Philadelphia 76ers decidió cambiar al entrenador para la temporada 1966-67. La franquicia despidió al coach Dolph Schayes, luego de haber estado a cargo del equipo durante los primeros tres torneos de los Sixers en Philadelphia, luego de la mudanza desde Syracuse. Su lugar fue ocupado por Alex Hannum, quien lo dirigió en las últimas tres campañas como Syracuse Nationals.
El flamante DT arrancó el segundo ciclo con el fin de repetir una de sus hazañas de la primera etapa. Es que le había ganado una serie de Playoffs a Boston Celtics. Y las aspiraciones con su regreso era repetir el logro ante el conjunto de Massachussetts, con el fin de cortarle la seguidilla de siete títulos consecutivos y ganarse la oportunidad de salir campeón por primera vez desde 1955.
Alex Hannum implementó una ofensiva moderna que le ayudó a cosechar un promedio de 125 tantos por partido, algo totalmente nuevo para esa época que se consolidó como el mejor récord de todos los tiempos. De esta manera, Philadelphia comenzó la fase regular con un registro de 40 triunfos en 44 presentaciones. Este inicio de competencia se estableció como el mejor de la historia (solamente lo pudo igualar Golden State Warriors en la temporada 2015-16).
Además, los 76ers terminaron la fase regular con la mejor marca que haya tenido la franquicia. Es que ganaron 68 encuentros y perdieron 13 (en aquel momento, se disputaban 81 compromisos antes de los Playoffs). Este registro los ubicó en lo más alto de la División del Este.
Wilt Chamberlain fue el referente adentro de la cancha, ya que estuvo presente en los 81 partidos de fase regular y tuvo el récord de más minutos disputados (45,5 por juego). Asimismo, el centro culminó con la mejor marca de la competencia en rebotes (24,2) y porcentajes de tiros libres (68.3% de efectividad). A su vez, su promedio de 7,8 asistencias por aparición le permitió terminar tercero en el rubro y con el mejor registro por parte de un interno en la historia de la NBA.
También, Wilt The Stilt convirtió una media de 24,1 puntos por compromiso. De esta forma, recibió el premio al Jugador Más Valioso del certamen e integró el Mejor Quinteto de la competición. En tanto, Hal Greer conformó el Segundo Mejor Quinteto tras anotar 22,1 unidades.
PONIENDO FIN A LA MALA RACHA
Philadelphia 76ers arrancó los Playoffs con un triunfo en las Semifinales del Este sobre Cincinnati Royals por 3 a 1. El conjunto de Pensilvania impuso su ritmo de juego de principio a fin ante el equipo liderado por Oscar Robertson (24,8 tantos, cuatro rebotes y 11,3 asistencias), Connie Dierking (17,5 y 13) y Happy Hairston (16 y 6,8).
En las Finales de la División del Este, el elenco de Alex Hannum se enfrentó con Boston Celtics. Los de Massachusetts estaban atravesando una etapa de transición porque sufrieron la salida del legendario entrenador Red Auerbach. Bill Russell tomó las riendas del plantel y ocupó a la vez los cargos de coach y jugador.
Entonces, los Sixers tuvieron la oportunidad ideal para cortar con la hegemonía de los rivales durante la década de 1960. Y de la mano de Hal Greer (29,2 unidades por partido) y Wilt Chamberlain (21,6, 32 tableros y diez pases gol), capitalizaron la chance y derrotaron a los oponentes por 4 a 1.
De esta manera, consiguieron el título de la región y se clasificaron a las Finales de la NBA. Su rival en la instancia más importante fue San Francisco Warriors, equipo que había arrancado su camino en la mejor liga del mundo en Philadelphia. Los de la Bahía avanzaron después de eliminar en la postemporada a Los Ángeles Lakers (3-0) y Saint Louis Hawks (4-2).
POR UN LUGAR EN EL RECUERDO
El 14 de abril de 1967, Philadelphia 76ers comenzó las Finales de la NBA con un triunfo sobre San Francisco Warriors por 141 a 135, de local. Hal Greer (32 puntos, diez rebotes y seis asistencias), Wali Jones (30, diez y ocho) y Wilt Chamberlain (16, 33 y diez) fueron los más destacados del dueño de casa.
Dos días después, el elenco de Alex Hannum repitió festejo en el segundo duelo de la serie por 126 a 95, en casa. Hal Greer (30 unidades, 12 tableros y nueve pases gol), Billy Cunningham (28, seis y dos) y Wilt Chamberlain (diez, 38 y diez) lideraron las ofensivas del anfitrión.
El 18 de abril, el conjunto de la Bahía achicó la distancia con una victoria en el tercer enfrentamiento por 130 a 124, en California. Rick Barry (55 tantos, 12 rebotes y cinco asistencias), Jim King (28, nueve y seis) y Nate Thurmond (17, 25 y cuatro) fueron las grandes figuras del local.
Sin embargo, el 20 de abril, los de Pensilvania se recuperaron de la derrota y se impusieron en el cuarto partido por 122 a 108, fuera de casas. Hal Green (38 unidades, nueve tableros y cuatro pases gol), Chet Walker (33, 11 y dos) y Wilt Chamberlain (diez, 27 y ocho) comandaron los avances de la visita.
El 23 de abril, San Francisco Warriors volvió a reducir la desventaja ganando el quinto encuentro por 117 a 109, en la Ciudad de la Hermandad. Rick Barry (36 puntos y diez rebotes), Nate Thurmond (17 y 28) y Tom Meschery (17 y siete) se encargaron de poner el 2-3 y estirar la serie un partido más.
De todos modos, el 24 de abril fue el día en el que la franquicia de Pensilvania terminó con la larga espera y se consagró campeón de la mejor liga del mundo. Para eso, se impuso en el sexto enfrentamiento por 125 a 122, fuera de casa. Wali Jones (27 unidades), Wilt Chamberlain (24, 23 tableros y cuatro pases gol), Chet Walker (20 y siete) y Luke Jackson (13 y 21) se encargaron de que Philadelphia 76ers levantara su primer trofeo Larry O’Brien desde 1955. Y en 1996, la NBA seleccionó este equipo como uno de los diez mejores de todos los tiempos.