Boston Celtics tuvo que lidiar con una baja muy sensible para la temporada 1963-64. Bob Cousy anunció su retiro como jugador, lo cual significó una ausencia importante de cara a la lucha por sostener la racha de campeonatos. El base era uno de los principales referentes del equipo.
Sin embargo, el elenco de Red Auerbach pudo seguir adelante sin uno de sus centros más valiosos. John Havlicek, quien había sido elegido en Draft de 1962, tomó un rol más protagónico y se consolidó en el rol de sexto hombre. El promedio del escolta fue de 19,9 puntos, 5,4 rebotes y tres asistencias por encuentro. Además, estuvo dentro del Segundo Mejor Quinteto de la competencia.
También, K.C. Jones ocupó el puesto de base titular, en su lugar de Bob Cousy. Y el perimetral cumplió con su función a la perfección, afianzándose como un jugador con mucha presencia tanto en ataque como en defensa. En su quinta temporada en la NBA, su registro fue de 8,2 unidades, 4,7 tableros y 5,1 pases gol por aparición.
A su vez, Bill Russell se siguió potenciando como la principal estrella del equipo. El interno se ubicó como uno de los dos mejores bloqueadores del torneo e integró el Segundo Mejor Quinteto. Su media fue de 15 tantos, 24,7 rebotes y 4,7 asistencias por compromiso. Por otro lado, Tom Heinsohn tuvo su lugar dentro del Segundo Mejor Quinteto, debido a que se consolidó como una voz veterana dentro del plantel. El ala-pivote encestó 16,5, capturó 6,1 y repartió 2,4.
De esta forma, el conjunto de Massachusetts terminó la fase regular con el mejor récord de la liga. Con 59 partidos ganados y 21 perdidos, se ubicó en el primer puesto de la División del Este. Su alto nivel colectivo le daba la posibilidad de confiar en mantener la racha, que hasta ese momento era de cinco títulos consecutivos.
FIRME EN EL TRONO DE LA REGIÓN
Boston Celtics arrancó los Playoffs con un triunfo en las Finales de la División del Este sobre Cincinnati Royals por 4 a 1. El equipo se hizo fuerte de local y ganó en uno de sus dos compromisos de visitante. Así, impuso su ritmo de juego para ratificar su liderazgo en la región.
El rival tenía un plantel de gran nivel, ya que contaba con estrellas como Oscar Robertson (28,2 tantos por juego), Jack Twyman (20,2), Wayne Embry (12,6 y 12,2 rebotes) y Jerry Lucas (diez y 14,4). No obstante, el conjunto de Massachusetts demostró su superioridad debido a los sobresalientes desempeños de Sam Jones (25,2), Tom Heinsohn (19,8) y Bill Russell (15 y 29,2).
Por eso, el elenco de Red Auerbach obtuvo el título del Este y se clasificó a las Finales de la NBA. Enfrente estaba otro rival, San Francisco Warriors. La franquicia de la Bahía finalizó en el primer lugar de la región en la fase regular, tras cosechar una marca de 48 victorias y 32 derrotas. Luego, superó en las Semifinales de la División del Oeste a Saint Louis por 4 a 3.
HEXACAMPEÓN
El 18 de abril de 1964, Boston Celtics empezó las Finales con un triunfo sobre San Francisco Warriors por 108 a 96, de local. Sam Jones (28 puntos y seis rebotes), John Havlicek (28), Willie Naulls (16 y cinco) y Bill Russell (nueve y 25) fueron los más destacados del dueño de casa.
Dos días después, el conjunto de Massachusetts se impuso en el segundo encuentro por 124 a 101, en el emblemático Boston Garden. Sam Jones (31 unidades y seis tableros), Tom Heinsohn (20 y siete), Tom Sanders (15 y diez) y Bill Russell (nueve, 24 y nueve pases gol) lideraron las ofensivas del anfitrión.
El 22 de abril, la franquicia de la Bahía aprovechó su primer partido en casa para ganar el tercer duelo por 115 a 91. Wilt Chamberlain (35 tantos y 25 rebotes), Tom Meschery (21 y siete) y Nate Thurmond (14 y once) fueron las figuras del elenco de Alex Hannum.
Dos días más tarde, el elenco de Red Auerbach se adjudicó el cuarto enfrentamiento por 98 a 95, de visitante. Tom Heinsohn (25 unidades y 11 tableros), Sam Jones (23 y siete), John Havlicek (18 y siete) y Bill Russell (ocho y 19) encabezaron los avances de los de Massachusetts.
El 26 de abril de 1964, Boston Celtics capitalizó la vuelta a casa para celebrar una nueva conquista delante de su gente. A través de una victoria por 105 a 99, el equipo se consagró campeón por sexta vez consecutiva y extendió su dinastía, que fue considerada como una de las más icónicas de la mejor liga del mundo. Tom Heinsohn (19 unidades y ocho tableros), Sam Jones, Frank Ramsey (ambos con 18) y Bill Russell (14 y 26) se encargaron de estampar el 4-1 definitivo.