La década de 1990 quedó marcada por la supremacía de los Chicago Bulls de Michael Jordan. Su Majestad, junto con Scottie Pippen y el entrenador Phil Jackson, guió al conjunto de Illinois hacia seis campeonatos. Sin embargo, los otros campeonatos cayeron en manos de los equipos texanos. Dos ellos fueron para Houston Rockets, en 1994 y 1995.
La franquicia realizó un largo camino desde 1967, cuando comenzó su aventura en la mejor liga del mundo en San Diego. El apodo de “los Rockets” se debe a que en dicha ciudad se producen los cohetes propulsores y los misiles. La travesura del equipo en su lugar de origen duró hasta 1971.
Ahí se creó el primer logo de la historia de la franquicia. En el escudo aparece una pelota de básquet en el medio, cruzada por un cohete de color azul. Ambos elementos están rodeados por un borde circular con fondo verde y las letras de “San Diego Rockets”, de amarillo. Estos últimos dos colores representaron la camiseta de juego del equipo durante los primeros cuatro años de vida.
LA MUDANZA A TEXAS
Durante su estadía en San Diego, el elenco clasificó una sola vez a Playoffs, en 1969. Luego, no volvió a aparecer en la postemporada. Por ende, la franquicia buscaba un cambio rotundo de imagen que le permitiera sostenerse en la competencia durante varias décadas. Entonces, armó las valijas y se trasladó a la ciudad de Houston.
A la par, llegó el segundo logo de su historia. En 1971, se ubicó en el centro a un jugador que giraba un balón con las siglas NBA en el dedo índice de la mano izquierda. Además, se le colocó en su espalda un cohete que despegaba fuego. Y en el medio de la llamarada, se estampó la marca “Houston Rockets” con el color rojo sangre. De esta forma, el conjunto comenzó una nueva etapa en el estado de Texas.
Ese escudo duró apenas una campaña, ya que la franquicia se mantuvo en un período de transición en la búsqueda de una imagen emblemática. Al mismo tiempo, el plantel continuó instalando sus cimientos, por lo tanto no avanzó a la postemporada de 1972. Lo que sí se consolidó fue la indumentaria roja, como la principal del elenco en cada compromiso del torneo.
El momento más icónico fue para la temporada 1972-73. Los Rockets presentaron el tercer logo, que fue el que más tiempo perduró a la vista de sus aficionados. El mismo quedó vigente hasta 1995, lo cual significó que ese escudo representó a Houston durante 23 años.
El regreso de la pelota en la parte central, con un cambio al color amarillo, marcó una era memorable en la ciudad texana. Asimismo, se ubicó la marca “Rockets” en el medio de la bola, con el color negro. En tanto, “Houston” se afianzó con el blanco, adentro del borde circular que llevaba un rojo muy puro.
Con esta insignia, Houston Rockets alzó dos trofeos Larry O’Brien en 1994 y 1995, de la mano de Hakeem Olajuwon. El centro de Nigeria demostró el motivo de haber sido elegido por la franquicia en el primer puesto del Draft de 1984, por arriba de Michael Jordan, siendo el MVP de ambas Finales. A su lado estuvieron grandes figuras como Clyde Drexler, Sam Casell, Vernon Maxwell, Mario Elie y Robert Horry.
Tampoco se debe dejar de mencionar las dos clasificaciones a las Finales de la NBA en 1981 y 1986. En este último, Olajuwon llevaba apenas tres certámenes a nivel profesional. Así, el equipo despegó hacia el prestigio de la competición, solamente quedando detrás de Los Ángeles Lakers, Boston Celtics y Chicago Bulls.
UN CAMBIO POSITIVO
En la 1995-96, el conjunto texano mostró un diseño innovador que se mantuvo hasta 2003. El balón en la parte central se transformó en color rojo. También, la marca “Rockets” tomó una tipografía acorde al origen del apodo, con colores blancos y grises en su base, y rojos y azules en los bordes. A su vez, el cuarto logo de la historia estaba rodeado por un cohete celeste que dejaba su efecto al despegar.
Otra gran modificación tuvo que ver con la camiseta principal. El inolvidable color azul marino tomó el protagonismo de la ropa de juego, junto con rayas blancas. Esta edición volvió a ser utilizada en algunas ocasiones, en el transcurso de la fase regular 2021-22.
Los ocho torneos de este escudo marcaron la etapa final de Hakeem Olajuwon, el principal referente de la franquicia. La dirigencia intentó contribuir con un buen desenlace de carrera del pivote, incorporando a jugadores como Charles Barkley y Scottie Pippen. Sin embargo, los resultados no estuvieron a favor de ese equipo.
Esto desembocó en un período de transición que implicó el retiro del número 1 del Draft de 1984, y la llegada de dos jugadores jóvenes con potencial como Steve Francis y Cuttino Mobley. Lo más destacado de esa etapa fue el logo de Houston Rockets, que quedó en la memoria de los fanáticos de la mejor liga del mundo.
EL RETORNO A SUS RAÍCES
En 2003, el color rojo volvió a tomar el protagonismo de la casaca de juego. Y a la vez, se creó el quinto y anteúltimo logo de la historia, que tuvo en la parte central la letra R, en referencia a la primera del apodo de los Rockets.
El color rojo también acompañó a la tipografía de la marca Houston Rockets, que ocupó todo el diseño. Así, se inauguró una era que duró hasta 2019, el fin de este escudo. A lo largo de este tiempo, jugadores de primer nivel representaron al equipo a fines de la década del 2000, como Tracy McGrady, Shane Battier, Yao Ming, Luis Scola, entre otros.
Los últimos años quedaron marcados por la presencia de James Harden, la última gran figura del conjunto texano. La Barba llegó a jugar dos Finales de Conferencia: en 2015, cuando compartió equipo con Dwight Howard, y en 2018, cuando formó una agresiva dupla perimetral con Chris Paul. El escolta demostró su mejor versión en esas épocas, debido a que fue seleccionado como el Jugador Más Valioso de la temporada 2017-18. Le vino bien su convivencia con el entrenador Mike D’Antoni y el General Manager Daryl Morey.
El último logo salió a la luz en 2019, en la previa al inicio de la fase regular 2019-20. El estilo anterior se conservó, pero se le agregó un balón de color gris. Y solo la letra R se dejó de color rojo, ya que las otras se tiñeron de blanco. Este escudo se mantiene hasta en día de hoy.
Luego de los intentos fallidos con Chris Paul, James Harden se reecontró con Russell Westbrook, con quien había pasado los primeros años de su carrera profesional en Oklahoma City Thunder. El equipo parecía tener años de sobra para luchar por un destino mejor que las Finales del Oeste.
No obstante, el punto final ocurrió en la segunda ronda de los Playoffs de 2020, en la famosa burbuja en World Disney World, Orlando. Como consecuencia de la pandemia, el público texano no pudo presenciar el trayecto del elenco en la postemporada. La derrota se produjo en la segunda ronda ante Los Ángeles Lakers por 4 a 1.
La estadía de La Barba duró hasta los primeros compromisos de la campaña 2020-21. Después de la salida de Mike D’Antony y Daryl Morey, el escolta decidió pedir el traspaso para arrancar un ciclo distinto en Brooklyn Nets. Y por eso, Houston Rockets arrancó una nueva etapa de reconstrucción que continúa transitando hasta la actualidad.