Contamos buenas historias de básquetbol. Contenido especial sobre NBA, Juegos Olímpicos, FIBA y mucho más.

Shaun Livingston, de la lesión escalofriante a la gloria eterna

Shaun Livingston estuvo al borde de ser amputado y retirarse de la NBA en 2007, tras apenas tres temporadas. Pero en 2015 salió campeón.

Shaun Livingston Golden State Warriors
Shaun Livingston salió campeón con Golden State en 2015, 2017 y 2018 (FOTOGRAFÍA: gentileza Bleacher Report).

El 26 de febrero de 2007, durante el partido entre Los Ángeles Clippers y Charlotte Bobcats, Shaun Livingston recuperó un balón en defensa y provocó el contragolpe. Cuando aterrizo tras una entrada en bandeja, vio cómo la rodilla izquierda se le salió de lugar. Los gritos desgarradores de dolor se escucharon nítidamente en la transmisión oficial del conjunto californiano.

Todos los que estuvieron presentes aquella noche, en el Staples Center, quedaron aterrorizados por la grave lesión que sufrió el base del conjunto californiano. Con tan solo tres años de carrera en la NBA, tuvo que atravesar el momento más difícil de su trayectoria.

Luego de una serie de estudios, se confirmó que sufrió desgarros en el ligamento cruzado anterior, ligamento cruzado posterior, los meniscos laterales y el ligamento colateral medial. Además, se dislocó el fémur, la tibia y el peroné. De hecho, los médicos le avisaron que existía la posibilidad de que tuviera que ser amputado la pierna. De un futuro prometedor a un probable retiro prematuro, en tan solo una noche.

Sin embargo, la cirugía resultó exitosa y pudo evitar que se hiciera realidad aquella sugerencia de los médicos. Shaun Livingston realizó una rehabilitación completa, lo que le demandó un año y medio de recuperación. Su recuperación ocurrió para la agencia libre de 2008, justo cuando finalizó su contrato de novato con Los Ángeles Clippers.

BUSCANDO UN LUGAR EN LA LIGA

El 16 de junio de 2008, el base seleccionado en el cuarto puesto del Draft 2004 recibió el alta médica para volver a realizar actividades deportivas. A continuación, firmó un contrato con Miami Heat, donde concretó su regreso soñado a la mejor liga del mundo. El oriundo de Peria, Illinois, cumplió con el primer gran objetivo de su carrera: regresar a la acción después de haber sufrido la lesión más escalofriante de la historia.

De todos modos, la adaptación no fue fácil porque solamente disputó cuatro partidos con Miami. La franquicia de Florida lo traspasó el 7 de enero de 2009 a Memphis Grizzlies, equipo que lo cortó inmediatamente. Más tarde, tomó la decisión de firmar contrato con Tulsa 66ers, que se encuentra en la G-League. Luego de tres semanas de un buen nivel, se ganó la posibilidad de jugar ocho encuentros con Oklahoma City Thunder.

Shaun Livingston renovó su contrato con el Thunder en el verano estadounidense de 2009. No obstante, estuvo presente en apenas diez compromisos de la fase regular 2009-10. El 22 de diciembre del mismo año, la franquicia lo cortó. Y a partir del 26 de febrero de 2010, se mudó a Washington Wizards para firmar un contrato de diez días.

VOLVIENDO A AGARRAR CONFIANZA

En el conjunto capitalino, el base dio una primera señal de que su carrera podía empezar a cambiar. Terminó acordando su estadía por el resto de aquel certamen, debido a que promedió 9,2 puntos, 2,2 rebotes y 4,5 asistencias en 25,6 minutos por duelo.

Livingston retornó a Washington Wizards para el inicio de la campaña 2012-13. Antes tuvo pasos positivos por Charlotte Bobcats (73 apariciones en la 2010-11) y Milwaukee Bucks (58 en la 2011-12). Pero solamente pudo ver acción en 17 ocasiones con el conjunto de D.C. en la fase regular 2012-13. Fue cortado por la franquicia el 23 de diciembre de 2012.

Dos días después, Cleveland Cavaliers se hizo con sus derechos para que pudiera concluir el torneo en el elenco de Ohio. Su registro en 49 presencias fue de 7,2 unidades, 2,5 tableros y 3,6 pases gol en 23,2 minutos por compromiso. Y en la 2013-14, mejoró aún sus números con la camiseta de Brooklyn Nets. El base tuvo una media de 8,3 tantos, 3,2 rebotes, 3,2 asistencias y 1,2 recuperos en 26 minutos por encuentro.

Estas dos temporadas fueron valiosas para poder dar el paso definitivo hacia la grandeza. En la agencia libre de 2014, firmó contrato con Golden State Warriors con el fin de ser parte de uno de los proyectos más importantes que tuvo la mejor liga del mundo en la era moderna.

FIESTA EN LA BAHÍA

“¡I´m in love with the coco!”, cantó Shaun Livingston en un video que se volvió viral en las redes sociales. Ahí, el base mostró la gorra de los Golden State Warriors, que salieron campeones de la campaña 2014-15. Luego de superar en las Finales de la NBA a Cleveland Cavaliers por 4 a 2, el conjunto de la Bahía cortó una sequía de 40 años sin poder levantar el trofeo Larry O’Brien.

Después, los dirigidos por Steve Kerr cayeron ante los de Ohio en las Finales de 2016 por 4 a 3, luego de estar arriba por 3 a 1. Sin embargo, la recuperación fue inmediata porque se incorporó Kevin Durant y el equipo obtuvo el bicampeonato en 2017 y 2018.

Shaun Livingston se retiró como jugador en 2019, tras 15 años de carrera profesional. Pero se pudo dar el gusto de ser partícipe de una era legendaria para Golden State, conquistando tres anillos. En esas cinco temporadas, el oriundo de Peria, Illinois, promedió 5,4 puntos, dos rebotes y 2,4 asistencias en 17,5 minutos por partido.

Su camino en la mejor liga del mundo fue un ejemplo de superación, resiliencia y fortaleza. Transformó el dolor y la angustia de una lesión gravísima, a la alegría y gozo de participar activamente de una de las dinastías más importantes de los últimos años.

 

 

Compartir

OTROS ARTÍCULOS

El escolta de los Timberwolves deslumbró en el Juego 6 de Semifinales de Conferencia Oeste ante los Nuggets.
La ex estrella de Boston Celtics, campeón en 2008, fue partícipe de una estafa que involucró facturas médicas falsas dentro del plan médico de la NBA.
La estrella de Denver Nuggets recibió 79 votos para llegar al primer lugar y sumó 926 puntos; Shai Gilgeous-Alexander fue segundo.
El camerunés hizo 70 puntos y rompió una marca histórica de Wilt Chamberlain; el dominicano 62, incluyendo 44 en el primer tiempo.