LeBron James fue seleccionado en el primer puesto del Draft de 2003 por Cleveland Cavaliers, el equipo de su ciudad natal. Su primera etapa abarcó desde 2003 hasta 2010. En esas siete temporadas, logró que la franquicia se clasificara por primera vez en su historia a las Finales de la NBA en 2007. Sin embargo, los San Antonio Spurs de Gregg Popovich barrieron la serie por 4 a 0 y le arrebataron al título. Después, el alero no pudo repetir la hazaña, ya que cayó dos veces ante Boston Celtics (segunda ronda en 2008 y Finales del Este en 2010) y una vez ante Orlando Magic (Finales de Conferencia en 2009).
Luego de esas siete campañas, el Rey tomó “La Decisión”, en una entrevista con ESPN. El oriundo de Aakron anunció que se iba a jugar a Miami Heat por cuatro años. Su salida de los Cavs provocó la ira de los fans de Cleveland. De hecho, su primera visita de LeBron James al Quicken Loans Arena, con la casaca del conjunto de Florida, contó con un clima hostil. En esas cuatro campañas, el número uno del Draft 2003 salió bicampeón con el elenco de Erik Spoelstra. Además, se adjudicó los premios al MVP de las Finales en 2012 y 2013.
Sin embargo, se produjo el regreso del hijo pródigo a su ciudad natal, tras la caída en las Finales de 2014 de Miami ante San Antonio Spurs por 4 a 1. El número 23 volvió a colocarse su camiseta con el fin de iniciar su segunda etapa en los Cavaliers, conformando un Big Three con Kyrie Irving y Kevin Love.
En la primera temporada de su segunda etapa, LeBron James ayudó a que el conjunto de Ohio se clasificara por segunda vez en su historia a las Finales de la NBA. De todos modos, Golden State Warriors le quitó el campeonato en 2015, después de imponerse en el cruce por 4 a 2. Hasta ahí, ya habían pasado 12 años en los que el Rey no podía cumplir con el sueño que tanto anheló desde su llegada a la mejor liga del mundo.
EL MOMENTO DE LA REDENCIÓN
La historia cambió para la campaña 2015-16. Cleveland cambió de entrenador durante la fase regular, debido a que despidió a David Blatt para que lo reemplazara Tyronn Lue. A pesar de que haya sido una movida controversial, sirvió para que los Cavs concluyeran la primera instancia en el primer puesto del Este con un récord de 57 partidos ganados y 25 perdidos.
En los Playoffs, los Cavaliers barrieron en la primera ronda a Detroit Pistons por 4 a 0, se impusieron en las Semifinales de la región sobre Atlanta Hawks por 4 a 2 y superaron en las Finales de Conferencia a Toronto Raptors por 4 a 2. De esta manera, avanzaron a las Finales de la NBA por tercera vez en la historia y segunda ocasión seguida. Enfrente volvía a estar Golden State Warriors, que le había quitado el sueño a la franquicia en 2015.
El campeón defensor arrancó la instancia al frente por 3 a 1. El triunfo en el cuarto partido, en el Quicken Loans Arena, lo dejó a un paso del título. Y también, el dato a tener en cuenta fue que ningún equipo de todos los tiempos había revertido un 1-3 en las Finales. Al menos hasta ese momento. A su vez, le tocó disputar el quinto enfrentamiento en condición de local, aunque haya sufrido la suspensión de Draymond Green por un encuentro. El ala-pivote tuvo un altercado con LeBron James en ese cuarto duelo.
LeBron James y Kyrie Irving se encargaron de evitar el cierre de la serie, ya que anotaron 41 puntos cada uno para la quinta victoria en el quinto juego por 112 a 97, de visitante. En el sexto enfrentamiento, el Rey volvió a convertir 41 unidades con el objetivo de imponerse por 115 a 101, en casa, y empatar 3 a 3 la serie.
El séptimo partido de las Finales se llevó a cabo otra vez en el Oracle Arena. El 19 de junio de 2016, se concretó el hecho soñado porque Cleveland Cavaliers se adjudicó el encuentro por 93 a 89 y se transformó en el primer equipo de todos los tiempos en revertir un 1-3 en la instancia. LeBron James completó un triple-doble (26 unidades, 11 tableros, 11 pases gol, dos recuperos y tres bloqueos), en el afán de asegurar el 4 a 3 que le dio a la franquicia el primer campeonato de su historia. Asimismo, realizó una tapa clave a Andre Iguodala cuando el marcador estaba empatado en 89. A la jugada siguiente, Kyrie Irving metió el triple que quebró en el marcador.
Luego del triunfo agónico, el alero dejó caer las lágrimas sobre su mejilla durante la entrevista con ESPN para festejar el título. “No sé porqué el Señor de Arriba me dio la tarea más difícil. Pero no hay que ponerse en situaciones que no se pueden manejar, y mantuve esa actitud positiva y dije: “Esto es lo que él quiere que yo haga”. Y… ¡Cleveland, esto es para ustedes”, exclamó el oriundo de Aakron, Ohio. Un final feliz para el número 23 de los Cavs.