La NBA tuvo que luchar durante toda su historia contra hechos sospechosos. Uno de esos acontecimientos fue el problema relacionado con las apuestas deportivas. Y en un caso en particular, este conflicto llegó a manos del FBI. El protagonista de esta historia fue uno de los árbitros de la competición estadounidense, Tim Donaghy.
Nació el 7 de octubre de 1967 en Havertown, Pensilvania. Su padre, Gerry, tuvo un extenso historial como juez de la NCAA, la organización que lleva adelante los torneos del básquetbol universitario en Estados Unidos. Esto le ayudó a conseguir un puesto a nivel profesional.
Tim Donaghy empezó su carrera en la mejor liga del mundo en 1994. Su trayectoria duró 13 años, en los cuales se ganó un puesto conocido dentro del rubro. Los jugadores, entrenadores y dirigentes lo respetaban mucho, a tal punto que ha llegado a dirigir partidos importantes de la fase regular y los Playoffs. Solamente hubo dos situaciones contadas en las que se vio en el ojo de la tormenta.
Una de ellas fue un cruce acalorado con Rasheed Wallace, en un partido correspondiente a la temporada regular 2002-03. El ala-pivote, quien vestía la camiseta de Portland Trail Blazers durante ese juego, recibió una suspensión de siete encuentros por haber golpeado con un pelotazo a un integrante de la terna arbitral. Además, el referee le comunicó a la oficina principal de la NBA que había sufrido insultos y hasta amenazas por parte del interno.
A la temporada siguiente, la 2003-04, el juez formó parte del trío de árbitros que tuvo que aplicar sanciones severas en el famoso enfrentamiento entre Detroit Pistons e Indiana Pacers. El 19 de noviembre de 2004, se produjo la oscura pelea en el Palacio de Auburn Hills, escenario del conjunto de Michigan. Ahí estuvo presente Tim Donaghy, siendo testigo de los golpes que se intercambiaban Ron Artest, Ben Wallace, Jermaine O’Neal y la gran mayoría de los espectadores.
Pero en 2007, surgió el acontecimiento que marginaría al referee norteamericano de la mejor liga del mundo. Y esto tuvo que ver con una investigación realizada por la Buró Federal de Investigaciones (FBI). El 9 de julio de ese año, tuvo que renunciar a la NBA debido a las sospechas acerca de su participación directa en apuestas deportivas de los mismos duelos que arbitró. Y el 15 de agosto, el mismo juez se declaró culpable de dos cargos federales relacionados con la investigación. Esto lo obligó a cumplir una condena de 15 meses de prisión.
EL MOTIVO DEL CASTIGO
Tim Donaghy asistió al Cardinal O’Hara High School, en Pensilvania, con el fin de realizar sus estudios secundarios. Por un lado, compartió momentos con otros tres jóvenes que más adelante se convirtieron en árbitros de la NBA: Joe Crawford, Mike Callahan y Ed Malloy. Pero por el otro, conoció a dos protagonistas de esta turbulenta historia, llamados James Battista y Tommy Martina.
Los tres individuos claves de este episodio se reunieron una vez para arreglar que el árbitro recibiría dos mil dólares por cada partido en que los apostadores ganaran. La noche anterior a cada juego, o el mismo día a la mañana, se comunicaban por teléfono. Y Tim Donaghy, con celulares desechables, les informaba a sus viejos conocidos qué equipos iban a ganar esos enfrentamientos.
Todo funcionó sin inconvenientes hasta el verano estadounidense de 2007. En ese momento, el FBI estaba llevando a cabo una investigación en contra de las apuestas deportivas. Y encontró que Donaghy, en la gran mayoría de los encuentros de la 2005-06 y la 2006-07, había cobrado un 75% de las faltas a los equipos ganadores de esos partidos.
Por eso, la organización estadounidense hizo una reunión con las dos cabezas importantes de la NBA, David Stern y Adam Silver, con la función de explicarles los datos encontrados. Sin embargo, el 20 de julio de 2007, el periodista Murray Weiss lo dio a conocer públicamente en su artículo para el medio prestigioso denominado New York Post.
El comisionado David Stern publicó un comunicado en el que escribió: “Nos gustaría asegurar a nuestros fanáticos que no se está escatimando esfuerzo, tiempo o personal para ayudar en esta investigación. Llevar ante la justicia a un individuo que ha traicionado la confianza más sagrada en los deportes profesionales y tomar las medidas necesarias para protegerse de que esto no vuelva a suceder”.
Unos días después, el mandamás de la mejor liga del mundo dijo en una conferencia de prensa: “Fue la peor situación y la más seria que jamás he experimentado”.
EL VEREDICTO
Once días antes de la difusión de la noticia, Tim Donaghy comunicó su renuncia de la NBA. La investigación ya estaba en marcha, y su nombre estaba en la mesa de un esquema que manchaba la historia de la mejor liga del mundo. Las apuestas deportivas lo dejaron sin la posibilidad de seguir extendiendo sus 13 años de profesionalismo en la competición.
El 15 de agosto de 2007, se declaró culpable de dos casos relacionados con la investigación. Luego de ser detenido y enviado a prisión, pudo salir bajo una fianza de 250 mil dólares. Pero el 29 de julio de 2008, llegó el veredicto final después de casi un año de juicio. La Corte Suprema de New York decidió que el árbitro cumpliera una condena de 15 meses de prisión, por haber estado involucrado directamente con las aspuestas en los partidos que dirigió.
Carol Amon, la jueza del caso en la Corte Suprema, redujo la sentencia que podría haber sido de 33 meses. El motivo fue que el culpable colaboró con el desarrollo de la investigación. Asimismo, afirmó en el medio del juicio: “Me avergoncé a mí mismo, mi familia y la profesión”. El referee estaba casado con cuatro hijos, pero se divorció un tiempo después de haber sido juzgado.
LAS SECUELAS DEL CASO
Luego de haber cumplido con los 15 meses de castigo, Tim Donaghy salió de la cárcel el 4 de noviembre de 2009. Un mes después, el referee sacó un libro llamado Personal Foul: A First-Person Account of the Scandal That Rocked the NBA (Falta Personal: relato en primera persona del escándalo que sacudió a la NBA). En este texto, habló sobre sus problemas con las apuestas deportivas y explicó la forma en que apostó en los partidos en cuestión.
Más adelante, comenzó a producirse material audiovisual en el cual se mostró su caso específicamente. En 2016, apareció en el documental llamado Dirty Games – The Dark Side of Sports. También, se hizo una película que salió a la luz en 2019, llamada Inside Game. Y en el 2022, Netflix lanzó un documental en el que contó la historia de Tim Donaghy, su trayectoria como árbitro y su final como consecuencia de su participación en las apuestas.
Por otro lado, comenzó su participación como juez de los eventos de lucha libre en 2021. Ahí, pudo recurrir nuevamente a sus criterios de referee en un evento deportivo. También, se lo vio recordando sin problemas a su oscuro pasado con las apuestas, recreando escenas humorísticas. De esta manera, Tim Donaghy pudo regresar a los espectáculos transmitidos por televisión.
Former NBA referee Tim Donaghy now works for MLW ( A wrestling, company) his gimmick? taking money to fix wrestling matches. pic.twitter.com/y4KYdLvlv0
— John Ledesma (@JohnnyNBA) April 29, 2021
Por el lado de la NBA, David Stern debatió con la Junta de Gobernadores acerca de un cambio drástico en las reglas de las apuestas deportivas. En 2007, año en que se destapó este caso, se decidió que el anuncio de la terna arbitral para un partido se revelaría en la misma mañana del encuentro, y no 90 minutos antes. También, la liga se dedicó a revisar constantmente la comparación de las estadísticas de un partido de la NBA con las decisiones de los jueces. Y además, se le dio una mayor capacitación a todos los referees para que conozcan el ambiente de las apuestas deportivas.
La historia de Tom Donaghy fue un antes y después en la historia de la mejor liga del mundo. Y su condena significó el inicio de la reforma en las normas de la competencia. Entonces, su conflicto dejó muchos aprendizajes que la organización estadounidense utilizó en el futuro. La intención de la Junta de Gobernadores fue la de respetar la pureza del juego.
