Volver a empezar. Eso es lo que buscan los jugadores en la mejor liga del mundo. Tener una nueva oportunidad de demostrar que tienen recursos muy valiosos para tener un rol en algún equipo de la competición. Eso es lo que buscó Anthony Johnson en el mes de diciembre de 2001, cuando se sumó a los Mobile Revelers de la Liga de Desarrollo.
La D-League estaba organizando la primera temporada de su historia en la 2001-02. El objetivo del certamen era que los jugadores demostraran sus cualidades para que pudieran dar el salto a la NBA. Y Anthony Johnson capitalizó la posibilidad de formar parte del torneo.
El base nacido en Charleston, Carolina del Norte, fue seleccionado en el puesto 39 del Draft 1997 por Sacramento. Realizó la primera etapa de su carrera en Sacramento Kings, Atlanta Hawks, Orlando Magic, regresó a Hawks y Cleveland Cavaliers. En el verano estadounidense de 2001 llegó el momento que marcó el antes y después en su carrera.
El perimetral firmó con los Seattle Supersonics para llevar a cabo la pretemporada. Sin embargo, la franquicia lo cortó del plantel cuando el inicio de la fase regular 2001-02 estaba a la vuelta de la esquina. Por lo tanto, desde el 7 de diciembre de 2001 probó su suerte por un mes en los Mobile Revelers, equipo de la Liga de Desarrollo.
Los 15 partidos disputados en la G-League significaron apariciones claves en el afán de revitalizar su carrera en la NBA. Su actuación en los Mobile Revelers dejó argumentos suficientes para que pudiera regresar a la máxima categoría. Con el equipo firmó un promedió 11,9 puntos, 3,1 rebotes, 2,9 asistencias y 2,1 robos en 26,3 minutos.
“Cuando se fue Anthony, no solo perdimos productividad, sino que también perdimos a un líder emocional. El era un muchacho duro, y sus compañeros realmente lo aceptaron”, expresó Sam Vincent, quien era en aquel momento el DT de los Mobile Revelers.
DEL CONTRATO DE 10 DÍAS A LA ESTADÍA PERMANENTE
De esta manera, se ganó la oportunidad de retornar. El 7 de enero de 2002, cumplió su desafío de pisar nuevamente un parquet de NBA haciendo historia. Es que se transformó en el primer jugador de la historia en firmar un contrato de 10 días, con paso previo en la Liga de Desarrollo. New Jersey le dio otra meta a alcanzar en su trayectoria.
“Fui allí con el objetivo de volver a la NBA, y pude alcanzar esa meta. Estuve cuatro semanas y sirvió para mí. Y ahora estoy acá con los Nets, encontré mi camino en la rotación y va todo bien”, manifestó Anthony Johnson.
Nets players who have worn the no. 8 in New Jersey and/or Brooklyn:
Eddie Gill (01-08)
Anthony Johnson (02)
Tamar Slay (03-04)
Hassan Adams (07)
Terrence Williams (‘10)
Joe Smith (‘11)
Deron Williams (‘11-15)
Spencer Dinwiddie (‘17-20)— Anthony Puccio (@APOOCH) January 28, 2020
Su sueño se hizo realidad y el base dejó en claro que volvió con una experiencia muy enriquecedora. Promedió 10,8 minutos por partido con New Jersey en la 2001-02. Misma campaña en la que la franquicia obtuvo el pasaje a las Finales para medirse con los Lakers. Más allá de la caída ante Kobe Bryant y compañía, los Nets dejaron una huella con el título del Este.
Anthony Johnson renovó con el elenco para la temporada 2002-03. Y de hecho, pudo incrementar minutos de participación (12,8 por juego) y puntos convertidos (de 2,8 a 4,1) durante el torneo. Y ese año, New Jersey fue bicampeón de su Conferencia para clasificar a las segundas Finales consecutivas.
“Anthony hizo un gran trabajo. Estuvimos buscando un suplente, alquien que le diera a Jason Kidd un descanso de entre 10 y 12 minutos por encuentro, y no perdiéramos mucho. Creo que fue capaz de entrar y consolidarse en esa posición”.
Quien dijo eso fue Byron Scott, el entrenador de una época exitosa de los Nets. Con jugadores de gran nivel como Jason Kidd, Richard Jefferson, Kenyon Martin y Kerry Kittles.
Y dentro de ese plantel de primera calidad se metió Anthony Johnson. “Jason Kidd tenía paciencia y habilidad para hacer que las jugadas difíciles se vieran fáciles. Eso se contagió en el resto de nosotros. Jugaba a un nivel de MVP, así que sabía que iba a estar en la cancha el mayor tiempo posible. Traté de usar los entrenamientos como mis partidos. Me enfoqué lo más que pude para ganar minutos extra y la confianza del entrenador”, aseguró.
Afortunadamente, tuvo un lugar en ese inolvidable equipo de New Jersey. Y luego, continuó su carrera en la mejor liga del mundo por un largo tiempo. Pasando por Indiana, Dallas, Atlanta (tercera etapa), Sacramento y Orlando (segunda era en ambas ocasiones).
Un camino con obstáculos y situaciones límites. Pero Anthony Johnson consiguió su anhelo a base de trabajo, paciencia y perseverancia.
“Pensé que para cualquier jugador que estuviera afuera de la NBA como yo, la mejor manera de regresar era ir a jugar en la Liga de Desarrollo. Tienen cazatalentos allí todas las noches, y hay muchos exjugadores como entrenadores que manejan los sistemas de la NBA. Entonces, si no está familiarizado con el juego profesional, creo que la Liga de Desarrollo es el lugar para estar. Para mí, sentí que tenía que ir allí y demostrar que era un jugador de la NBA, y sentí que las cosas saldrían bien”, aseguró.