La temporada 2019-20 tuvo realmente de todo. Una campaña atravesada por la pandemia del COVID-19; el triste deceso de Kobe Bryant y el paso por la burbuja de Orlando donde fue campeón Los Ángeles Lakers. Justamente en este último espacio se vio la mejor versión de varios jugadores de la NBA. Pero casi nadie tuvo un punto tan alto como TJ Warren.
El alero por ese entonces representaba a los Indiana Pacers. La franquicia accedió a la burbuja con una marca de 39-26, válida para ser el quinto mejor del este. Allí debía terminar de lograr su clasificación a la postemporada sin jugadores trascendentales como Domantas Sabonis, Malcolm Brogdon y Jeremy Lamb. A su vez tenía tocado a Víctor Oladipo, quien venía de recuperarse de la ruptura de los ligamentos cruzados. De esta manera, a falta de ocho juegos para cerrar la fase regular, el equipo debía encontrar piezas que eleven su nivel.
Eso fue lo que hizo TJ Warren desde el inicio. Ya en su primera presentación registró 53 puntos con un 20/29 de campo y un 9/12 en triples. Líder del 127-21 del triunfo sobre Philadelphia 76ers para ascender al cuarto lugar en el este. El rival no encontró la manera de detenerlo, ni apoyo para un Joel Embiid que le hizo frente con 41 tantos y 21 rebotes.
Desde entonces, su nivel no bajó. Encabezó el 111-100 a los Washington Wizards con 34 puntos (14/27 de campo) y 11 rebotes; como el 120-109 al Orlando Magic con 32 tantos (13/17 de campo).
Su gran pasaje tendría un leve retroceso en el duelo ante los crecientes Phoenix Suns, que vencieron 120-109 a Indiana. No es coincidencia que haya tenido su peor partido de los cuatro, un doble-doble que incluyó 16 unidades y 11 recobros en los tableros. En la siguiente aparición se redimió con 39 unidades y seis rebotes para encabezar el 116-111 a los mismos Lakers que luego serían campeones.
JIMMY BUTLER, EL NÉMESIS DE TJ WARREN
El sexto juego de los Pacers en la burbuja fue ante el Miami Heat, duelo que revivió la rivalidad entre TJ Warren y Jimmy Butler. Una disputa que inició el 8 de enero del 2020 en Indianápolis. En aquel juego, Miami dominó a Indiana con un 122-108 liderado por el alero del Heat.
Sin embargo, la rivalidad no inició por el juego sino por una situación en el tercer cuarto. Butler intentó penetrar a la pintura en una acción del tercer cuarto tras varios roces previos y Warren lo agarró. El primero lo confrontó cara a cara y el segundo estuvo lejos de achicarse. Tras varios entredichos mientras los separaban, ninguno fue sancionado. A la acción siguiente, Butler cometió una falta ofensiva con su hombro, Warren reaccionó con lo que fue calificado como ‘un festejo desmedido’ y lo echaron.
Esto no finalizó ahí. Tras el partido, Butler dialogó con la prensa y remarcó: “Lo puedo defender. Él no puede. Creo que hay cosas que no debe decir (…)”. A lo que añadió: “No le tengo miedo a nadie. Si él quiere pelear, pelearemos. Es suave. No está en mi liga. Ni cerca de mí. Si fuese su entrenador no lo pondría a defenderme”.
Tras aquel incidente, Miami e Indiana se cruzaron por primera vez en la burbuja. La situación seguía a flor de piel. Fiel a su estilo, Butler no sólo quiso defender a Warren sino que elevó su nivel. Lideró a su equipo con 19 puntos y 11 rebotes, mientras que dejó al ex Phoenix con 12 unidades tras un 5/12 de campo.
Como Indiana clasificó a los Playoffs en aquella jornada, Warren no volvió a jugar por la fase regular. Aquel partido lo llevó a bajar su gran producción a 31 puntos por aparición entre los seis juegos.
LA RIVALIDAD CONTINUÓ EN LOS PLAYOFFS
Tras ganar los siguientes dos juegos, el cruce entre Indiana y Miami se reavivó en la primera ronda de la postemporada. Una serie que tuvo al elenco floridense como claro dominador, elenco que ganó los cuatro juegos disputados entre sí. Brogdon volvió para acompañar a Indiana, pero el equipo estaba un paso por detrás de su rival. TJ Warren promedió 20 puntos por encuentro.
Si bien Butler le intentó poner paños fríos a la situación públicamente antes de iniciar la serie, eso no fue así en la cancha. Ya en el primer cuarto del encuentro inicial hizo un gesto hacia sus compañeros de que ‘hablen’ tras un contraataque. El mismo estaba claramente direccionado a TJ Warren, a quien miró tras la volcada que concretó la anotación. El del Heat registró 28 puntos en el 113-101. Warren aportó 22 puntos, cuatro robos, ocho rebotes y tres asistencias, pero su performance no fue bien acompañada por el resto de los Pacers.
Tras aquella noche, Miami tuvo control total de la serie, no pasó grandes sobresaltos y clasificó a la próxima instancia con barrida. Superó a Milwaukee Bucks y Boston Celtics, en ese orden, para decir presente en las finales del 2020. No pudo coronarse ante Los Ángeles Lakers, que fue el campeón con un 4-2.