Paul Westphal, leyenda de Phoenix Suns y Boston Celtics como jugador, y entrenador querido y respetado en la NBA, murió el 2 de enero de 2021, a los 70 años de edad, a causa de un cáncer cerebral que le arrebató la vida en meses.
“Westy siempre será recordado como una destacada leyenda deportiva del Valley tanto dentro como fuera de la cancha”, recordó Robert Sarver, socio gerente de los Suns, a ESPN. “Construyó una carrera ilustre como jugador y entrenador. Su legado lo coloca entre los íconos del básquetbol de todos los tiempos”, agregó.
Westphal fue una leyenda de la NBA sin lugar a dudas. Campeón con los Celtics en 1974, fue cuatro veces All-Star con los Suns y fue el coach de Phoenix en las Finales de 1993, cuando cayeron a mano de los Chicago Bulls de Michael Jordan, Scottie Pippen y compañía, dirigidos por Phil Jackson.
Westy will not be immortalized for just playing basketball. He will be remembered for how he lived his life, and how he treated others.
Rest In Peace, Westy 🙏
— Phoenix Suns (@Suns) January 2, 2021
“Su juego fue siempre cerebral”, dijo Jerry Colangelo en un comunicado. “Siempre estuvo con sus pensamientos un paso adelante. Incluso en el célebre juego de triple tiempo extra en Boston durante las Finales, fue él quien pidió el tiempo muerto que forzó un tiro libre, nos dio el balón en media cancha y nos permitió empatar el juego. Eso es es pensar lo adecuado, en el lugar idael, a la hora adecuada”.
Westphal jugó 12 temporadas NBA, y además de Phoenix y Boston, también defendió las camisetas de Seattle SuperSonics y New York Knicks. Además, fue coach durante diez temporadas, en períodos alternados, en los Suns, Supersonics y Sacramento Kings, además de ser asistente de Brooklyn Nets y Dallas Mavericks.
PAUL WESTPHAL Y SU DESPEGUE EN BOSTON CELTICS
Los Celtics seleccionaron a Westphal con el pick número 10 en el Draft de 1972. Tirador temible, con capacidad de resolver con ambas manos, tuvo su actuación más recordada en el Juego 5 en las Finales de 1974 ante Milwaukee Bucks.


En aquel célebre partido, Westy llevó a cabo una defensa asfixiante contra Oscar Robertson, celebridad de aquellos años, limitándolo a solo 2-13 en tiros de campo. Además, colaboró con doce unidades anotadas y guió a Boston a conquistar el campeonato tras ganar el encuentro 96-87, sellando la serie 4-3 a favor.
Westphal fue, en su experiencia como Celtic, un reserva habitual durante las tres temporadas que participó en el equipo. La razón es que el puesto de escolta estaba muy bien cubierto con Jo Jo White y Don Chaney.
EL ARRIBO A PHOENIX SUNS: DE JUGADOR PROMEDIO A ALL-STAR
El verdadero cambio en la carrera de Westphal se dio en el año 1975. En el mes de mayo, la dirigencia decidió enviarlo a Phoenix, junto a dos picks de Draft, a cambio del escolta Charlie Scott, leyenda que jugó dos temporadas en la ABA y otras ocho en la NBA. Llegó al Salón de la Fama y en 1997 fue elegido en el mejor equipo de la ABA de toda la historia.
Westphal jugó en dos etapas para los Suns: primero, de 1975 a 1980 y luego, en su última temporada, en 1983-84. Promedió en el Valley 20.6 puntos por aparición en seis temporadas disputadas.
En 1978 fue elegido en el All-NBA Second Team.
Jugó, además, con los SuperSonics en 1980-81, cuando conquistó el lugar en lo que sería su quinto All-Star. Los Knicks, además, lo sumaron a sus filas a mediados de la temporada 1981-82, cuando se recuperaba de una fractura por stress en el pie derecho ocurrida mientras defendía la camiseta de Seattle. Recién pudo mostrar su calidad en la Gran Manzana en 1982-83, ya recuperado de sus dolencias: tras una salida de la Liga, regresó y ganó el premio al Comeback Player of The Year al ayudar a New York a alcanzar la segunda ronda de los playoffs, promediando 10 puntos por encuentro en 80 encuentros disputados.
El partido más significativo -y más doloroso- de Westphal en su carrera se dio en las Finales de 1976, en su regreso a Boston, ahora con la camiseta de los Suns. La vendetta nunca llegó a consumarse: pese a sus 25 puntos convertidos, Phoenix perdió ante los Celtics 128-126 en tres tiempos extra, en lo que se conoció luego como “el mejor partido jamás jugado” en una definición de torneo. En aquel año, los Celtics fueron campeones tras derrotar a los Suns en la serie cuatro juegos a dos.
DEL ESTADIO AL SET TELEVISIVO: PAUL WESTPHAL FUE ACTOR
En noviembre de 1982, Westphal cambió el balón por las interpretaciones en televisión. Se sumergió de lleno en ese mundo, en New York, ciudad en la que había defendido el jersey de los Knicks, al aceptar un papel como oficial de policía en el drama de ABC llamado The Edge of The Night.


“No tengo experiencia en la actuación, salvo en la simulación de faltas en los partidos de básquetbol”, bromeó a The New York Times. “Dado que los actores y jugadores de básquetbol son mimados continuamente, no creo que tenga problema en cambiar de profesión”, agregó.
Si bien su currículum vitae lo coloca claramente como jugador -y luego entrenador- Westphal tuvo algunos papeles dignos de mencionar: Space Jam (1996), Olvídate de París (1995) y NBA Hardwood Classics (1992).
LOS AÑOS COMO COACH
“Esperaba ser jugador, pero siempre planeé ser entrenador”, dijo Westphal sobre su cargo como coach. “Pude jugar durante 12 años y posponer así mi carrera como entrenador”.
Antes de dirigir en la NBA, Westphal ganó el campeonato nacional universitario NAIA de 1988 con la Grand Canyon University en Phoenix. También dirigió, a ese nivel, a Southwestern Baptist Bible College (ahora Arizona Christian University) y Pepperdine.


Luego, se transformó en asistente de los Suns, cargo que tuvo durante cuatro temporadas antes de ser nombrado entrenador en jefe en 1992-93, año que alcanzaron el mejor récord de la Liga (62-20) y perdieron en Finales NBA ante Chicago Bulls en seis partidos. También llevó a Phoenix a dos Semifinales de Conferencia.
Tras ser despedido en 1996, tuvo experiencias en los extinguidos SuperSonics y los Kings. Su último periplo como coach fue en los Nets de 2014 a 2016 inclusive, sellando un récord de carrera de 318 victorias y 279 derrotas.
“Será recordado por su generosidad, liderazgo y amor por el juego, atributos que definieron sus años en la NBA”, dijo Adam Silver, comisionado de la Liga, en un comunicado. “Fue uno de los grandes jugadores polifuncionales de su época”.
Nacido el 30 de noviembre de 1950 en Torrance, California, Paul Douglas Westphal, fue hijo de Armin y Ruth Westphal. Su padre, ingeniero aeronáutico, y su hermano mayor, Bill, jugaron al básquetbol en sus inicios con él antes de que se convirtiese en una estrella de USC, donde retiraron su número 25 por sus inolvidables actuaciones previo a su llegada a la NBA.
Los Suns, por su parte, retiraron también su camiseta número 44.
Westphal, leyenda de la mejor liga del mundo, inolvidable para todos, fue inducido al Hall of Fame en 2019.