San Antonio Spurs tenía el deseo de tomarse revancha de la temporada 2012-13. El elenco de Gregg Popovich llegó a las Finales de la NBA en aquella ocasión, pero cayó ante Miami Heat por 4 a 3. Y en el sexto enfrentamiento, disputado en Florida, Ray Allen les prohibió la consagración con un triple en los últimos instantes del cuarto período. Los dirigidos por Erik Spoelstra se adjudicaron ese duelo en tiempo suplementario y se quedaron con la victoria en el juego decisivo para adjudicarse el bicampeonato.
El conjunto texano mantuvo la base del plantel para la campaña siguiente. Todos los integrantes del roster tenían la meta de vengarse ante el Big Three compuesto por LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh. Así, logró el récord de todos los tiempos de más jugadores internacionales en un equipo durante un torneo.
Y además, estableció un estilo de juego que lo convirtió en un equipo histórico. La constante rotación de pelota en cada jugada tuvo el objetivo de entretener a los fans de la liga y de catapultarlos hacia la grandeza en la mejor liga del mundo. Ese alto nivel colectivo se ganó los elogios de algunas de las leyendas de la competencia.
“Muchas veces promovemos lo individual. Oh, LeBron, Kobe Byrant, Kevin Durant. Pero ahí dejamos a un lado un aspecto único, que es el juego en equipo. Me senté a verlos y vi cómo destrozaron a Los Ángeles Clippers, jugando a un básquet básico con fundamentos. Fue hermoso de ver. Me hizo recordar a mi época, cuando jugábamos contra Boston Celtics. Y estoy feliz de verlo en Norteamérica, tenemos que apreciar a San Antonio Spurs. Este equipo es muy bien dirigido. Si a vecés perdés la palabra, lo único que tenés que hacer es mirar a este equipo y lo dicen todo”, explicó Magic Johnson, uno de los máximos emblemas de Los Ángeles Lakers.
También, Tony Parker se animó a contar cómo fueron ensamblando esa filosofía de juego. “Hacíamos un ejercicio. Picábamos dos veces la pelota y lo pasábamos. Lo hacíamos diez o quince veces. Y el entrenador pedía el tiempo muerto y pedía el décimo pase. Quería que alguien realizara el pase extra. Esa es la belleza de nuestro juego”, explicó el base francés.
Así, San Antonio Spurs finalizó en el primer puesto del Oeste con un récord de 62 partidos ganados y 20 perdidos. De esta forma, igualó el mejor registro de la historia de la franquicia, conseguido en la fase regular 1995-96. Esa marca fue superada por las 67 victorias del elenco de la temporada 2015-16.
Por otro lado, Miami Heat atravesó una etapa regular complicada debido a las lesiones. No obstante, se las arregló para terminar en el primer puesto del Este con un registro de 54 triunfos y 28 derrotas. Solamente quedó por detrás de Indiana Pacers, ya que finalizó con una marca de 56-26.
EL CAMINO DE LA POSTEMPORADA
San Antonio Spurs arrancó los Playoffs con un derbi texano. A pesar de haber sido el líder de su Conferencia, se tuvo que enfrentar en la primera ronda con Dallas Mavericks. Los de Rick Carlisle forzaron el séptimo encuentro, de la mano de un triple ganador de Vince Carter en el tercer duelo. Sin embargo, el elenco de Gregg Popovich sacó adelante el partido decisivo y se quedó con la serie por 4 a 3.
Después, la franquicia puntera de la región ganó con más autoridad los cruces de la segunda ronda y Finales de Conferencia. En la segunda instancia se impuso sobre Portland Trail Blazers por 4 a 1 y en las Finales del Oeste superó a Oklahoma City Thunder por 4 a 2. Tony Parker, Emanuel Ginóbili, Tim Duncan y Kawhi Leonard se adjudicaron el enfrentamiento con Kevin Durant, Russell Westbrook y Serge Ibaka.
Así, los subcampeones de 2013 se clasificaron por segunda vez consecutiva a las Finales de la NBA, un hecho sin precedentes en la historia de la franquicia. Los de Gregg Popovich estaban preparados para sacarse la bronca y el dolor que les había generado la caída en la campaña anterior.
El rival terminó siendo el mismo. Miami Heat transitó la postemporada con comodidad, barriendo en la primera ronda a Charlotte Hornets (4-0) y venciendo en las Semifinales del Este a Brooklyn Nets (4-1). Luego, evitó que Indiana Pacers, el líder de la Conferencia en la etapa regular, se tomara revancha del certamen anterior. Los de Florida se impusieron sobre los primeros por 4 a 2 y se metieron por cuarta vez seguida en las Finales.
LA VENGANZA FUE TERRIBLE
San Antonio Spurs se sacó la espina de su interior, luego de haber sufrido durante un año ese triple en la esquina de Ray Allen. El conjunto texano aprovechó la ventaja de localía y aniquiló a Miami Heat en tan solo cinco duelos. El Big Three de la franquicia de Florida no pudo contrarrestar el hermoso juego colectivo que desplegó el líder de la Conferencia Oeste.
Los dirigidos por Erik Spoelstra pudo ganar apenas el segundo duelo, en el AT&T Center. Pero el elenco de Gregg Popovich respondió con dos triunfos contundentes en el American Airlines Arena. Y en el quinto encuentro, no hubo manera de detener a Tony Parker, Emanuel Ginóbili, Tim Duncan y Kawhi Leonard. Y también, a la segunda unidad que estaba compuesta por Patty Mills, Boris Diaw, Marco Belinelli, entre otros.
Hubo momentos icónicos de aquellas Finales, como la volcada de Manu sobre Chris Bosh en el último partido. A su vez, el escolta argentino remontó un inicio adverso de dicho encuentro. Además, Kawhi Leonard sorprendió a todos con un mate tras rebote ofensivo en el cuarto enfrentamiento de la serie.
El alero terminó transformándose en el segundo jugador más joven en adjudicarse el premio al MVP de las Finales (Magic Johnson lo ganó dos veces siendo aún más joven). Su promedio en esos cinco compromisos fue de 17,8 puntos por aparición, con un 61% de efectividad en tiros de campo. Además, La Garra se destacó a la hora de frenar los ataques de LeBron James. Tan solo llevaba cuatro años de carrera en la mejor liga del mundo.
Con este resultado, San Antonio Spurs ganó las Finales por 4 a 1 y cumplió con la misión de tomarse revancha ante el mismo rival que le privó el festejo en 2013. Y así, coronó una temporada memorable con una impronta que se la bautizó como “The Beautiful Game”. Los fans de la NBA no se olvidarán jamás de esta hazaña inolvidable del conjunto texano.