El 12 de abril de 2013, Los Ángeles Lakers recibió a Golden State Warriors en un duelo clave en la lucha por ingresar a Playoffs. El conjunto californiano todavía no tenía asegurado la clasificación a los Playoffs, debido al flojo inicio de temporada. De hecho, hubo tres entrenadores diferentes en el banco de los de Hollywood, a lo largo de la campaña 2012-13. Ellos fueron Mike Brown (registro de 1-4), Bernie Bickerstaff (4-1) y Mike D’Antoni (40-32).
Kobe Bryant, a sus 34 años, venía de superar la barrera de los 40 minutos en cancha en seis partidos consecutivos. Es que su sobresaliente actuación a lo largo del certamen le permitió a los angelinos confiar en la lucha por entrar a la postempoerada. Y eso que había sensaciones de que la fórmula Kobe Bean-Steve Nash-Dwight Howard había fallado. Sin embargo, el número 24 lo sacó adelante mediante un promedio de 27,3 puntos, 5,6 rebotes, seis asistencias y 1,4 recuperos por encuentro.
En el duelo con Golden State Warriors, la Mamba Negra volvió a pasar la marca de los 40 minutos en acción. Y llegando al final del duelo, sufrió el desgarro en el tendón de Aquiles izquierdo en la disputa de un balón. El escolta sintió el dolor y la lesión de manera inmediata. Entendió que su participación en la campaña había terminado.
No obstante, Kobe Bryant cumplió con el reglamento y tomó los dos tiros libres que le correspondía. Con las muecas de dolor y las dificultades para caminar, el oriundo de Philadelphia ejecutó los dos lanzamientos y convirtió. Esa decisión dio sus frutos porque las conversiones desde la línea de castigo aseguraron el triunfo de los Lakers por 118 a 116. Y además, esa victoria en gran parte aseguró el pasaje del conjunto californiano hacia los Playoffs 2013.
Free throws on a torn Achilles. #BestOfLakersWarriors pic.twitter.com/f16cSDwYOd
— Los Angeles Lakers (@Lakers) April 8, 2020
The Black Mamba concluyó aquel enfrentamiento con 34 unidades (4-8 en triples), cinco tableros y cuatro pases gol. De esta forma, cumplió con su lema de “Mamba Mentality” y ratificó su condición de emblema de la mejor liga del mundo. Sin dudas que ese momento se ubicó entre los mejores de sus 20 años de carrera como jugador. El Staples Center, con el famoso actor Jack Nicholson a la cabeza, lo despidió del partido con una ovación ensordecedora.
NO OCULTÓ SU EMOCIÓN
Luego del partido, entre lágrimas, Kobe Bryant habló sobre el desgarro en el tendón de Aquiles izquierdo. “Hice un movimiento que había realizado un millón de veces, y simplemente explotó”, dijo afectado por ese inconveniente físico que marcó el inicio de la etapa final de su carrera. Las lesiones comenzaron a pasarle factura en los tres años siguientes, hasta que decidió colgar las zapatillas.
También, el preparador físico en aquel momento, Gary Vitti, comentó sobre el episodio: “Se fue estoicamente, pero en el vestuario lloró mucho al darse cuenta de lo que le había sucedido. Pero cuando entraron su esposa Vanessa y sus hijas, se detuvo porque no quería que esas niñas vieran a su padre de esa manera. Ese era Kobe como ser humano”. Y agregó sobre los dos tiros libres encestados: “Creo que fue su momento más valiente”.
Unos años después de haber finalizado su extensa carrera, Kobe Bryant recordó cómo vivio aquel momento. “Sólo traté de ganar un poco de tiempo. Estaba tratando de encontrar una manera de evitarlo porque si puedo caminar sobre mis talones, tal vez pueda evitarlo porque no tengo que ponerme de puntillas. Había trabajado muy duro para llevar al equipo hasta ahí. Que me condenen si perdemos este maldito juego y todo ese trabajo duro se va a la mierda. Intenté terminar el trabajo“, afirmó.
En cuanto a la temporada 2012-13, ese triunfo de los Lakers sobre Golden State, sumado a los festejos posteriores ante San Antonio Spurs y Houston Rockets, permitió la clasificación al equipo a la postemporada. Sin embargo, los Spurs barrieron a los angelinos en la primera ronda por 4 a 0. Además, esa fue la última vez que la franquicia jugó los Playoffs, hasta el campeonato en 2020.