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14/06/1998

The Last Shot: así fue el tiro legendario de Michael Jordan contra Utah Jazz

El 14 de junio de 1998, Su Majestad realizó una jugada icónica en el último minuto para darle el sexto título a Chicago Bulls.

Michael Jordan Chicago
Michael Jordan encestando sobre Byron Rusell, con el fin de dibujar una jugada que se consideró artística y cultural con el correr del tiempo (FOTOGRAFÍA: gentileza Fadeaway World).

La NBA se ha convertido en un fenómeno global porque, en gran parte, ha regalando momentos históricos que agrandaron la imagen de un producto que llega a cada rincón del mundo. Y Michael Jordan se ha transformado en el mejor jugador de todos los tiempos por haber sido capaz de realizar jugadas que se convirtieran en escenas de película que se repiten una y otra vez, en cualquier plataforma digital. Es más, el escolta concluyó su paso por Chicago Bulls con un lanzamiento en el sexto juego de las Finales de 1998, el cual quedó en el recuerdo de todos los seguidores de la liga.

Para entender la magnitud de esa anotación, hay que entender el camino que atravesó su equipo con exactitud. En la previa a la temporada 1997-98, Chicago Bulls entró en un período de incertidumbre. El General Manager Jerry Krause anunció que iba a ser la última campaña de Phil Jackson como entrenador. “No me importa si consigues 82 victorias y ninguna derrota. Después de este año te vas”, le dijo el GM al DT, tras haber arreglado la renovación de contrato por un torneo más.

Asimismo, hubo conflictos acerca del contrato de Scottie Pippen. El alero estaba llegando al final del plazo de una suma de 18 millones de dólares en siete temporadas que firmó en julio de 1991. Entonces, estaba presionando para una renovación de contrato más cara. De hecho, demoró la operación hasta el inicio de la fase regular, como señal de protesta. No obstante, el clima se complicó mucho más cuando Jerry Krause comenzó a explorar ofertas de traspaso que implicaran la salida del número 33 del conjunto de Illinois.

En el medio de un clima muy tenso, Michael Jordan tomó el micrófono y manifestó su postura sobre la situación. “Tenemos derecho a defender lo que tenemos hasta que lo perdamos. Si lo perdemos, podés decir: “Bien, cambiemos. Vamos por una renovación”. Pero nadie garantiza que la reconstrucción sea por dos, tres, cuatro o cinco años. Los Chicago Cubs (franquicia de béisbol) se están reconstruyendo hace 42 años. Si quieren ver esto desde la perspectiva del negocio, tengan respeto por las personas que han sentado las bases para que esta sea una organización rentable”, comentó.

El elenco de la Ciudad del Viento arrancó la etapa regular sin uno de sus dos pilares. Sin embargo, el número 23 de Chicago tomó la batuta una vez más con el fin de guiar a su equipo hacia los Playoffs. Con Pippen de vuelta en el roster durante la segunda mitad de la fase regular, pudieron terminar en el primer puesto del Este con un récord de 62 triunfos y 20 derrotas.

LA ETAPA MÁS ATRACTIVA

Los Bulls comenzaron la postemporada de 1998 barriendo a New Jersey Nets por 3 a 0. Michael Jordan se lució en la primera ronda con un promedio de 36,3 puntos, cinco rebotes y 2,7 asistencias por encuentro. Y también, conservó ese nivel en el triunfo sobre Charlotte Hornets por 4 a 1, por las Semifinales de Conferencia. Su media en la segunda instancia fue de 29,6 unidades, 5,6 tableros y 4,6 pases gol por partido.

En las Finales de la región, los dirigidos por Phil Jackson tuvieron que afrontar un desafío muy complicado. Enfrente estaban los Indiana Pacers de Reggie Miller, y con Larry Bird como entrenador. El mismo MJ admitió que fue una serie muy difícil de ganar.

“Si tuviera que elegir un equipo que nos dio el momento más difícil en el Este, Indiana fue probablemente el más difícil, fuera de Detroit. Eran duros, cada vez que atacaba el aro salía con un golpe. Se convirtió en algo personal para mí”, contó Jordan en el famoso documental llamado The Last Dance.

No obstante, Chicago pudo resistir a las embestidas de Indiana y se adjudicó el enfrentamiento por 4 a 3. Por su parte, el formado en la Universidad de Carolina del Norte se encargó de que el conjunto de Illinois no tropezara de forma grave. Con un registro de 31,7 puntos, 5,7 rebotes y 4,1 asistencias, lideró a los Bulls hacia el campeonato del Este. De esta forma, se aseguró la oportunidad de competir por el segundo tricampeonato de su carrera.

EVITAR LA REVANCHA

El elenco de la Ciudad del Viento se enfrentó en las Finales de 1998 con el mismo equipo que le ganó en las de 1997. Utah Jazz, de la mano de John Stockton y Karl Malone, regresó a la cita máxima de la temporada con el objetivo de sacarse la espina del año anterior.

La serie arrancó en el Delta Center. El conjunto de Salt Lake City se adjudicó el primer partido por 88 a 85, pero los de Illinois respondieron en el segundo punto con un triunfo por 93 a 88. Luego, se mudaron a Illinois para continuar con tres duelos seguidos en el United Center. El dueño de casa se impuso en el tercer (96 a 54) y cuarto enfrentamiento (86 a 92) para quedar con triple match point.

De todos modos, Utah le privó los festejos con su gente. En el quinto enfrentamiento, el Jazz le arrebató la victoria por 83 a 81. Entonces, los de Jerry Sloan extendieron las Finales de 1998 y llevaron la historia de vuelta al Delta Center.

El sexto encuentro se llevó a cabo el 14 de junio de 1998, en Salt Lake City. Los de Phil Jackson estaban 3-2 al frente y tenían que conseguir un juego más para completar el segundo tricampeonato de la historia, en condición de visitante. Y encima, con la mala noticia de que Scottie Pippen se vio afectado por una migraña durante ese duelo.

Sin embargo, Michael Jordan se mostró una vez más preparado para tomar la batuta y hacer jugadas brillantes que captaran la atención de todos los seguidores de la liga. El escolta desplegó su libro de habilidades para hacerle frente a un rival que le propuso una batalla reñida.

Y cuando quedaban 41 segundos para el cierre del último capítulo, Su Majestad se levantó del trono, alzó su corona y expuso su dominio como un Dios que se adueña del Olimpo. Chicago estaba abajo por 85 a 86 y Utah tenía la posesión del balón. Karl Malone estaba en el poste con la pelota, cuando Michael Jordan apareció por el lado débil para robarle la naranja.

“Michael Jordan, a esa altura de su carrera, tuvo que cargarse al equipo, y jugar minutos extra en una serie agotadora. Esa secuencia en el último minuto y medio, fue una de las mejores secuencias que vas a ver para siempre en cualquier deporte”, resaltó Bob Costas, prestigioso periodista que relató ese juego para la cadena estadounidense denominada NBC. Fue el mismo que dijo estas recordadas palabras: “Jordan… open… Chicago takes the lead!”.

Por su parte, los compañeros entendieron perfectamente que la última ofensiva iba a ser ejecutada por MJ. “Lo único que hice fue colocarme en un costado. El iba a tomar es tiro, no la iba a pasar. Ni a John Paxson, ni a Steve Kerr. Ese era su turno”, afirmó Dennis Rodman en The Last Dance. Mientras que Scottie Pippen respondió, ante la pregunta de qué hizo cuando el número 23 se adueñó del balón: “Me corrí del camino”.

Y esto sucedió. Michael Jordan consumió tiempo, se perfiló desde el eje, atacó el aro, se liberó de la marca de Byron Russell y encestó el doble con un tiro a media distancia. Su conversión fue una pincelada que se ubicó para siempre en el Museo. A la altura de retratos artísticos y memorables, como por ejemplo La Mona Lisa y La Capilla Sixtina.

De esta forma, Su Majestad generó que aquel enfrentamiento de las Finales de 1998 se haya transformado en el partido más visto de dicha instancia de todos los tiempos. Los ratings que obtuvieron los medios televisivos el 14 de junio de 1998, no se volvieron a repetir jamás en la historia.

“No creía que pudiera igualar el rendimiento del quinto partido del año pasado. Pero lo alcanzó. Fue la mejor actuación que haya visto en una situación crítica y en un juego crítico de la serie. No sé si alguno va a poder escribir un escenario tan dramático como este”, dijo el entrenador Phil Jackson después de la consagración.

Fue una temporada dura. La incertidumbre sobre el futuro del equipo, debido a la intención de Jerry Krause de empezar a reconstruir. El enojo de Scottie Pippen con el General Manager, ya que este trató de mandarlo a otro equipo. Muchas cosas ocurrieron en el seno de Chicago Bulls, durante la 1997-98. Pero Michael Jordan dejó atrás todos esos conflictos comandando a los de la Ciudad del Viento hacia el sexto título y el segundo tricampeonato.

Y así, el número 23 dejó el elenco de Illinois sin haber perdido unas Finales en su carrera. El 100% de efectividad lo coronó con The Last Shot, que quedó inmortalizado para siempre.

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