El 4 de marzo de 1994, Charles Barkley descolló como nunca antes en su rol anotador con el uniforme de los Phoenix Suns.
Fue durante el Juego 3 de Primera Ronda de Playoffs en Conferencia Oeste ante los Golden State Warriors, partido en el que Sir Charles finalizó con 56 puntos (23-31 en tiros de campo) en el triunfo 140-133 para barrer la serie a tres partidos.
Una de las polémicas previas de aquel partido fue si Don Nelson, entonces coach de Warriors, iba a hacer doblajes o no para Barkley en la pintura. Quizás esa decisión de no hacerlo, priorizando el uno contra uno del ala-pivote de los Suns sin que “contagie” a sus compañeros, terminó siendo crucial para el desarrollo de ese resultado.
Luego de anotar los primeros 12 puntos, Barkley corrió hacia donde estaba Nelson y le preguntó: “¿En serio no me vas a hacer doblajes?”
“Nadie pensó que iba a hacer todos esos tiros. Fue uno de los partiods más espectaculares que alguna vez presencié, tanto como jugador y como entrenador”, dijo Nelson al cierre del juego.
“De alguna manera forzaron el tema al no doblar”, señaló Barkley. “Espero que no sea la última vez que recibo una defensa individual. Como que me gusta. Siento que fue un buen entrenamiento”, completó, fiel a su estilo de declaraciones punzantes.
CHARLES BARKLEY EN MODO LEYENDA
Aquella noche, Barkley completó 38 puntos en la primera mitad, todo un récord para los playoffs. Y además finalizó con la tercera mejor marca en postemporada de anotación (56), detrás de Michael Jordan (63) y Elgin Baylor (61).
Fue el único partido de 50 puntos o más de Barkley en su carrera. Su marca anterior histórica había sido de 44 unidades.
Sleepy Floyd tiene el récord de anotación en una segunda mitad en Playoffs (39), que los hizo en el triunfo de los Warriors ante Los Angeles Lakers (129-121) por las Semifinales de Conferencia Oeste de 1987.
Barkley comenzó la noche convirtiendo sus primeros 11 tiros de campo. Sumó a su actuación de leyenda 3-4 en triples, 14 rebotes, cuatro asistencias, tres robos y una tapa.
“Fue simplemente increíble”, dijo Chris Webber, novato de Warriors en aquel entonces. “Anotó hasta los tiros malos. Dobles echándose hacia atrás, triples también. Cuando alguien de su talento está así, puedes triplicar la marca y no hacer nada”.
En los playoffs NBA de 1994, Barkley promedió 27.6 puntos, 13 rebotes, 4.8 asistencias y 2.5 robos por partido. Llegaron a las Finales de la NBA en aquella campaña de postemporada y perdieron a manos de los Chicago Bulls de Michael Jordan, Scottie Pippen y compañía.