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Perfiles NBA: Wilt Chamberlain, un especialista en romper récords

Nacido en Philadelphia, Wilt Chamberlain fue un pivote dominante y carismático que estableció marcas que siguen siendo alucinantes.

Wilt Chamberlain

El 21 de agosto de 1936 nació en Pensilvania, Philadelphia, un jugador que deleitó a los espectadores en cada parquet que pisó. Ese día vino al mundo Wilt Chamberlain, interno que dejó con la boca abierta hasta a sus rivales por el talento infinito. Desde temprana edad, dejó en claro que iba a dejar una huella indeleble en la NBA.

Su primera incursión en el deporte fue el atletismo. De hecho, definía en un principio al básquet como “un juego para maricones”. Por otro lado, ya demostraba su velocidad sorprendente al correr 400 metros en 49 segundos y los 800 en 1m58s. Era sorprendente porque ya a los diez años medía 1m80.

Un tiempo después, Wilt Chamberlain se motivó para afrontar el desafío de llegar a la mejor liga del mundo. Un punto clave se trató de su ciudad natal, debido a que siempre dijo presente en la NBA (los Warriors estuvieron en Philadelphia en los inicios de la competencia, cuando todavía se llamaba American Basketball Asociation).

Para la época de secundaria, su talla superó los dos metros de altura (2m11). Y los contrarios lo empezaron a sufrir, pese que le hacían hasta cuádruple marca. La figura de Overbook Panthers comenzó a cerrar planillas con puntajes superlativos en cada encuentro disputado. En su primer año quedó a un paso de la final del Campeonato de la ciudad de Philadelphia, pero se tomó revancha al conquistar los dos trofeos siguientes.

Wilt Chamberlain acumuló un total de 2.206 puntos en el Nivel Secundario, un hecho sin precedentes. Además, firmó en su tercera campaña un promedio de 44,5 unidades por partido. En esa época apareció su apodo como marca registrada, “The Big Deeper”, a raíz de que sus amigos lo llamaban así por inclinar la cabeza para poder entrar y salir por las puertas.

Después, todas las Universidades del país hicieron todos sus esfuerzos posibles para reclutarlo. Sin embargo, su decisión final fue sumarse a la Universidad de Kansas. Su siguiente etapa continuó captando la atención de todos los fanáticos del deporte. Su primera temporada en el básquet universitario fue en la 1956-57, desde ahí deslumbró al recibir el premio al Jugador Más Impresionante del Torneo de la NCAA. Ese mismo año ingresó al Mejor Quinteto All-American y repitió en 1958.

“Tenía una increíble resistencia y velocidad. Y nunca se cansaba. Cuando la volcaba, era tan rápido que muchos jugadores se atascaban los dedos (entre Chamberlain y el aro)”. De esta manera lo describió Monte Johnson, compañero en la Universidad de Kansas.

En la campaña 1958-59, Wilt Chamberlain quiso trasladar sus espectáculos de básquet al nivel profesional. No obstante, la NBA mantenía su norma estricta de que los jugadores tenían que cumplir con los cuatro años universitarios. Entonces, por un año llevó su concierto de habilidades y locuras a los míticos Harlem Globertrotters. Y a cambio, cobró un salario de 50 mil dólares durante la temporada (una suma extraordinaria en ese momento).

Wilt Chamberlain
Chamberlain reluciendo su magia con los Harlem Globertrotters. (FOTOGRAFÍA: Gentileza Pinterest).

HACIENDO HISTORIA DESDE LOS INICIOS

Luego de cumplir con la espera, pudo arrancar su camino en la mejor liga del mundo. En la década de 1950, funcionaba en el Draft la elección territorial que consistía en que los equipos eligieran a los jugadores que se formaban en la Universidad de la ciudad. Wilt Chamberlain estuvo en Kansas por tres años, pero no había franquicia instalada en dicha ciudad. Por ende, los Philadelphia Warriors reclamaron sus derechos al tratarse de un pivote nacido y con paso en un colegio segundario del estado.

En la 1959-60 inició sus andanzas en la NBA con un hecho irrepetible. Siendo novato, se transformó en el jugador más caro de la competición (embolsando 30 mil dólares). Y no defraudó en su debut, debido a que terminó con 43 puntos y 28 rebotes en la victoria sobre New York. Finalizó su primer certamen con una marca que solo uno repitió en 1969 (Wes Unseld). Es que se transformó en primero de todos los tiempos en recibir al mismo tiempo los premios al Novato del Año y al MVP. Además, se quedó con el galardón al Jugador Más Valioso del All Star Game.

El desenlace de aquella campaña no fue la mejor, porque los Boston Celtics de Bill Russell eliminaron en Playoffs a los Philadelphia Warriors. Es más, Wilt Chamberlain pensó en retirarse tras el juego friccionado que recibió por parte de los rivales.

“Nos metimos con su debilidad. Tratamos de mandarlo a la línea de tiros libres, y al hacer eso le dimos los golpes más brutales que un jugador pudiera recibir. Escucho hoy en día que la gente habla de faltas duras. La mitad de las infracciones que cometimos hacia él fueron duras”, contó Tom Heinsohn, integrante de aquel plantel de Boston.

Wilt Chamberlain decidió seguir intentándolo. Seguir fortaleciéndose para afrontar las instancias más difíciles de la competición. Y por ende, su juego interior continuó creciendo de a pasos agigantados. En su segundo torneo (1960-61), estableció el récord de 4.000 unidades en una sola temporada. También, concluyó con una media de 50,4 tantos por encuentro. Esta fue la antesala a un certamen que quedará para el recuerdo.

EL CENTENARIO DE CHAMBERLAIN

El 5 de enero de 1962, durante su tercer año, arranca una seguidilla que nadie se olvidará jamás. Con el triunfo de los Warriors sobre los Saint Louis Hawks, culminó su primer compromiso de los 47 consecutivos sin perderse un minuto de juego. Una bestialidad que tuvo su puntapié inicial con los 53 puntos y 22 tableros en la victoria sobre los Hawks.

Esa cantidad se duplicó el 6 de marzo. En el festejo ante los New York Knicks por 169-147, Wilt Chamberlain inmortalizó la performance de 100 unidades que fijó un tope inalcanzable, hasta el momento, para el resto de las generaciones. Las décadas pasaron, las figuras jugaron y consiguieron logros trascendentales, las eras se enmarcaron en la línea de tiempo. Pero lo que no cambió es la marca monstruosa de “The Big Deeper”.

Wilt Chamberlain
Una foto que quedó en el museo de memorias de la NBA. (FOTOGRAFÍA: Gentileza Associated Press).

“Mis compañeros querían que lo hiciera. Me pasaron la pelota, aún cuando ellos estaban más libres. Realmente creo que tomé muchos tiros en ese partido. Especialmente en el último cuarto, momento en todos estaban buscando que yo consiguiera los 100 puntos”. Explicó más adelante el mismo protagonista de una actuación majestuosa para ubicarlo entre los Dioses del Olimpo.

EN BÚSQUEDA DE LOS ANILLOS

La mudanza de los Warriors en 1962 le trajo suerte, porque dos años después se clasificaron a las Finales. A partir de ahí, se estableció la gran rivalidad de la época entre Wilt Chamberlain y Bill Russell, referente de los Celtics. Tras cinco partidos, el conjunto de Massachusetts se terminó adjudicando la estrella en aquel enfrentamiento que definió la 1963-64.

En 1965, Chamberlain mudó sus habilidades en la pintura, solidez defensiva, seguridad rebotera y capacidad atlética a los Philadelphia 76ers. Su regreso a la ciudad natal tenía una meta muy en clara: salir por primera vez campeón de la NBA con la gente que lo vio crecer. Un año después se volvió a rodar el clásico de gigantes en la postemporada. Pero Boston ejerció nuevamente su dominio para eliminar a los de Pensilvania.

Las frustraciones se acumularon, el esfuerzo se multiplicó y el compromiso se pulió aún más cuando los resultados no se daban. Esa mentalidad tuvo “The Bid Deeper” para vengarse de Bill Russell y compañía en 1967. De esta forma, cortó la racha de ocho años al hilo en que los Celtics monopolizaban el trofeo Larry O’Brien.

Ese triunfo de la serie en cinco encuentros se convirtió en una final ganada porque unas semanas más tarde se consumaría el ahelo de Chamberlain. El primer título de la NBA junto con el equipo de su ciudad natal, Philadelphia. Y encima, ante la franquicia donde inició su carrera y que se mudó a San Francisco, englobando así un festejo all inclusive.

“Fue maravilloso formar parte del mejor equipo de básquet. Salir campeón fue como tener un gran resplandor alrededor tuyo”, exclamó en el momento de su consagración.

LA ESCALERA A HOLLYWOOD

Chamberlain siguió en los Sixers hasta 1968, año en que asumió un nuevo desafío en Los Ángeles Lakers. El pivote dejó Philadelphia para ampliar su fascinante historia en el conjunto californiano. Además, la franquicia lo incorporó a su equipo con el fin de cortar la sequía de conquistas. Su último campeonato había sido en 1954.

Por otro lado, se siguió nutriendo el espectáculo frente a Bill Russell. Los angelinos querían ponerle un punto final al trono del interno de Boston, ya que festejó en nueve ocasiones durante la década de 1960. La única excepción la hizo “The Big Deeper” con sus Philadelphia 76ers.

Los Lakers se tomaron su tiempo hasta que sus piezas germinaran. Jerry West, Gail Goodrich, Happy Hairston y Jim McMillian. Jugadores primer nivel que se unieron con el formado en la Universidad de Kansas para darle pelea al oponente de toda su vida, los de Massachusetts.. Alcanzaron cuatro veces seguidas las Finales de la NBA, pero en las primeras tres fueron privadas de la hazaña. Los Celtics de Bill Russell se lo impidieron en 1969, al igual que los Knicks de Walt Frazier en 1970 y los Milwaukee Bucks de Oscar Robertson y Kareem Abdul-Jabbar en 1971.

La historia se volvió a narrar de manera impecable en la 1971-72. Las 33 victorias consecutivas en fase regular anticiparon el desenlace de un equipo preparado para celebrar. En los Playoffs, Wilt Chamberlain realizó 24 puntos y 22 rebotes con 35 años para que su elenco eliminara a Milwuakee, el mismo que le quitó el campeonato el año anterior.

“La mejor performance que jamás haya visto. Él superó decisivamente a la superestrella gigante Kareem Abdul-Jabbar, once años menor”. Así lo describió Jerry West, “The Logo” y compañero de Chamberlain en el camino hacia la gloria.

Y ante New York, otro de sus vergugos del pasado, se cumplió con la meta tras cinco enfrentamientos. Los Lakers volvieron a salir campeón después de 18 años, y Wilt Chamberlain se calzó su segundo anillo en el dedo.

Después disputó una temporada más antes de colgar las zapatillas y anunciar su retiro como jugador. En la 1973-74, intentó desarrollar una carrera como entrenador en los San Diego Conquistadors. De todos modos, su paso fue muy fugaz porque optó por explorar en el mundo del espectáculo.

UNA VIDA DE PELÍCULA

Era extrovertido y tenía un carisma suficiente para aprender en un nuevo camino. Chamberlain se animó a ser un villano en la película “Conan El Destructor” en 1984, cuyo personaje principal era interpretado por Arnold Schwarzenegger. En tanto, abrió una discoteca en Harlem que se denominaba “Small Paradise”.

Chamberlain disfrutando de su experiencia en la industria cinematográfica. (FOTOGRAFÍA: Gentileza Pinterest).

Tampoco se puede dejar de lado su apuesta en el vóley. En 1975 fue elegido el Presidente de la International Volleyball Asociation. Llegó a disputar encuentros con los Seattle Smashers en 1979, y terminó siendo incluido en el Salón de la Fama del deporte.

El 12 de octubre de 1999 fue el día más triste para todos, debido al fallecimiento a causa de una insuficiencia cardíaca. Wilt Chamberlain abandonó el mundo para subir al cielo y dejar su estrella reluciendo en lo más alto. Con cuatro premios al MVP de la NBA (1960, 1966, 1967 y 1968), 13 apariciones en el Juego de las Estrellas (1960 a 1969, 1971 a 1973, MVP en 1960) y su camiseta número 13 retirada en Philadelphia 76ers, Golden State Warriors, Los Ángeles Lakers, Harlem Globertrotters y la Universidad de Kansas. Asimismo, se mantiene como el máximo reboteador de todos los tiempos (23.924).

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