18 de octubre de 1977. Los Lakers de Kareem Abdul-Jabbar, centro estrella de la NBA y jugador más valioso en cinco de sus ocho temporadas disputadas como profesional para ese célebre año, enfrentaban a su ex equipo, los Milwaukee Bucks. Aquella noche, el máximo anotador de todos los tiempos dejaría su planilla en 0 y disputaría solo dos minutos de acción.
¿Qué fue lo que sucedió? Se fracturó la mano tras darle una trompada inolvidable a su colega de posición Kent Benson, en el primer cuarto. Jabbar envió con su puñetazo al hospital a Benson, tras producirle una inflamación en el ojo derecho, un corte y una ligera conmoción cerebral.
Los playoffs 2021 vienen con mucho roce, demasiada discusión y encontronazos. Al límite. En cambio, en la NBA de los 70s las cosas se solucionaban hablando. Ejemplar. pic.twitter.com/PRXNnCChJg
— Bruno Altieri (@altieribruno) May 26, 2021
“Se zafó y me pegó un codazo en el estómago, justo alrededor del plexo solar. Simplemente se movió y me pegó”, dijo Abdul-Jabbar al periódico The New York Times al cierre del encuentro. “Siempre supe que iba a ser acosado y molestado desde que llegue a la Liga, pero no iba a permitir que él se propase de semejante manera”.
Abdul-Jabbar, ovacionado al inicio del juego por las 10.000 personas presentes en el estadio por su pasado como Buck, equipo con el que fue campeón en 1971 y jugó seis temporadas (1969-75), se fue envuelto en un abucheo general. Luego de su expulsión, fue examinado por el Dr. Herbert Stark, cirujano ortopédico, quien puso todo su empeño para colocarle una protección que le impidiese perderse gran cantidad de partidos.
Larry O’Brien, el comisionado de la NBA. se mostró activo de inmediato en su intento por frenar la ola de violencia en la Liga, que ya había involucrado a otras grandes estrellas de la competencia. Observó los videos y actuó a gran velocidad: el centro estrella de Lakers estuvo 20 partidos fuera y recibió una multa de 5.000 dólares de la NBA sobre un salario de $500,000. En ese entonces se trató de la multa más severa de toda la historia de la Liga.
Benson, primer pick en el draft universitario 1978, dio su versión de los hechos. “Quería establecer mi posición defensiva contra Kareem, y en la disputa por bloquear su camino, me pegó un codazo en el pecho”, señaló. “Extendí la mano y establecí mi posición nuevamente y en el intento le dio medio codazo en un punto muy vulnerable [su estómago]. No fue cruel ni malicioso. Era para hacerle saber que iba a soportar el contacto. Me volví para jugar defensa. Debe haber perdido la compostura, porque me golpeó fuerte en el rostro. Creo que malinterpretó la jugada”, completó.
Antes del juego, Benson había dado su receta para detener a Kareem: “Voy a intentar empujarlo y empujarlo. Pero no sé cuánto podré arreglármelas contra él”.
Su fórmula duró solo dos minutos y una temprana visita al hospital.
Kareem Abdul-Jabbar, quien luego no pudo entrar en ritmo en toda la temporada con los Lakers, jamás se arrepintió de haber propinado uno de los puñetazos más célebres de toda la historia de la NBA.