Adentro de la cancha, Karl Malone fue un emblema de Utah Jazz. El ala-pivote formó junto con John Stockton la dupla más icónica de la franquicia, guiándola a las dos únicas Finales de su historia (1997 y 1998). Es verdad que no pudo levantar el trofeo Larry O’Brien porque los Chicago Bulls de Michael Jordan se adjudicaron ambos cruces. De todos modos, el oriundo de Summerfield, Luisiana, terminó su carrera siendo el segundo máximo anotador de todos los tiempos (36928 puntos). Ahora quedó tercero, por la hazaña reciente de LeBron James.
Sin embargo, sus actitudes en su vida personal se hicieron eco fuerte en el círculo de la mejor liga del mundo. Y fue constantemente criticado por sus hechos polémicos, lo que lo convirtieron en uno de los villanos de la competencia estadounidense.
AL BORDE DE QUEDAR TRAS LAS REJAS
El caso principal en el que sufrió un profundo rechazo por parte de la opinión pública fue cuando contrajo un hijo en 1984. The Mailman tenía 20 años, mientras que la pareja llamada Gloria Bell tenía 13. El interno del conjunto de Salt Lake City decidió no reconocer a Demetress, quien más adelante se convirtió en jugador de la NFL (pasó por los Buffalo Bills y Philadelphia Eagles).
Gloria Bell y sus padres exigieron legalmente que Karl Malone pagara 200 dólares por semana, para cubrir los gastos por Demetress. Pero el jugador de Utah Jazz se negó a hacerlo. Por eso, la familia lo demandó judicialmente. Luego de un tiempo, ambas partes llegaron a un acuerdo en el que El Cartero ofreció una cantidad de dinero que nunca se dio a conocer.
La situación indicaba que el oriundo de Summerfield, Luisiana, podía terminar en la cárcel. Había dejado embarazada a una menor de edad, teniendo 20 años. Sin embargo, el pago a los Bell calmó un poco las aguas. En cuanto al hijo, The Mailman decidió recién en 2014 encontrarse con él y tener una larga conversación para empezar a establecer una relación. A partir de ahí, comenzaron a tener un contacto frecuente y a compartir excursiones de cacería (una de las activiades regulares de la estrella de la década de 1990).
“Me equivoqué. Cometí un error y las responsabilidades me resultaron abrumadoras. El padre tiempo es el mayor ladrón que hay y nunca podés recuperarlo”, dijo el tercer máximo anotador de la historia de la NBA.
Demetress había sido el tercer hijo de Malone. Antes tuvo dos hijas gemelas, que tampoco reconoció por un largo tiempo. A los 17 años, tuvo a Daryl y Cheryl Ford, como producto de una relación con Bonita Ford (tenía la misma edad). Cheryl Ford llegó a ser la Mejor Rookie del año en la WNBA y a ganar tres anillos con las Detroit Shock. Karl empezó a comunicarse con ambas cuando cumplieron los 17 años.
The Mailman siempre se lo vio con dificultades para reconocer a los hijos. El motivo tiene que ver con su mayor trauma de la infancia, siendo el menor de una familia de nueve hermanos. A los tres años, su padre Sherlock se suicidó un tiempo después de conformar un matrimonio con su segunda esposa.
EL DRAMA EN HOLLYWOOD
Otro hecho que lo volvió a ubicar en el ojo de la tormenta fue cuando formó parte de Los Ángeles Lakers, en la campaña 2003-04. Luego de 18 años en Utah Jazz, el ala-pivote decidió ponerle un punto final a una era exitosa en la que se lo etiquetó como una de las grandes leyendas de la franquicia de Salt Lake City, pese a no haber podido salir campeón. Su mudanza a Hollywood tuvo un motivo claro: levantar el trofeo Larry O’Brien.
Sin embargo, el conjunto californiano no pudo coronar la conformación de un recordado cuarteto (Kobe Bryant, Shaquille O’Neal, Gary Payton y El Cartero). No solo porque Detroit Pistons se impuso en las Finales de 2004. Sino también por los conflictos internos que padeció el equipo a lo largo del certamen.
Karl Malone tuvo un episodio polémico con Kobe Bryant, ya que The Black Mamba lo acusó de hacerle comentarios inapropiados a su esposa Vanessa Bryant. “Los comentarios que dijo, no conozco a ningún hombre en esta sala que no se enoje por eso. El mes pasado, yo, mi esposa, Kay (la mujer de The Mailman), nos divertimos juntos. Hemos estado en su casa, bromeando, haciéndonos pasar un rato, haciendo el payaso, siendo sarcásticos el uno con el otro, cuidando niños y todo eso”, contó el escolta.
“Lo que dijo es lo que dijo. Creo en mi corazón que no fue un malentendido. Mi esposa no iba a tolerarlo. Se sentía incómoda estando cerca de él hasta el punto que sintió que tenía que llamarlo. esposa y díselo“, agregó Kobe Bean.
Por su parte, el interno dijo en su momento: “La miseria ama la compañía. Esta es una telenovela de Hollywood, y no voy a ser parte de otra telenovela de Bryant”.
Karl Malone se tuvo que operar de una de sus rodillas, lo que le impidió finalizar la temporada 2003-04. Pero Kobe Bryant le pidió a la dirigencia de los Lakers que no regrese al equipo. Por otro lado, el interno tuvo ofertas de New York Knicks y San Antonio Spurs para disputar la campaña 2004-05. Sin embargo, optó por colgar las zapatillas. “Quiero retirarme como un jugador de Utah Jazz”, aseguró.
Desde ese momento, El Cartero se alejó de las cámaras y las canchas. Su intención fue vivir una vida de campo, andar de cacería y ayudar en el negocio de su mujer (un restaurante). También, le dio una oportunidad a sus hijos de que tuvieran sus propios emprendimientos. Invierte en habanos de origen dominicano, ron importado y en que 400 personas de Salt Lake City tengan trabajo y una buena calidad de vida. Está enfocado en recuperar el tiempo perdido con sus hijos, después de haber sufrido un fuerte reproche a nivel mediático.