos modos, el oriundo de Aakron demostró su mejor versión en las Finales, ratificando una vez más su dominio en la NBA. Con un promedio de 29,8 puntos, 11,8 rebotes y 8,5 asistencias, el alero guió a los Lakers hacia su primer campeonato desde 2010. Asimismo, la franquicia púrpura y oro igualó a Boston Celtics en la tabla histórica de más títulos conquistados (ambos con 17). A su vez, LeBron James se quedó con el premio al MVP de las Finales por su actuación descomunal en la serie frente a Miami. Y eso lo llevó a que fuera elegido entre los diez mejores jugadores de la historia del elenco de Hollywood, según el medio prestigioso de Los Ángeles Times.
También, Anthony Davis tuvo su aporte determinante para la vuelta a los festejos en Hollywood. La Ceja registró en las Finales una media de 25 unidades, 10,7 tableros y 3,5 pases gol por compromiso. El público no pudo estar en el Complejo de ESPN, ubicado en World Disney Resort. Sin embargo, los festejos estuvieron presentes porque la legandaria franquicia de Los Ángeles Lakers retornó a las épocas de grandeza, de la mano de este tándem. Y además, se completó la misión de salir campeón, como tributo perfecto a Kobe Bryant.