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19/11/2004

The Malice at The Palace: la pelea que significó un antes y un después

El 19 de noviembre de 2004, Indiana Pacers y Detroit Pistons fueron protagonistas de un hecho bochornoso, en el Palacio de Auburn Hills.

The Malice at the Palace
Ben Wallace y Ron Artest, los que iniciaron The Malice at the Palace (FOTOGRAFÍA: gentileza StMU Research Scholars).

Detroit Pistons venía de salir campeón de la temporada 2003-04. En el camino hacia el título, superó en las Finales del Este a Indiana Pacers por 4 a 2. “Esa serie encendió todo”, recordó Jermaine O’Neal, en ese momento ala-pivote del conjunto de Indianápolis, en el documental de Untold: The Malice at The Palace. Su primer reencuentro tras la postemporada fue el 19 de noviembre de 2004, en el Palacio de Auburn Hills. El elenco de Rick Carlisle buscaba empezar a preparar su revancha frente al campeón defensor. Y el primer duelo de la fase regular dejó buenas sensaciones. Hasta que la historia cambió durante el último minuto del enfrentamiento.

“En los juegos que se transmiten por televisión nacional, el ambiente en el estadio es diferente, hay más luces, cámaras. Son cuidadosos para asignar estos partidos porque la liga no quiere pasar vergüenza. Nadie quería ser árbitro de un enfrentamiento de los Pistons. Sabías que la noche sería dura. Cuando tenías a Ben Wallace, Stephen Jackson, Ron Artest, era una receta para el desastre”, dijo Tim Donaghy, uno de los jueces que conformaron la terna arbitral de aquel compromiso.

La visita estaba dominando el juego con una amplia ventaja, con el fin de darle un mensaje al rival de que estaba ansioso por la revancha en los Playoffs del 2005. A falta de 45,9 segundos para el cierre, los de Indianápolis estaban al frente por 97 a 82. Algo que cuesta entender hasta el día de hoy, fue porqué estaban los titulares en los últimos instantes de un partido que ya estaba definido.

En ese momento, el dueño de casa estaba en ataque. Ben Wallace quiso llegar hacia la canasta, cuando Ron Artest le cometió una dura infracción por detrás. “Estaba tratando de hacer una bandeja. Entonces lo empujé para que no lo hiciera”, contó el jugador del elenco visitante. En tanto, el interno del conjunto anfitrión manifestó: “Fue una falta muy dura en ese momento del juego”.

Esto provocó la ira de Ben Wallace, empujándolo a Ron Artest. Ambos se dieron un par de golpes, por lo tanto los árbitros y jugadores tuvieron que separarlos y llevarlos a sus respectivas bancas. Los dos siguieron escuchando los mensajes de calma de sus compañeros, mientras los referís estaban revisando el altercado en el monitor. Sin embargo, Ron Artest se acostó sobre el borde de la mesa de control, donde se mantuvo por unos minutos. “Estaba haciendo terapia en esa etapa de la vida. Así que practicaba en tiempo real. Yo contaba hasta cinco. Si pasaba algo, empezaba: “Uno, dos, tres”. Antes de hacer algo, contaba para tener más tiempo para pensar”, explicó el jugador extrovertido.

LA ACCIÓN QUE DESATÓ LA LOCURA

Pero la paciencia se acabó cuando un fan le arrojó una lata de cerveza al centro del pecho. A partir de ahí, el alero de Indiana perdió el control y desató el caos, saltando la mesa de control para identificar al agresor. Más tarde, se dio a conocer que el nombre del fan que tiró la bebida alcohólica fue John Green. Stephen Jackson fue también hacia el lugar donde se encontraba su compañero, en el afán de poder defenderlo. Ni bien llegó a donde estaba el alero, vio que otro fan (William Paulson) le arrojaba un refresco en la cara al número 91 de los Pacers. Por eso, reaccionó de manera inmediata y le golpeó.

“Cuando lo vi que iba hacia allá, fui con él. Necesitaba ayuda. Cuando lo alcancé, le lanzaron otra cerveza en la cara. Ahí fue cuando me enojé en serio”, contó Stephen Jackson.

Todo esto provocó que la gran mayoría de los fans que seguían presentes en The Palace of The Auburn Hills, se entrometiera en el asunto para agredir a los jugadores del conjunto visitante. A su vez, se metieron en la riña algunos integrantes del plantel del dueño de casa, como Rasheed Wallace.

Cuando Ron Artest regresó al parquet, un fan de Detroit Pistons se lo cruzó para querer pelear mano a mano. Ese fan era Charlie Haddad. Pero el perimetral del conjunto de Indianápolis no le dio ninguna chance. “Recuerdo que me sorprendí, como si hubiese visto un alenígena. Dije: “¿Este tipo viene a la cancha a pelear?”. Estaba harto. Intentaba no pelar, pero estos tipos me daban una razón para hacerlo”, recordó. Encima, cuando se quiso levantar, apareció Jermaine O’Neal para volver a derribarlo al suelo de un golpe. El fan tuvo suerte de que el ala-pivote se resbalara en el intento de querer lastimarlo.

Reggie Miller se encontraba en el estadio, queriendo alejar a sus compañeros de las zonas de conflicto. Y como estaba vestido de traje, debido a que no pudo jugar el partido por una lesión, sufrió un hecho insólito. “Un oficial corrió hacia mí, y tenía un aerosol en la mano. Y se preparaba para rociar a Ron. Les dije: “¿Qué estás haciendo?”. No le tirés con el aerosol a él. Andá a sacar a toda esta gente de la cancha”, comentó.

Por su parte, ese oficial respondió: “No tenía intención de rociar a Ron Artest. Ya estaba en el piso, y se veía agotado. Me topé con Reggie Miller, que estaba vestido de traje. Y en el momento no detecté si era Reggie Miller o no porque estaba vestido de traje”. Asimismo, otro añadió: “Había solamente tres oficiales en la cancha. No harían nada contra 20 mil personas. Era todo un descontrol, por eso la decisión fue sacar a los jugadores de la cancha. Si los sacábamos, los fanáticos se calmarían”.

A partir de ahí, toda la delegación de Indiana Pacers corrió hacia los vestuarios, bajo una catarata de cervezas, gaseosas, pochoclos y todo tipo de elementos. “Ahí todos se fusionaron en un área. Y arrojaron todo lo que podían. Intentaron quitar las sillas para poder lanzarlas. Y ahí fue cuando vi que la silla cayera en mí. La gente estaba tratando de lastimarme a mí y a todos los demás”, aseguró Jermaine O’Neal.

LAS MEDIDAS DISCIPLINARIAS

48 horas después de The Malice at The Palace, el comisionado de la NBA, David Stern, anunció las decisiones finales sobre la pelea más resonante de la historia de la liga. Ron Artest fue suspendido por el resto de la temporada, incluido los Playoffs. Su sanción se extendió a 86 partidos sin pisar ningún estadio, la cual se transformó en la suspensión más larga de todos los tiempos. Además, Stephen Jackson fue excluido de la competición por 30 juegos, Jermaine O’Neal por 25 y Ben Wallace por once. A su vez, la cantidad de dinero que perdieron todos los involucrados se prolongó a los diez millones de dólares.

Otra medida fue regular la cantidad de bebida alcohólica permitida para la venta durante los encuentros del certamen. El objetivo era evitar el estado de ebriedad de los fans y que usen el líquido para lanzarlos a los protagonistas. También, se incrementó la cantidad obligatoria del personal de seguridad durante los partidos, con el fin de evitar lo ocurrido aquella noche del 19 de noviembre de 2004, que estaban solo tres policías en el momento de la pelea. Asimismo, se implementó el código de la vestimenta con el fin de que todas las delegaciones arribaran a los estadios de la competencia sin cadenas, accesorios extrovertidos, pantalones bajos y remeras anchas.

Luego, el fiscal del condado de Oakland, David Gorcyca, se hizo cargo de las sanciones judiciales sobre el caso. “La NBA estaba preocupada por su percepción. Su imagen estaba empañada, y la gravedad de las sanciones y suspensiones era muy dura. Creo que querían que le enviara un mensaje a estos millonarios matones (los jugadores involucrados) de que no podían hacer eso. Pero mi trabajo era analizar los hechos y decidir cuáles eran los cargos”, aseguró desde que tomó el caso.

Y agregó sobre el fan que le arrojó la silla a Jermaine O’Neal. “Eso fue un caso de agresión criminal”, manifestó. También, explicó: “Si ves los videos, algunos fans disfrutaron y se involucraron. Charlie Haddad y A.J. Shackleford bajaron varias filas y caminaron por la cancha. Uno de ellos (Charlie Haddad) se puso frente a frente con Ron, con el puño cerrado. Así que Artest tenía todo el derecho de defenderse en ese momento”. Haddad respondió: “Fue una locura. Hicieron parecer que fuese mi culpa. Trataron de manera injusta a un fan muy leal”.

Por último, David Gorcyca se refirió a John Green, el fan que le tiró la lata de cerveza a Ron Artest y produjo el inicio de una locura incontrolable. “John Green tuvo un cargo por agresión con lesiones por tirar la lata de cerveza y tuvo otro cargo por agresión con lesiones por haber noqueado a Ron Artest”, manifestó el fiscal del condado de Oakland.

En 2021, salió un documental llamado “Untold: The Malice at the Palace”, en Netflix. Ese documental mostró todo lo sucedido alrededor de esa pelea que cambió las medidas de la NBA, a raíz de ese partido del 19 de noviembre de 2004 entre Indiana Pacers y Detroit Pistons. Un hecho que la NBA buscó que no se repita jamás.

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