Stephen Curry generó una revolución en los últimos años por su capacidad descomunal en los tiros externos. Pero hubo predecesores al astro de Golden State Warriors durante la década de 1990. Reggie Miller y Chris Mullin fueron algunos de los francotiradores que se lucieron en la NBA, entre fines del siglo XX y principios del XXI.
Y dentro de esa lista, sobresalió Ray Allen. El perimetral ya anticipó su estrellato en el amanecer de su carrera, siendo protagonista en la reconocida película llamada He Got Game. A partir de ese momento, envió un mensaje a la mejor liga del mundo comunicando que su trayectoria trascendería a todos los tiempos.
Walter Ray Allen nació el 20 de julio de 1975 en Merced, California. Hijo de Walter Senior and Flora Allen, llegó a mudarse con su familia a Alemania e Inglterra. De todos modos, vivió gran parte de su infancia en una base militar. Fue una niñez diferente a la del resto de los chicos, quienes aprovecharon para hacerle cargadas.
“Has crecido en una base militar toda tu vida. Hasta ahora, tus amigos eran todos de familias militares. Caminaste por el vecindario con tu tarjeta de identificación, colgando alrededor del cuello como una placa de reconocimiento en el caso de que pasaran algunos parlamentarios desconocidos. Pasas tus años de formación en la escuela primaria en Gran Bretaña. Así que ni siquiera te das cuenta, pero a algunas personas les hablas muy bien. Y cuando te bajás del autobús escolar en Carolina del Sur a la mañana y abrís la boca, esos niños te miran como si fueras un extraterrestre. “Hablás como un chico blanco”, dicen”. Esta historia contó Ray-Ray (uno de sus apodos), en una carta abierta a The Players’ Tribune.
Sin embargo, se dejó llevar por el sueño de convertirse en un basquetbolista profesional. Su equipo de la secundaria fue Hillcrest High School, donde ganó un campeonato estatal. Luego, decidió desarrollar su etapa universitaria en Connecticut. Desde 1993 hasta 1996, se tomó el tiempo de generar una transformación completa de su aspecto físico. Por eso, fue elegido como el Atleta del Año de USA Basketball en 1995.
En su última temporada en la NCAA, dio un anticipo de lo grandiosa que sería su carrera profesional. Es que estableció el récord de más triples convertidos en un solo torneo a nivel universitario en 1996. También, recibió el premio al Big East Player of the Year y estuvo incluido dentro del Mejor Quinteto All-American.
LA INTRODUCCIÓN AL GRAN SHOW
Ray Allen tomó la decisión de construir su trayectoria en la NBA desde 1996. Minnesota Timberwolves lo seleccionó en el quinto puesto del Draft 1996, pero fue inmediatamente traspasado a Milwaukee Bucks. Su reunión con Kevin Garnett se hizo esperar durante un largo tiempo.
En su primer año impresionó a los seguidores de la mejor liga del mundo con sus aptitudes. Su promedio fue de 13,4 puntos (39.3% de efectividad en triples), cuatro rebotes y 2,6 asistencias en 30,9 minutos por partido. Esto tuvo como consecuencia un boleto al Segundo Mejor Quinteto de Novatos.
Para la campaña 1997-98, el escolta llegó a ser titular en los 82 partidos de la fase regular. El motivo del avnce en su rol se debió al aumento de sus números en los diferentes rubros. Su inicio de la tercera temporada de la carrera tuvo que demorarse un tiempo, a raíz del NBA Lockout más largo de la historia.
No obstante, la joven figura de Milwaukee capitalizó ese tiempo para hacer agrandar su estrellato. A mitad del año 1998, se proyectó en los cines en la tan memorable película que dirigió Spike Lee. Denzel Washington y el mismo Allen protagonizaron una historia que reflejaba el tormentoso camino de un chico con potencial para la Universidad. Sugar Ray personificó a Jesus Shuttleworth, quien era el jugador con promesa de leyenda en el deporte.
Ese nombre quedó registrado en su lista de apodos a lo largo de su carrera, y tuvo sus repercusiones en la competición. Luego de la problemática huelga, firmó una extensión de contrato de 70,9 millones de dólares en seis años, la más cara en la historia de los Bucks en ese momento. También, logró su primera clasificación a Playoffs en 1999.
Las fronteras fueron abriéndose para el referente del conjunto de Wisconsin. En 2000 tuvo su primera participación en el Juego de las Estrellas. Y en 2001 ofreció una exhibición de su talento en el Concurso de Triples, llevándose el trofeo con autoridad. Por otro lado, formó un intimidante equipo con Sam Cassell y Glenn Robinson para avanzar hasta las Finales del Este de ese mismo año. De todos modos, los Philadelphia 76ers de Allen Iverson les arrebataron el título de Conferencia.
UN CAMBIO DE AIRE
Ray Allen siguió compitiendo al máximo nivel para llevar a los Bucks hacia las instancias más importantes. Sin embargo, las derrotas ante los rivales más duros de la región y los conflictos con el DT George Karl terminaron desgastando su relación con la franquicia. Una lástima que ese trío ofensivo, conformado por Cassell, Robinson y Allen, no se quedara representando mucho tiempo al conjunto de Wisconsin.
En 2002, un año después de haber llegado a las Finales del Este, la franquicia traspasó a Glenn Robinson. Y en 2003, se produjo el punto final de la estadía de Ray Ray. “Estaba claro que no le agradaba. Hizo lo que hizo para seguir adelante. No puedo perder tiempo ni energía en personas a las que no les agrado”. Esta fue la respuesta de Allen sobre las diferencias con su entrenador.
Y agregó: “Lo curioso es que nunca tuve ningún enfrentamiento con George. Nunca tuvimos discusiones. Siempre se decía: “A George no le agradas”. Estaba escuchando esto de otras personas. ¿Por qué? Creo que a él no le gustó mi forma de ser, el tipo de persona que era. Hubo un artículo de Sports Illustrated sobre mí que decía que usaba traje para los juegos, y Karl dijo que me importaba más ser genial que ser duro. Al final, simplemente no le agradaba”.
A mediados de la fase regular 2002-03, conoció a su nuevo equipo vía intercambio: Seattle Supersonics. Dicho equipo estaba buscando un recambio tras el cierre de la era Gary Payton. Por ende, Jesus Shuttleworth aterrizó con el objetivo de intentar salvar al conjunto de la Costa Oeste.
Luego de un tiempo de adaptación y problemas con las lesiones, los resultados empezaron a llegar. El escolta guió al equipo hasta las Semifinales del Este en 2005. De esta manera, se ganó una nueva extensión de contrato de un total de 80 millones de dólares en cinco campañas. Y la motivación siguió creciendo en el jugador número 34.
En la 2005-06, estableció dos récords que resultaron claves a la hora de quedar en la historia grande de la NBA. Es que estableció la mayor cantidad de triples en un torneo de todos los tiempos (269), si bien fue quebrado más adelante por Stephen Curry. Además, subió ese mismo año al segundo puesto de la tabla de más conversiones en ese rubro.
También, promedió la mayor cantidad de tantos de toda su carrera en la 2006-07. Su registro fue de 26,4 unidades (37.2% de efectividad en triples), junto con los 4,5 tableros, 4,1 pases gol y 1,5 recuperos en 40,3 minutos por partido.
No obstante, Ray Allen tenía claro que era el momento ideal para enfocarse en la lucha por el campeonato. Por eso, un traspaso a Boston Celtics generó que el perimetral priorizara la preparación de cara a la disputa por el título. Dejando atrás la posibilidad de continuar acumulando hitos individuales.
REVIVIÓ A UN GRANDE
En el verano estadounidense de 2007, Jesus Shuttleworth pudo concretar ese encuentro que no se dio en Minnesota Timberwolves. Kevin Garnett también se incorporó a Boston mediante los canjes entre los conjuntos de Massachusetts y Minneapolis. Ambos se sumaron a un plantel que estaba liderado por un jugador ya experimentado y otro joven con proyección. Paul Pierce y Rajon Rondo eran sus nombres, respectivamente.
El elenco dirigido por Doc Rivers tenía la meta de quebrar la sequía de 22 años sin títulos de la franquicia. La última conquista había sido en 1986, cuando Larry Bird sumó una nueva estrella al equipo gracias a su dominio del juego en aquella década.
Los de Massachusetts estaban muy motivados, y se reflejó en la fase regular. Es que lograron el primer puesto de la Conferencia con un récord de 66 ganados y 16 perdidos. Por eso, Ray Allen dejó en claro la importancia de la postemporada que estaban a punto de afrontar. “Tienen todo el verano para salir. Háganlo en ese momento. No ahora que estamos jugando”, les dijo a sus compañeros.
Asimismo, el pivote Kendrick Perkins recordó la determinación que mostraba el número 20 de Boston. “Ray siempre decía que empacaba liviano. Porque dejaba la ropa de los boliches en su casa”, explicó el interno.
Y finalmente, alcanzó la gloria en los playoffs de 2008. En las dos primeras rondas vencieron a Atlanta Hawks y Cleveland Cavaliers (ambos por 4-3). Luego, superaron en las Finales de la región a Detroit Pistons por 4 a 2, con el fin de adjudicarse el título del Este.
Después, llegó el momento más memorable de la carrera de Ray Allen. Los Celtics derrotaron en las Finales a sus rivales de toda la vida, Los Ángeles Lakers. Su actuación fue trascendental en el cuarto partido, anotando 19 puntos y bajando nueve rebotes para revertir una máxima desventaja de 24 en el Staples Center. Más tarde, regresaron al TD Garden para liquidar la historia en seis partidos y levantar el trofeo Larry O’Bien con uno de los conjuntos más ganadores de la NBA.
Ray Ray continuó en Boston por cuatro años más. En 2009 estableció el récord de la franquicia de más triples encestados en encuentros consecutivos (72), superando así los 71 de Larry Bird. Una temporada después (2009-10), consiguió derribar la barrera de los 20 mil tantos en su carrera. Sin embargo, los Lakers se tomaron revancha en ese mismo año y vencieron en las Finales a los de Massachusetts para evitar una nueva conquista de los de Doc Rivers.
Allen hizo historia en la campaña 2010-11, transformándose en el jugador con más triples de todos los tiempos. El 11 de febrero del 2011, frente a los mismos Lakers, dejó atrás la marca de Reggie Miller (2560) para ubicarse primero en esa prestigiosa lista (2562). No obstante, el Miami Heat de LeBron James frenó a los Celtics en la segunda ronda de la postemporada de 2011 y repitió el desenlace en las Finales de Conferencia del 2012.
EL CAMBIO QUE GENERÓ POLÉMICA
A partir de la 2012-13, Ray Allen decidió vestir la camiseta de Miami Heat en los últimos dos años de su carrera. El movimiento fue más que controversial, ya que sus compañeros de Boston Celtics se vieron afectados. El escolta se unió al equipo que los eliminó en los dos torneos anteriores.
“Le pregunté a un par de los muchachos. Recibí un no, un meneo de cabeza. Simplemente no fue la mayor separación. No fue lo mejor que nos pudo haber pasado como equipo, un vínculo. Estábamos en guerra con esos tipos [Miami]. Ir con el enemigo, eso es inaudito en los deportes”, manifestó Rajon Rondo.
Por su parte, Jesus Shuttleworth comentó sobre la situación que provocó su salida. “La gente mira cómo me fui, pero yo veo cómo viví mientras estaba [en Boston]. Para mí, ese es el momento más importante de mi vida porque nunca había ganado. Y pude ganar. Eso es probablemente lo más importante que quiero que la gente recuerde, es el tiempo que pasamos juntos”, aseguró.
En tanto, su arribo a Florida trajo nuevas hazañas. Luego de que el elenco de Erik Spoelstra terminara la fase regular en el primer puesto de la región, Ray Ray dejó momentos icónicos en la postemporada. Primero, transformándose en el jugador con más tiros externos en la historia de los Playoffs (385), durante el tercer juego de la primera ronda contra Milwaukee Bucks.
Y en las Finales, anotando el triple agónico que empató el marcador al término del último cuarto del sexto enfrentamiento con San Antonio Spurs. Ese lanzamiento evitó la eliminación del Heat y le dio la especial oportunidad de ganar ese duelo en tiempo suplementario y superar a los texanos en el séptimo y decisivo. Así, Allen conquistó el segundo anillo de su carrera.
En la 2013-14, tuvo la posibilidad de quedarse con el tercero. No obstante, el conjunto de Gregg Popovich se cobró venganza derrotando a los de Florida en cinco enfrentamientos.
Luego, Ray Ray estuvo dos años y medio intentando buscar nuevos horizontes en la mejor liga del mundo. Sin embargo, al no haber podido llegar a un acuerdo con ninguna franquicia, terminó comunicando su decisión de retirarse del deporte profesional.
“Te escribo esto hoy como un hombre de 41 años que se retira del juego. Como un hombre que está completamente en paz consigo mismo. El infierno que experimentará cuando se baje de ese autobús será temporal. El baloncesto te llevará lejos de ese patio de la escuela. Te convertirás en mucho más que un jugador de baloncesto. Podrás actuar en películas. Viajarás por el mundo. Serás esposo y padre de cinco hijos increíbles”, escribió en la carta abierta a The Players Tribune, el 1 de noviembre de 2016.
SU NOMBRE ESTÁ EN LA LISTA
El martes 19 de octubre, antes de empezar la fase regular 2021-22, la NBA anunció a los 75 mejores jugadores de todos los tiempos. La movida surgió en el marco del aniversario 75 de la creación de la mejor liga del mundo.
Ray Allen y Dwyane Wade nombrados en la lista de los mejores 75 de la historia 🏀#NBA75 pic.twitter.com/y4JcV23Vdo
— NBA Latam (@NBALatam) October 21, 2021
Ray Allen fue incluido en ese grupo de jugadores emblemáticos. Su exitosa carrera justifica su presencia: dos campeonatos (2008 y 2013), diez veces All Star (2000 al 2002, 2004 al 2009 y 2011) y el récord de más tiros desde tercera dimensión en la historia de la competición (2973). Jesus Shuttleworth tuvo juego y lo demostró tanto en la película como en la vida real.