Elvin Hayes fue uno de los jugadores que definió las características principales de un ala-pivote. La fortaleza física en la pintura, la solidez defensiva y la eficiencia en los lanzamientos en el poste se convirtieron en las virtudes de The Big E, uno de sus apodos.
La liga lo llegó a considerar como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos en la posición de cuatro. Para eso, moldeó sus aspectos positivos. Es que le tocó criarse en un contexto difícil y tenso, a causa de los problemas sociales en Estados Unidos.
Elvin Earnest Hayes nació el 17 de noviembre de 1945 en Rayville, Luisiana. En ese momento, el estado padecía los inconventenientes relacionados al racismo. Y el interno no estuvo exento de esa realidad, ya que ningún afroamericano podía eludir los constantes casos de discriminación. Sin embargo, The Bionic Man resaltó la importancia de los valores que le enseñaron en su familia. “Mi papá siempre me ayudó a ser fuerte y tener dignidad, a no tener que arrodillarme ni dejar que nadie me pase por encima”, contó.
Comenzó su aventura en el básquet en Britton High School. Sus primeros años no fueron fáciles, debido a que pasaba casi todos los partidos en el banco. Los compañeros se solían reír de su mecánica de lanzamiento y de dribbling. Pero desde ahí demostró su perseverancia y determinación para mejorar su rendimiento. “Estaba demasiado débil para tirar en ese entonces. Así que durante todo el verano lancé con una pequeña pelota de goma hacia una canasta en mi patio. Mi desarrollo sucedió durante cada noche”, explicó Hayes.
El esfuerzo diario y el trabajo duro se transformaron en puntos positivos para Elvin, ya que todo eso le trajo su recompensa. En el último torneo con Britton High School, lideró al equipo hacia el campeonato estatal encestando 45 tantos y capturando 20 rebotes en el partido final.
Luego, su intención fue seguir creciendo a pasos agigantados. Por ende, aceptó la propuesta para sumarse a la Universidad de Houston. Desde 1965 hasta 1968, evolucionó notablemente en su tiro tras giro en el poste. Además, ahí recibió el apodo de The Big E por la prensa estadounidense, debido al portaaviones Enterprise que había en la fuerza armada del país. Hay que recordar que la central de la Navy está en esa misma ciudad de Texas.
Llegó dos veces con Houston Cougars al Final Four de la NCAA en 1967 y 1968. En su última temporada, su equipo se enfrentó en una ocasión con los UCLA Bruins de Kareem Abdul-Jabbar. El conjunto californiano venía de 47 triunfos consecutivos. Sin embargo, Hayes se encargó de ponerle un punto final a esa racha destacándose con 39 unidades y 15 tableros en la victoria por 71 a 69.
Asimismo, convirtió los dos tiros libres que desempataron el juego e inclinaron el resultado a su favor en lo que fue considerado como uno de los encuentros más vistos de la historia del básquet universitario. “Iba a tirar cuando me hicieron la falta. Muchos pensaban que iba a errar porque llevaba un 60% de efectividad en tiros libres. Ni siquiera pensé en ponerme nervioso porque tenía el partido justo en mis manos”, recordó. En 1968 terminó siendo elegido como el Mejor Jugador del Año a nivel universitario, según Associated Press y Sporting News.
TOMANDO VUELO
San Diego Rockets vio el enorme potencial de Elvin Hayes, por lo tanto lo seleccionó en el primer puesto del Draft de 1968. La franquicia recién arrancaba su historia en la NBA, y tuvo la fortuna de tomar la decisión correcta. Es que el interno no defraudó con sus condiciones, sino que terminó siendo el último novato hasta el momento en tener el mejor promedio de puntos de la competencia con 28,4 por juego. A su vez, fue el cuarto máximo reboteador con 17,1. Todo esto asumiendo la responsabilidad de consolidarse como el pivote titular del plantel.
El equipo había logrado apenas 17 triunfos en lo que había sido su primera campaña en la 1967-68. Pero en la segunda, de la mano de The Big E, clasificó a Playoffs con un récord de 37 ganados y 45 perdidos. También, comenzó su seguidilla de doce apariciones en fila en el All Star Game.
En la segunda temporada de su carrera, el oriundo de Rayville, Luisiana, finalizó con el mejor registro de tableros de la competición, bajando 16,9 por compromiso. No obstante, los cambios en el puesto de entrenador impidieron que los Rockets avanzaron a la postemporada. Su marca en la fase regular fue de 27-55.
Hayes cosechó el mejor registro de su carrera en la 1970-71, con una media de 28,7 tantos por aparición. Eso lo complementó con 16,6 rebotes. De todos modos, San Diego volvió a quedarse sin Playoffs, pese a una marca de 40-42. La historia se reptió en la 1971-72, aunque la franquicia se haya mudado a Houston y el público de la ciudad ovacionara constantemente al interno por sus épocas memorables en el equipo universitario.
Para el quinto año de carrera, surgió el primer traspaso después de sus diferencias con el coach Tex Winter, quien se había hecho cargo del conjunto texano en esa última campaña. Baltimore Bullets llegó a un acuerdo con los Rockets para poder hacerse con los servicios de Elvin. Así, pudo juntarlo con Wes Unseld y formar una dupla que se llenaría de logros memorables.
TIEMPOS DE GLORIA
Elvin Hayes se mostró que más cómodo con el cambio. En la 1972-73, promedió 21,2 puntos y 14,5 rebotes para guiar a Baltimore Bullets hacia la postemporada. El equipo logró una marca de 52 victorias y 30 derrotas en la fase regular. Sin embargo, perdió en la primera ronda con New York Knicks por 4 a 1.
La franquicia pasó a llamarse Capital Bullets para la 1973-74. También hubo un cambio de entrenador, ya que K.C. Jones asumió el cargo con el fin de ofrecer toda su vasta experiencia y conocimientos como jugador. En ese mismo torneo, The Big E volvió a ser el máximo rebotero con una media 18,1 por aparición. Además, de haber sumado 21,4 tantos y tres bloqueos. De esta manera, su elenco cosechó un registro de 47 triunfos y 35 caídos. Pero New York Knicks volvió a eliminarlos en la primera ronda, esta vez por un ajustado 4 a 3.
A partir de la 1974-75, la franquicia comenzó a denominarse Washington Bullets. El cambio le vino bien al oriundo de Rayville, Luisiana, porque ahí obtuvo su primera inclusión dentro del Mejor Quinteto de la competencia. Además de que volvió a estar en el Juego de las Estrellas, gracias a un registro de 23 unidades, 12,2 tableros, 2,5 pases gol, 1,9 robos y 2,3 tapas por compromiso.
A su vez, el equipo finalizó con uno de los dos mejores récords de la fase regular con 60 ganados y 22 perdidos, al igual que Boston Celtics. Al conjunto de Massachusetts le ganó en las Finales de Conferencia por 4 a 2, luego de haber superado en la primera ronda a Buffalo Braves por 4 a 3. Pero Golden State Warriors les impidió en las Finales barriéndolos por 4 a 0.
En la 1975-76, los Bullets clasificaron a la postemporada por medio de una marca de 48-34. Sin embargo, cayeron en la primera ronda ante Cleveland Cavaliers por 4 a 3. La historia se repitió en la fase regular en la 1976-77, ya que terminaron con el mismo registro. Por su parte, Hayes volvió a estar en el Mejor Quinteto del certamen porque sumó 23,7 tantos, 12,5 rebotes, 1,9 aistencias, 1,1 recuperos y 2,7 bloqueos por juego. El conjunto capitalino se tomó revancha en la primera ronda ante Cleveland con un 2-1, pero perdió en las Semifinales de la región con Houston Rockets por 4 a 2.
Washington arrancó la 1977-78 con algunas dificultades, debido a que ganó apenas 44 encuentros en la etapa regular. Sin embargo, se desquitó en los Playoffs venciendo a Atlanta Hawks por 2 a 0, a San Antonio Spurs y a Philadelphia 76ers, ambos por 4 a 2. De esta manera, los de DC cosecharon el segundo campeonato de Conferencia en aquella era.
Su rival en las Finales fue Seattle Supersonics. La serie necesitó de un séptimo enfentamiento, teniendo en cuenta que cada uno había ganado tres duelos hasta ese momento. Y en el encuentro decisivo, Washington se impuso en condición de visitante por 105 a 99 para festejar el único campeonato de su historia.
Elvin Hayes hizo posible la hazaña de los capitalinos porque promedió 19,7 puntos y 13,3 tableros a lo largo de los Playoffs. “Finalmente, salir campeón completa la imagen, porque nadie podrá volver a decir que E no es un campeón”, expresó el interno.
LA ÚLTIMA ETAPA
Elvin Hayes siguió en un nivel superlativo en la campaña 1978-79. Es que fue parte por tercera y última vez en su carrera del Mejor Quinteto. Su promedio fue de 21,8 tantos, 12,1 rebotes y 2,3 bloqueos por compromiso. Asimismo, el 3 de marzo de 1979 estableció la mejor marca de tapas en un partido de todos los tiempos con once, en el triunfo sobre Detroit Pistons.
Los Bullets lograron un registro de 54 triunfos y 28 derrotas para avanzar a la postemporada. Después, dejaron en el camino a Atlanta Hawks y a San Antonio Spurs, ambos por 4 a 3. Con estos resultados, obtuvieron su tercer título de Conferencia. Sin embargo, Seattle Supersonics se cobró venganza en las Finales imponiéndose por 4 a 1.
The Big E continuó dos temporadas más en la franquicia de la Capital. En la 1979-80 fue la última vez que participó del All Star Game y que su equipo jugaran los Playoffs. Luego de la marca de 39-43 en la etapa regular, cayó en la primera ronda ante Philadelphia 76ers por 2 a 0. Repitió ese registro en la fase regular de la 1980-81, pero no le alcanzó para estar presente en la postemporada. Pese a que el formado en la Universidad de Houston lideró a Washington en puntos (17,8), rebotes (9,7) y bloqueos totales (171).
A partir de la 1981-82, Hayes regresó a Houston Rockets vía traspaso y disputó allí los últimos tres torneos como jugador. Su retorno al equipo donde empezó su aventura en la NBA le permitió compartir plantel con Moses Malone. En el primer certamen estuvo dentro del quinteto inicial, pero pasó a ser suplente en los dos finales. Clasificó a Playoffs en 1982, pero no pudo mantener esa seguidilla en 1983 y 1984. Tras la 1983-84, el oriundo de Rayville, Luisiana, decidió colgar las zapatillas para concluir una carrera exitosa de 16 años como jugador.
DENTRO DE LA HISTORIA GRANDE
En 1990, Elvin Hayes ingresó dentro del tan soñado Salón de la Fama. Y el martes 19 de octubre de 2021, recibió otra mención história al estar incluido en la lista de los 75 mejores jugadores de todos los tiempos. Esto sucedió en el marco de los 75 años de la creación de la NBA.
Selected to the NBA’s 75th Anniversary Team… Elvin Hayes! #NBA75 pic.twitter.com/x8AFiOJQdr
— NBA (@NBA) October 19, 2021
The Big E fue un emblema de la Capital y del estado de texas, como producto de su esfuerzo, perseverancia y personalidad para evolucionar en cada partido y entrenamiento. Así, salió campeón en 1978, tuvo doce participaciones en el All Star Game (1969 a 1980), tres inclusiones en el Mejor Quinteto (1975, 1977 y 1979), tres convocatorias en el Segundo Mejor Quinteto (1973, 1974 y 1976), dos torneos como líder en rebotes (1970 y 1974), una vez como Scoring Champ y una inclusión dentro del Mejor Quinteto de Novatos en 1969.