«Cuando pierdo el sentido de la motivación y el sentido de demostrar algo como jugador de baloncesto, es hora de que me aleje. No es porque no ame el juego. Lo amaré siempre. Siento que he llegado a la cima de mi carrera”. De esta forma, Michael Jordan anunció el primer retiro de su carrera el 6 de octubre de 1993. La mejor liga del mundo se quedaba sin Su Alteza ni la dinastía de los Chicago Bulls. Esto fue un llamado de atención para el resto de los equipos, especialmente Houston Rockets.
La franquicia texana había seleccionado en el primer puesto del Draft de 1984 a Hakeem Olajuwon. En esa misma camada estaba MJ, quien fue elegido en el tercer lugar. The Dream demostró a lo largo de su carrera que su equipo no se había equivocado a la hora de elegirlo. Pero la ausencia del astro del conjunto de Illinois significó una oportunidad ideal para el centro nacido en Nigeria de ratificar su status de súperestrella de la NBA.
El elenco de Rudy Tomjanovich se propuso terminar con la sequía histórica y darle a Houston el primer título de su historia. Además, se contaba con un plantel amplio de jugadores talentosos. Junto con Olajuwon, estaban Otis Thorpe, Vernon Maxwell, Kenny Smith, Robert Horry, Mario Elie, Sam Cassell, entre otros.
Los Rockets igualaron el mejor comienzo de fase regular de todos los tiempos, en ese momento. Los 15 triunfos en las primeras 15 presentaciones alcanzaron la gran marca que poseía Washington Capitols desde la campaña 1948-49. Esto fue clave para terminar más adelante con un registro de 58 partidos ganados y 24 perdidos, lo cual se convirtió en el mejor récord de la historia de la franquicia hasta 2018 (cuando el equipo liderado por James Harden logró 59 victorias). Por eso, finalizaron en el segundo puesto del Oeste, solamente por detrás de Seattle Supersonics (63-19).
Hakeem Olajuwon afirmó su poderío en la competición tras ser elegido como el Jugador Más Valioso y el Mejor Jugador Defensivo del certamen. También, integró el Primer Quinteto Ideal y el Mejor Quinteto Defensivo. Para eso, promedió 27,3 puntos, 11,9 rebotes, 3,6 asistencias, 1,6 robos y 3,7 tapas por encuentro.
EL REINADO EN LA REGIÓN
Houston Rockets empezó los Playoffs superando a Portland Trail Blazers por 3 a 1. En el plantel contrario estaba un jugador que más adelante se sumó a la franquicia texana para hacer historia con The Dream, Clyde Drexler. The Glide estaba acompañado por compañeros de gran calidad, como Clifford Robinson, Rod Strickland, Buck Williams y Terry Porter.
En la segunda ronda, el elenco de Rudy Tomjanovich tuvo una de las paradas más difíciles. Phoenix Suns le forzó hasta un séptimo enfrentamiento, de la mano de Charles Barkley (también tuvo más tarde un paso por Houston), Kevin Johnson, A.C. Green y Danny Ainge. De hecho, los de Arizona arrancaron la serie al frente por 2 a 0. Sin embargo, el conjunto texano lo sacó adelante en el duelo definitivo tras un triunfo por 104 a 94. Olajuwon estuvo a la altura de las circunstancias, ya que sumó 37 puntos, 17 rebotes, cinco asistencias y tres tapas.
El rival en las Finales de Conferencia fue Utah Jazz. No obstante, John Stockton y Karl Malone no estaban con el recorrido necesario para enfrentarse con un equipo de mayor experiencia. Los Rockets se impusieron por 4 a 1 y consiguieron el título de la región. De esta forma, se clasificaron a las Finales de la NBA.
El oponente que llegó desde el Este fue New York Knicks. En el camino, los de la Gran Manzana eliminaron en la postemporada a New Jersey Nets (3-1), Chicago Bulls (4-3) e Indiana Pacers (4-3). El plantel estaba siendo comandado por Patrick Ewing, y tenía a otras figuras como John Starks, Charles Oakley, Charles Smith y Derek Harper.
PARA LA ETERNIDAD
Los Finales de la NBA arrancaron el 8 de junio. Houston Rockets inició la serie con un triunfo sobre New York Knicks por 85 a 78, de local. Hakeem Olajuwon lideró al dueño de casa con 27 puntos, diez rebotes, una asistencia, dos robos y tres tapas. Además, Otis Thorpe colaboró con 14 unidades, 16 tableros, tres pases gol y dos recuperos.
Dos días después, se disputó el segundo enfrentamiento en el Toyota Center. En esta ocasión, los de la Gran Manzana se adjudicaron la victoria por 91 a 83. John Starks (19 tantos (3-4 en tiros externos), cinco rebotes, nueve asistencias, tres robos y un bloqueo), Derek Harper (18 (4-6), uno, siete y tres) y Patrick Ewing (16, 13, dos, dos y seis) se destacaron en el elenco de Pat Riley.
El tercer duelo se llevó a cabo el 12 de junio, en el Madison Square Garden. Los dirigidos por Rudy Tomjanovich respondieron tras la caída en casa y arrebataron el resultado por 93 a 89. Olajuwon (21 unidades, 11 tableros, siete pases gol, un recupero y siete tapas), Horry (16, ocho, cuatro y uno) y Cassell (15 (3-3 detrás del arco), cinco y uno) comandaron los avances de la visita.
Pero los neoyorquinos volvieron a empatar la serie el día 15 del mismo mes. Los Knicks se hicieron fuertes en casa y ganaron por 91 a 82. Patrick Ewing (16 puntos, 15 rebotes, tres asistencias, un robo y una tapa) y Charles Oakley (16, 20, tres y uno) se quedaron con aquella batalla en la pintura.
New York aprovechó el último compromiso en el Madison Square Garden para dar vuelta las Finales de la NBA. El 17 de junio, el anfitrión ganó por 91 a 84 y se puso 3-2 arriba. Patrick Ewing (25 unidades, 12 tableros, un pase gol, dos recuperos y ocho bloqueos) y John Starks (19, siete, seis y tres) fueron las figuras del elenco de Pat Riley.
Sin embargo, Houston Rockets demostró que tenía la fortaleza necesaria para no caerse en ese momento crucial. La serie regresó al Toyota Center para el compromiso del 19 de junio. El local se quedó con el sexto duelo por 86 a 84 y volvió a igualar la historia (3-3). Hakeem Olajuwon dijo presente en la recta final, luego de una conversión de John Starks que puso a su equipo en una situación crítica. Pero salvó las ilusiones con un doble y un tapón en los últimos instantes.
The Dream siguió en su mejor versión para el séptimo encuentro, el 22 de junio. El interno se lució con 25 tantos, diez rebotes y siete asistencias para que el conjunto texano festejara por 90 a 84. También, Vernon Maxwell convirtió 21 (dos aciertos desde el perímetro). De esta forma, el elenco de Rudy Tomjanovich sentenció las Finales de la NBA por 4 a 3 y levantó el primer trofeo Larry O’Brien de la historia de la franquicia.
Por su parte, Olajuwon se adjudicó el premio al MVP de las Finales tras promediar 26,9 puntos (50% de efectividad en tiros de campo), 9,1 rebotes y 3,6 asistencias. Por ende, se transformó en el primer jugador de todos los tiempos en cosechar en el mismo torneo los premios al Jugador Más Valioso (de fase regular y finales) y al Mejor Defensor del Año. Además, se convirtió en el primero no-estadounidense en recibir el galardón al MVP de la instancia decisiva.