Ignorar la opinión pública puede resultar muy contraproducente, pero a veces hay que hacerlo para tomar la decisión correcta. Un fiel reflejo de esta situación sucedió el 30 de junio de 1993, cuando el Orlando Magic sorprendió al mundo al incorporar a Anfernee ‘Penny’ Hardaway vía traspaso.
Sin embargo, la historia es mucho más compleja que un mero traspaso. Para comprender la reacción de todos, hay que poner las cosas en contexto. El Magic llegó a ese Draft tras su cuarta temporada en la NBA. De la mano del joven y prometedor Shaquille O’Neal, seleccionado con el número 1 del Draft de 1992, mejoró su récord a un 41-41. Consiguió 20 triunfos más que en la campaña anterior.
El equipo tenía una marca válida para hacerse con el octavo puesto, pero quedó igualado con Indiana Pacers. Cada equipo ganó dos de los cuatro enfrentamientos que tuvieron. De esta manera, la última posición clasificatoria a los Playoffs se definió por puntos en los duelos entre sí. Como Indiana había anotado cinco tantos más (444-439), dijo presente en la postemporada. No tuvo chances con un New York Knicks que se impuso por 3-1, elenco que luego fue marginado en las finales de conferencia por el tricampeón Chicago Bulls.
La imposibilidad de clasificarse a los Playoffs metió al Orlando Magic nuevamente en la lotería del Draft. Como tenía una mejor marca que todos los otros no clasificados, tan sólo tenía una oportunidad entre 61 combinaciones para conseguir el número 1, un 1,52% de oportunidades. Pero un inesperado golpe de suerte hizo efectivo eso que parecía imposible. «Créanlo o no, el primer pick del NBA Draft de 1993 será del Orlando Magic», confirmó el comisionado David Stern ante los ojos del mundo.
Una vez confirmada la posición, se esperaba que el Magic se haga con Chris Webber. El oriundo de Detroit, Michigan, fue el líder de los ‘Fab five’ de la Universidad de Michigan, uno de los equipos más significativos de la historia de la NCAA. El quinteto de los ‘Fab five’ lo integró junto a Juwan Howard, Jalen Rose, Jimmy King y Ray Jackson, siendo el líder del elenco. Allí pasó dos temporadas en las que promedió 17,4 puntos y 10,0 rebotes por partido. Indudablemente el joven más prometedor de la camada, ¿o no?
En Orlando casi todos creían que el tándem de Webber y O’Neal sería imparable. Ese casi no incluía al mismísimo Shaq, que no creía que el par saldría bien. A la par del camino hacia este Draft, el pivote empezó a actuar para la película ‘Blue Chips’, donde hizo el papel de Neon, la estrella de un equipo de básquetbol universitario. La película incluyó a otros jugadores como Bob Cousy, quien hizo el papel de Vic, y Anfernee Hardaway, quien luego fue conocido como Penny Hardaway, quien hizo de Butch McRae.
Con el correr de la grabación, O’Neal vio el potencial de Hardaway en la cancha y quedó enamorado. Él no sabía que era un jugador profesional. Desconocía su paso por la Universidad de Memphis, donde promedió 20,0 puntos, 7,7 rebotes y 5,9 asistencias por temporada. Sin embargo, ahí estaba frente a sus ojos el compañero ideal.
El Magic sabía de Penny Hardaway, como también el gran clamor popular por Webber. Al igual que en toda discusión de mesa chica, había quienes se inclinaban por uno u otro. Pat Williams, gerente general del equipo, fue quien tuvo que tomar la decisión final.
LA DECISIÓN INESPERADA
El Amway Center, el estadio del Orlando Magic, estaba abarrotado de fanáticos que ya contaban cuántos títulos iban a conseguir con el par de Shaquille O’Neal y Chris Webber. Miraba a la pantalla grande para seguir atentamente lo que sucedía en Auburn Hills, Detroit, donde se estaba llevando a cabo del Draft 1993.
Cuando llegó el momento de confirmar el pick, David Stern dio la noticia esperada por casi todos. El Magic había seleccionado a Webber, como debía hacerlo. Un estallido para celebrar el futuro prometedor que se avecinaba.
Unos minutos más tarde todo cambio. Tras la selección de Philadelphia 76ers (Shawn Bradley), era el turno de los Warriors que seleccionó a Penny Hardaway. Antes del anuncio del cuarto pick (Dallas Mavericks – Jamahl Mashburn), Stern dio un anuncio que sacudió a todos: «Damas y caballeros, me gustaría reportar un traspaso. Orlando traspasó los derechos de Draft de Chris Webber a Golden State. El intercambio incluye los derechos de Draft de Anfernee Hardaway y tres futuros picks de primera ronda. Estos serán los de 1995, 1998 y 2000».
Como el contacto entre el fuego y la gasolina, el movimiento encendió a los hinchas del Magic que no pararon de abuchear a la gerencia del Magic. Creían que habían dejado pasar una oportunidad dorada de consolidar al equipo como uno de los mejores de la liga. Fue el mismo Pat Williams quien salió al parqué del Amway Center a intentar calmar la situación: «Comprendemos los abucheos de esta noche, pero sabemos que en noviembre (cuando iniciaba la temporada) serán ovaciones e ilusión».
LA UNIÓN ENTRE SHAQUILLE O’NEAL Y PENNY HARDAWAY
El documental 30 for 30: This Magic Moment (2015) de ESPN tiene a ambos como protagonistas a casi 20 años del suceso. Si bien Shaq reconoce que fue un egoísta en aquella situación, señala que Shaq y Penny fueron Shaq y Kobe antes que Shaq y Kobe existiesen.
El par convivió durante tres temporadas fantásticas, las primeras dos coincidentes al retiro de 18 meses de Michael Jordan por la muerte de su padre. El Magic logró la clasificación a los Playoffs de 1994 tras lograr un 50-32 en la fase regular, pero no pudo con Indiana Pacers (0-3) en la primera ronda de la postemporada.
Para la campaña siguiente el elenco sumó a una gran cantidad de veteranos para potenciar al par estelar. La llegada de grandes jugadores como Horace Grant, ex compañero de Michael Jordan en el primer tricampeonato de los Bulls, y Brian Shaw. La franquicia terminó con un récord de 57-25, la mejor marca del este. Superó a Boston Celtics (3-1), Chicago Bulls (ya con el regreso de MJ; 4-2) e Indiana Pacers (4-3) en su camino a las finales.
Houston fue su rival en las finales. En el primer juego, el Magic llegó a tener una ventaja de 18 puntos en la primera mitad. Pero la dilapidó, aunque tuvo la posibilidad de ganar en los instantes decisivos del tiempo regular. Nick Anderson falló cuatro tiros libres que podrían haber sentenciado la historia y Houston igualó el partido a través de un triple de Kenny Smith que forzó el overtime. El conjunto texano no sólo ganó aquel primer juego en tiempo suplementario, sino que dominó al Magic en la definición.
Desde entonces, no hubo chances de ser campeón. Chicago volvió a tomar el protagonismo con una mejor versión de Jordan, nuevamente acompañado por Scottie Pippen y con la flamante incorporación de Dennis Rodman. El Magic firmó un 60-22 en la 1995-96, superó sin problemas a Detroit Pistons (3-0) y Atlanta Hawks (4-1). Pero no tuvo chances con la franquicia del estado de Illinois en la definición regional. El conjunto de los Bulls luego fue campeón, dando inicio a su segunda racha de tres campeonatos al hilo.
Luego, O’Neal optó por seguir su carrera en Los Ángeles Lakers, donde acabó ganando tres campeonatos. Penny Hardaway pasó de ser la mayor estrella del Magic a tener problemas de lesiones, lo que ocasionó su salida en la previa de la 1999-00. Jugó para Suns (1999-03), Knicks (2003-06) y Heat (2007-08) antes de cerrar su carrera.