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La gran revolución: así fue la llegada de las zapatillas Nike en la NBA

Desde su llegada en 1972, la marca fue desplazando a Converse para quedarse con la mayor parte de los ingresos en las ventas de calzado.

Michael Jordan Nike
Michael Jordan, la principal figura en la revolución que generó la empresa (FOTOGRAFÍA: gentileza Nike).

Hasta la década de 1970, Converse dominó ampliamente el mercado de las zapatillas. Las Chuck Taylor All-Stars, creadas en 1917, se convirtieron en las primeras en ser utilizadas por todos los jugadores de la NBA, desde los inicios de la liga en 1964. Sin embargo, la aparición de Nike en 1972, significó el comienzo de un cambio de hegemonía en las líneas de calzado.

La primera edición se llamó Nike Bruin, que fue creada a base de cuero y gamuza. El producto innovador para la época generó que la marca estadounidense arribara a la mejor liga del mundo en 1972, con el objetivo de quedarse por un largo tiempo.

Seis años después, la empresa sacó a la venta su segunda edición denominada Nike Blazer. Al igual que la anterior, se produjo con el mismo material: cuero y gamuza. Sin embargo, su aparición en 1978 se la consideró como la antecesora a dos ediciones que terminaron de provocar la revolución en el mercado de las zapatillas.

Un detalle especial fue que George “Iceman” Gervin, figura de San Antonio Spurs en la década de 1970, popularizó el calzado debido a que las utilizó en cada partido que disputó de la competición. Con estas dos apariciones, la marca de la pipa empezó a contrarrestar el dominio de Converse en el mercado deportivo. Pero todavía no estaba siendo la principal amenaza, ya que otras empresas estaban haciendo sus esfuerzos por quedarse con todo el oro (Adidas, Puma, entre otras).

EL PRIMER GRAN IMPACTO

Un impacto mucho más fuerte ocasionó la aparición de las Air Force 1, en 1982. Esta tercera edición fue promovida por las estrellas que integraron “The Original Six” en la NBA. Ellos fueron Moses Malone, Michael Cooper, Bobby Jones, Calvin Natt, Mychal Thompson, and Jamal Wilkes.

Con esta línea, Nike arrancó la década de 1980 con la tendencia a ocupar el primer puesto de las ventas de zapatillas. Las Air Force 1, junto con el respaldo de las seis figuras de la liga, le dieron la posibilidad a la empresa de empezar a dominar el mercado. Sin embargo, falta todavía la frutilla del postre de esta memorable historia: el acuerdo exclusivo con el mejor de todos los tiempos.

LA ALIANZA HISTÓRICA

En 1985, Nike lanzó las Air Jordan I, en conjunto con Michael Jordan. Esto significó la primera edición de la línea exclusiva del formado en la Universidad de Carolina del Norte. La movida fue muy novedosa para la época, si bien Puma había sido el primero en seguir estos pasos con Walt Frazier, en la década de 1970. Converse tuvo a las figuras de la competencia a su lado durante mucho tiempo, pero nunca arregló una línea exclusiva con cada una de ellas.

Las Air Jordan I revolucionaron el mercado del calzado. “Las expectativas de Nike, cuando se firmó el contrato, fue recaudar tres millones de dólares de ganancias con las Air Jordan, al término del cuarto año. Al finalizar el primer año, recaudaron 126 millones de dólares”, dijo su representante de Su Majestad, David Falk, en el documental The Last Dance.

Con ese producto, la empresa estadounidense revolucionó el mercado y llegó a todos los consumidores a nivel mundial. Es que no solo se tuvo el objetivo ponerse en los zapatos de MJ sobre el parquet, sino que también se buscó crear un estilo de vida en cada rincón del mundo. Muchas películas reflejaron el significado de estas zapatillas en escenas muy icónicas.

“Todos decían: “Tenés que conseguirte esas zapatillas”. Todos los años ahorrábamos dinero. Cortaba el césped, hacía diferentes trabajos y ahorraba dinero para luego esperar en primera fila de Foot Locker”, recordó Justin Timberlake en The Last Dance, haciendo referencia a cuando las Air Jordan I se encontraban en todas las vidrieras.

Al haber sido un éxito, Michael Jordan lanzó 35 ediciones más en conjunto con Nike. A partir de ahí, abrió otro imperio que se mantiene en vigencia hasta la actualidad. Y además, esta movida permitió que otras estrellas de la NBA crearan sus líneas exclusivas con la marca de la pipa.

TRASCENDIENDO GENERACIONES

En 1994, la empresa estadounidense se unió con Charles Barkley para sacar a la venta las Nike Force. “No soy un modelo a seguir”, dijo el ala-pivote en la publicidad que promocionó el calzado. Esta campaña fue un gran éxito, lo cual ayudó a seguir expandiendo los acuerdos entre la marca de la pipa y las figuras de la NBA.

En 2000, Vince Carter se sumó al negocio y creó en conjunto con la marca las Nike Shox BB4. Ese año fue histórico para el aquel entonces referente de Toronto Raptors, debido a su memorable participación en el Concurso de Volcadas del Juego de las Estrellas. Esta legendaria actuación le permitió ganarse un lugar en las grandes ligas a nivel comercial.

En 2003, Nike llegó a un acuerdo con los dos jugadores de la NBA en ese momento. Es que le firmó un contrato a LeBron James, quien fue seleccionado como el número uno del Draft. Al igual que Michael Jordan, la marca de la pipa fue capaz de relucir su visión con el oriundo de Aakron, Ohio, ya que después salió campeón de la NBA en cuatro ocasiones (2012, 2013, 2016 y 2020).

A su vez, la empresa estadounidense convenció a Kobe Bryant de que rompiera su contrato con Adidas para que firmara uno nuevo con Nike. Desde ahí, arrancó una historia que transformó el negocio de los estadounidenses en un maravilloso imperio. Asimismo, The Black Mamba se consagró bicampeón después de este arreglo (2009 y 2010).

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