Kevin Garnett fue seleccionado en el quinto puesto del Draft de 1995 por Minnesota Timberwolves. El ala-pivote fue la estrella de la franquicia de Minneapolis por 12 temporadas. En ese tiempo, llevó al equipo hacia ocho apariciones consecutivas en Playoffs. Asimismo, lo clasificó por primera vez en su historia a las Finales del Oeste en 2004. Sin embargo, esa fue la única vez que pudo superar la primera ronda. Y encima, no volvieron a conseguir un boleto en la postemporada durante tres años seguidos (2005 a 2007).
Por ende, The Big Ticket se mostró abierto a un traspaso para probar su suerte en otra ciudad. Y así fue como Boston Celtics lo pudo conseguir en el intercambio con más jugadores involucrados de todos los tiempos. A su vez, el conjunto de Massachusetts realizó otros traspasos para poder hacerse con los servicios de Ray Allen y un joven Rajon Rondo. Todo esto sin sacrificar al mejor jugador de la franquicia del siglo XXI, Paul Pierce.
De esta manera, Kevin Garnett tuvo la oportunidad ideal para dejar atrás las frustraciones y aspirar al primer trofeo Larry O’Brien de su carrera. En la fase regular promedió 18,8 puntos, 9,2 rebotes, 3,4 asistencias, 1,4 recuperos y 1,3 tapas en 32,8 minutos por partido. También, recibió el premio al Mejor Defensor del Año, integró el Mejor Quinteto Defensivo y el Quinteto Ideal del torneo.
Con esta gran actuación de KG, y un buen desempeño del gran cuarteto, Boston Celtics terminó en el primer puesto del Este con un registro de 66 encuentros ganados y 16 perdidos. Luego, el elenco de Doc Rivers superó con lo justo en la primera ronda a Atlanta Hawks por 4 a 3, venció en unas Semifinales de Conferencia apasionantes a Cleveland Cavaliers por 4 a 3 y le ganó en las Finales de la región a Detroit Pistons por 4 a 2. De esta forma, el equipo obtuvo el campeonato del Este y se clasificó a las Finales de la NBA por primera vez desde 1987.
Enfrente estaba Los Ángeles Lakers, el eterno rival de la franquicia. Los dirigidos por Phil Jackson se habían potenciado en el segundo tramo de la campaña, tras la conformación del tándem compuesto por Kobe Bryant y Pau Gasol. Sin embargo, llevaba menos tiempo recorrido que el Big Four de la franquicia de Massachusetts.
Boston Celtics se impuso en los primeros dos partidos de la serie, en el mítico TD Garden. El primer enfrentamiento fue por 98 a 88 y el segundo, por 108 a 102. Los de Hollywood aprovecharon la mudanza a su casa para ganar el tercer duelo por 87 a 81. No obstante, los de Doc Rivers le arrebataron el cuarto juego por 97 a 91, de visitante. En el quinto compromiso, el conjunto californiano respondió al imponerse por 103 a 98, en el Staples Center.
De todos modos, el 17 de junio de 2008, Boston capitalizó el regreso al TD Garden con el objetivo de adjudicarse el triunfo en el sexto encuentro por 131 a 92 y concretar el memorable 4-2 en las Finales. Así, los Celtics levantaron el trofeo Larry O’Brien después de 22 años sequía y conquistaron la 17° estrella en su historia. Y la actuación de Kevin Garnett fue determinante, ya que se destacó con 26 unidades, 14 tableros, cuatro pases gol, tres robos y un bloqueo.
Después, The Big Ticket dejó en evidencia su emoción al consagrarse campeón por primera vez en su historia. “Estoy muy excitado en este momento. Cualquier cosa es posible. ¡Cualquier cosa es posible!”, expresó el oriundo de Greenville, South Carolin, le puso fin a la larga espera y devolvió a una franquicia gigante hacia lo más alto de la NBA.
