Golden State Warriors comenzó su proyecto en el Draft de la NBA del 2009. En el séptimo puesto, seleccionó en el séptimo puesto de la primera ronda a Stephen Curry. A la franquicia de la Bahía le llevó varios años regresar a los primeros planos de la competencia. De hecho, se ubicaba siempre en el fondo de la Conferencia del Oeste. Por ende, aprovechó la oportunidad para seguir eligiendo jugadores del Draft.
En el año 2011, se hizo con los derechos de Klay Thompson en el puesto 11 de la primera ronda. Y en el 2012, obtuvo a Harrison Barnes en el séptimo lugar y a Draymond Green, en la 35° posición. Con estos jóvenes, el conjunto de Oakland se preparó para dar pelea en los primeros planos de la mejor liga del mundo.
Golden State se clasificó por primera vez a Playoffs en la campaña 2012-13, después de mucho tiempo de ausencias en esas instancias. En ese torneo, y en la 2013-14, los Warriors estuvieron presentes en la postemporada. Sin embargo, perdieron en la segunda ronda en 2013 y quedaron eliminados en la primera instancia en 2014.
La dirigencia tomó una decisión drástica en la agencia libre de 2014. Es que despidió al entrenador Mark Jackson, con el fin de que sea sucedido por Steve Kerr. Con ese movimiento, la franquicia dejó un mensaje claro: quería luchar por el título en la temporada 2014-15. La última vez que había levantado el trofeo Larry O’Brien fue en 1975, con Rick Barry como símbolo del plantel.
EN LO MÁS ALTO DE LA REGIÓN
Golden State Warriors concluyó la fase regular en el primer puesto del Oeste, con un récord 67 encuentros ganados y 15 perdidos. La última vez que la franquicia había logrado este hito fue en 1976, un año más tarde de la conquista del título. A su vez, Stephen Curry recibió el primer premio al Jugador Más Valioso del certamen. El base promedió 23,8 puntos (44.8% en triples), 4,3 rebotes, 7,7 asistencias y dos robos por juego.
De esta forma, el elenco de Steve Kerr volvió a clasificarse a Playoffs. Luego, se impuso en la primera ronda sobre New Orleans Pelicans por 4 a 0. Una jugada muy recordada fue el triple de Stephen Curry en el cuarto partido, de visitante. Además, los de la Bahía superaron en la segunda instancia a Memphis Grizzlies por 4 a 2. Y también, derrotaron a Houston Rockets por 4 a 1 para conseguir el campeonato del Oeste. No obstante, el equipo tenía la intención de dar el último paso.
Por el otro lado, llegaron los Cleveland Cavaliers de LeBron James. En la etapa regular, terminaron en el segundo lugar del Este, con un registro de 53 triunfos y 29 caídas. Y en la postemporada, dejaron en el camino a Boston Celtics (4-0), Chicago Bulls (4-2) y Atlanta Hawks (4-0). De esta forma, avanzaron a las segundas Finales de su historia, en lo que fue el primer torneo tras el regreso del Rey al equipo de su ciudad natal.
Golden State Warriors se tuvo que medir en las Finales con el conjunto de Ohio. Así, empezó la rivalidad entre ambas franquicias, que tuvo cuatro capítulos diferentes. El primero se desarrolló en 2015, con el elenco de la Bahía adjudicándose la ventaja de la localía.
LA GRAN BATALLA
El 4 de junio de 2015, el conjunto de Oakland comenzó la serie con un triunfo en casa, por 108 a 100. Pero los Cavs respondieron en el segundo duelo, el 7 de junio, con una victoria por 95 a 93. Aún, con Kevin Love afuera de las canchas y Kyrie Irving lesionado, a causa de una fractura en la rodilla izquierda. Las Finales se mudaron a Ohio, donde Cleveland cosechó su segundo festejo seguido. El 9 de junio, se impuso en el tercer enfrentamiento por 96 a 91.
De todos modos, los dirigidos por Steve Kerr reaccionaron en el cuarto partido, de la mano de Stephen Curry y Andre Iguodala (22 tantos cada uno). El 11 de junio, los de Oakland ganaron por 103 a 82. La historia regresa al Oracle Arena, con el quinto juego. El 14 de junio, Golden State Warriors vuelve a quedarse con el triunfo, esta vez por 104 a 91. El número 30 del equipo se destacó con 37 unidades (7-13 en tiros externos), siete tableros, cuatro pases gol y dos robos. A su vez, Iguodala contribuyó con 14 tantos (dos triples), ocho rebotes, siete asistencias y tres recuperos.
El sexto partido se llevó a cabo el 16 de junio, en el Quicken Loans Arena. Los de la Bahía buscaban alcanzar la meta en la casas de Cleveland Cavaliers. Y con Stephen Curry y Andre Iguodala a la cabeza (25 puntos cada uno), lo consiguieron. Además, Draymond Green completó un triple-doble para ser el pilar del equipo, en cuanto al equilibrio. El ala-pivote sumó 16 tantos, once rebotes y diez asistencias.
Andre Iguodala terminó recibiendo el premio al MVP de las Finales, a sorpresa de muchos. El Comisionado Adam Silver lo anunció así, en lugar de Stephen Curry. El alero tuvo en la serie una media de 16,3 unidades, 5,8 tableros y cuatro pases gol. Además, tuvo una labor fundamental a la hora de frenar a LeBron James. El sexto hombre del elenco de Steve Kerr dejó al Rey en un 38.1% de efectividad en tiros de campo, cuando estaba en cancha para defenderlo.
De esta manera, Golden State Warriors se quedó con la victoria por 105 a 97 y liquidó la película con un 4-2. Con este resultado, cumplió con la misión de salir campeón de la NBA por primera vez desde 1975. La franquicia californiana le puso fin a su maldición de 40 años sin levantar el trofeo Larry O’Brien. Y a partir de ahí, arrancó con una dinastía que duró casi toda una década. Con los Cavaliers de LeBron James como principales contrincantes.
