Boston Celtics comenzó con su primera era legendaria en el año 1956, gracias a la selección en el Draft de Bill Russell. El joven interno generó un impacto trascendental en el equipo, guiándolo hacia el primer campeonato de su historia en 1957. Y eso que recién se encontraba en su temporada de novato.
En la siguiente campaña, el conjunto de Massachusetts no pudo repetir la hazaña. Es que Saint Louis Hawks se adjudicó el campeonato en 1958, de la mano de Bob Pettit. Entonces, la franquicia entendió que tenía que hacer un movimiento que los volviera a ubicar como candidato al título en la 1958-59. Para eso, resultó fundamental la aparición de K.C. Jones, en el afán de brindar equilibrio defensivo.
Así, el elenco de Red Auerbach terminó con el mejor récord de la fase regular, con 52 partidos ganados y 20 perdidos. Esta cantidad de triunfos fue la mejor marca de la historia de la franquicia, hasta que fue superada por el mismo plantel en la campaña siguiente (59-16). Por eso, concluyó en el primer puesto de la División del Este.
Bill Russell integró el Mejor Quinteto de la competencia porque tuvo el mejor registro de rebotes (23) y minutos disputados (42,6), además de haber convertido 16,7 puntos por encuentro. A su vez, Bob Cousy estuvo presente dentro del Mejor Quinteto del certamen después de haber cosechado la mejor media de asistencias por séptima vez seguida en la liga (8,6 por aparición). También, sostuvo el registro de 20 tantos por juego.
Asimismo, Bill Sharman conformó el Mejor Quinteto del torneo. El escolta se ganó un lugar tras promediar 20,4 unidades (mejor porcentaje de efectividad en tiros libres de la competición con 93.2%), 4,1 tableros y 2,5 pases gol por compromiso. Con tres jugadores entre los mejores de la NBA, una de las franquicias más longevas de todos los tiempos se animaba a pelear por la segunda estrella en su vitrina.
RECUPERANDO EL TRONO EN LA REGIÓN
Boston Celtics se cruzó en las Finales de la División del Este con Syracuse Nationals, que barrió en la primera ronda a New York Knicks por 2 a 0. Dicho equipo se preparó para darle pelea al líder de la región, ya que contaba con un gran nivel de Dolph Schayes (28,4 tantos y 13,1 rebotes por aparición), George Yardley (25,7 y 10,3), Red Kerr (11,3 y 10,9) y Larry Costello (18 y 6,3).
Syracuse forzó la serie a siete partidos, debido a que se impuso en los tres compromisos que tuvo de local (120 a 118 en el segundo juego, 119 a 107 en el cuarto y 133 a 121 en el sexto). Esto generó que el conjunto de Massachusetts tuviera que disputar hasta el último enfrentamiento de la serie para poder superar a los Nationals de los Playoffs.
Sin embargo, el elenco de Red Auerbach aprovechó la ventaja de localía para consolidarse en casa y clasificarse a las Finales de la NBA. El equipo le ganó los cuatro encuentros en el mítico Boston Garden a su contrincante para sellar el 4-3 (131 a 109 en el primer partido, 133 a 111 en el tercero, 129 a 108 en el quinto y 130 a 125 en el séptimo).
De esta forma, se adjudicó el campeonato de la División del Este. Su oponente en la búsqueda de un nuevo título fue Minneapolis Lakers. Los lagunares dejaron en el camino en la postemporada a Detroit Pistons (2-1) y a Saint Louis Hawks (4-2).
EMPEZANDO A AFIANZAR LA HEGEMONÍA EN EL CLÁSICO
El 4 de abril de 1959, Boston Celtics empezó con el pie derecho las Finales de la NBA tras superar a Minneapolis Lakers por 118 a 105, de local. Frank Ramsey (29 puntos, cinco rebotes y tres asistencias), Tom Heinsohn (24, 14 y siete), Bob Cousy (12, diez y seis) y Bill Russell (cinco, 28 y siete) lideraron las ofensivas del dueño de casa en el primer duelo.
Un día más tarde, el conjunto de Massachusetts volvió a hacerse fuerte en el emblemático Boston Garden y se impuso en el segundo juego por 128 a 108. Bill Sharman (28 unidades), Tom Heinsohn (24 y diez tableros), Bob Cousy (21, 11 y 15 pases gol), Frank Ramsey (20 y ocho) y Bill Russell (nueve y 30) guiaron al anfitrión hacia el 2-0 en la serie.
El 7 de abril, el elenco de Red Auerbach capitalizó la seguidilla de visitante para adjudicarse el tercer enfrentamiento por 123 a 110. Tom Heinsohn (26 tantos y seis rebotes), Bob Cousy (23, tres y 19 asistencias), Bill Sharman (20, uno y cuatro) y Bill Russell (ocho, 30 y ocho) fueron los más destacados del conjunto de Massachusetts.
Luego de 48 horas, Boston Celtics se preparó para concretar la barrida en Minneapolis. Con un triunfo sólido por 118 a 113, estampó el 4 a 0 que lo volvió a poner en la cima de la mejor liga del mundo después de dos años. Bill Sharman (29 unidades), Frank Ramsey (24, seis y cuatro pases gol), Tom Heinsohn (23) y Bill Russell (15 y 30) se encargaron de que la franquicia conquistara el primer campeonato de una seguidilla que lo catapultó como una de las grandes dinastías de la historia.