Kobe Bryant tuvo varios momentos épicos a lo largo de su carrera, pero pocos tan significativos como los 81 puntos a los Toronto Raptors. La segunda máxima producción anotadora de la NBA, por detrás de los 100 de Wilt Chamberlain. El mayor registro desde 1962, cuando el gigante de los Philadelphia Warriors firmó un récord que parece imposible.
Una noche del 22 de enero del 2006 que quedó entre los libros dorados de la liga. Curiosamente, y quizás causalmente, Bryant guardó lo mejor para esa ocasión especial. Esa fue la única oportunidad en la que su abuela, además en una fecha significativa. «Ese día en el que metí 81 puntos hubiese sido el cumpleaños de mi abuelo, que había falleció unos años antes. Mi abuela, que nunca me había visto jugar porque se ponía muy nerviosa, voló a California a verme. Fue la primera y única vez (…). Y esa fue justamente la vez que metí 81», le comentó al periodista Graham Bensinger.
Kobe went off for grandma pic.twitter.com/wOa0kAsvQp
— Troydan (@Troydan) June 9, 2020
La temporada 2005-06 fue olvidable por parte de los Lakers. Una marca de 45-37 para meterse en Playoffs y ser eliminado por Phoenix Suns (3-4) en la primera ronda. El equipo no pudo capitalizar el nivelazo de Kobe Bryant, que lideró la liga en goleo con 35,4 puntos. Además, acompañó con 5,3 rebotes, 4,5 asistencias y 1,8 robos en 41,0 minutos. A pesar de estos números, el escolta finalizó cuarto en la lucha por el MVP, detrás del ganador Steve Nash como de LeBron James y Dirk Nowitzki.
Su clímax llegó en aquella noche del 22 de enero del 2006. 81 puntos con un 28/46 de campo, 7/13 en triples y 18/20 en tiros libres. Números históricos para comandar la remontada -desventaja de 18 tantos en el tercer cuarto- y triunfo de Lakers sobre Raptors por 122-104. Su entrenador, Phil Jackson, que también dirigió a Michael Jordan y Shaquille O’Neal, mencionó al respecto: «Eso fue algo para recordar. Fue de otro nivel. Vi partidos remarcables, pero nada como esto en mi vida».
Lo mejor del perimetral llegó en la segunda mitad. 27 puntos en el tercer cuarto y 28 en el último período. Un total de 55 unidades en la segunda mitad para firmar el segundo mayor registro de la historia, detrás de los 59 de Wilt Chamberlain en aquel legendario juego. «No estaba ni en mis sueños, fue algo que simplemente sucedió», mencionó la leyenda de los Lakers en la entrevista post-partido.