A partir de la temporada 1961-62, se incrementó la cantidad de partidos de fase regular de 79 a 80 partidos. Por ende, Boston Celtics sacó provecho de la medida para transformarse en el primer equipo de todos los tiempos en ganar 60 encuentros en la misma etapa regular. De esta manera, una de las franquicias más longevas y laureadas de la NBA continuó expandiendo su dominio en aquellas épocas.
Los dirigidos por Red Auerbach venían de salir tricampeón entre 1959 y 1961. Sin embargo, la columna vertebral del plantel se mantuvo con el fin de seguir liderando con clase la mejor liga del mundo. Y por eso, el equipo se consolidó en la primera etapa del torneo en lo más alto de la competencia, logrando un mejor récord inclusive que los elencos del Oeste.
Bill Russell recibió el premio al Jugador Más Valioso de la campaña e integró el Mejor Quinteto del certamen. El interno obtuvo su tercer galardón al MVP tras promediar 18,9 puntos (45.7% de efectividad en tiros de campo), 23,6 rebotes y 4,5 asistencias por encuentro.
También, Bob Cousy integró el Segundo Mejor Quinteto del torneo. El base veterano se potenció como la voz de la experiencia dentro de la cancha. Su registro en la competición fue de 15,7 unidades, 3,5 tableros y 7,8 pases gol por aparición. A su vez, Tom Heinsohn se ganó su lugar dentro del Segundo Mejor Quinteto, luego de haber firmado una media de 22,1 tantos, 9,5 rebotes y 2,1 asistencias por compromiso.
UNA BATALLA REÑIDA EN LA DIVISIÓN
Boston Celtics se tuvo que medir en las Finales del Este con Philadelphia Warriors. Los de la Ciudad de la Hermandad venían de superar en las Semifinales de la División a Syracuse Nationals por 3 a 2. Y encima, contaban como principal referente a Wilt Chamberlain, quien venía de establecer el récord inquebrantable de 100 tantos en un mismo partido.
El elenco de Red Auerbach tuvo que disputar los siete encuentros de la serie ante el conjunto de Pensilvania. El rival demostró que estaba preparado para dar pelea hasta el final, gracias a los rendimientos de Wilt Chamberlain (33,9 unidades y 26,9 tableros por juego), Tom Meschery (21,6 y 11,6) y Paul Arizin (20,3).
Los de Massachusetts se impusieron en sus primeros tres enfrentamientos de local (117-89 en el juego 1, 129-114 en el juego 3 y 119-104 en el juego 5). Sin embargo, Philadelphia respondió con sus tres compromisos en casa (113-106 en el segundo, 110-106 en el cuarto y 109-99 en el sexto).
El séptimo y último duelo se llevó a cabo en el emblemático Boston Garden. El campeón defensor necesitaba ratificar su defensa del factor campo para adjudicarse la serie. Tuvo que esperar hasta los instantes finales para quedarse con el resultado, debido a que el desarrollo del encuentro fue muy parejo. Pero el dueño de casa se hizo fuerte en la recta final y ganó el partido por 109 a 107 para firmar el 4-3.
De esta forma, consiguió un nuevo título de la División del Este y volvió a clasificarse a las Finales de la NBA. Enfrente estaba otra vez Los Ángeles Lakers, su eterno rival. El elenco californiano venía de eliminar en las Finales del Oeste a Detroit por 4 a 2.
CONSERVANDO EL INVICTO
El 7 de abril de 1962, Boston Celtics arrancó las Finales de la NBA con un triunfo sobre Los Ángeles Lakers por 122 a 108, de local. Sam Jones (24 puntos y 11 rebotes), Tom Sanders (16 y 13) y Bill Russell (15, 28 y seis) fueron las grandes figuras del equipo anfitrión.
24 horas después, Los Ángeles Lakers se llevó la victoria en el segundo encuentro por 129 a 122, en el mítico Boston Garden. Jerry West (40 unidades, cinco tableros y cuatro pases gol), Elgin Baylor (36, 12 y cinco) y Rudy LaRusso (22 y nueve) se encargaron de empatar 1-1 la serie.
El 10 de abril, el conjunto californiano capitalizó la mudanza del cruce a Hollywood para adjudicarse el tercer duelo por 117 a 115. Elgin Baylor (39 tantos, 23 rebotes y cuatro asistencias), Jerry West (36, cuatro y dos) y Rudy LaRusso (diez y diez) tuvieron actuaciones claves en el afán de que el local lo gane en la recta final.
Pero al día siguiente, el elenco de Red Auerbach reaccionó y le arrebató el cuarto encuentro a su rival por 115 a 103, de visitante. Bill Russell (21 unidades, 22 tableros y seis pases gol), Tom Heinsohn (19 y nueve), Tom Sanders (18 y seis) y Bob Cousy (17 y 13 pases gol) fueron fundamentales para volver a igualar la película (2-2).
El 14 de abril, los Lakers asaltaron otra vez el Boston Garden y se impusieron en el quinto partido por 126 a 121. Elgin Baylor tuvo una producción que quedará guardada en la historia de la NBA: 61 puntos y 22 rebotes. También, fue secundado por Jerry West (26) y Rudy LaRusso (diez y 12).
No obstante, el 16 de abril, los Celtics volvieron a responder en el Forum de Los Ángeles y cosecharon el triunfo en el sexto duelo por 119 a 105. Sam Jones (35 unidades y siete tableros), Tom Sanders (20 y seis) y Bill Russell (19, 24 y diez pases gol) fueron los más destacados del equipo, en el afán de forzar el Game 7.
El 18 de abril de 1962, Boston Celtics se redimió ante su público y se tomó revancha en su propio campo para recomponerse en el séptimo y último enfrentamiento. Con notables actuaciones de Bill Russell (40 puntos y 30 rebotes), Sam Jones (27 y ocho) y Frank Ramsey (23 y cinco), los de Massachusetts sacaron adelante un duro partido y ganaron por 110 a 107. Con este resultado, celebraron junto con su público la conquista del cuarto campeonato consecutivo. Y así, la dinastía siguió evolucionando en ese amanecer de la década de 1960.