En 2014, James Harden estaba comenzando una etapa superlativa en Houston Rockets. Luego de sus primeros años en Oklahoma City Thunder, La Barba tuvo la posibilidad de consolidarse como la principal estrella del conjunto texano. Al mismo tiempo, arregló con un jugador histórico jugador de la franquicia para adquirir una propiedad en la ciudad.
Es que en diciembre de ese mismo año, embolsó tres millones de dólares para pagarle a Cuttino Mobley con el fin de comprar la mansión ubicada en Oaks Country Club. La calle se encuentra dentro de los suburbios de la ciudad de Houston, lo que significa que el escolta buscó un lugar alejado de las principales avenidas para poder garantizarse el descanso y la relajación.
La lujosa casa, de 7100 metros cuadrados, está compuesta por cuatro dormitorios y seis baños. El baño principal contiene pisos de mármol, los techos abovedados de madera, los espejos y el vidrio transparente, una silla de barbero y una iluminación que se relaciona con el vistoso estilo de juego de James Harden en la NBA.
Además, la vivienda está construida con un estilo mediterráneo. Esto se puede contemplar tanto en el interior como en el exterior. Encima, la zona de entrada al palacio de Oaks Country Club cuenta con una gran fuente de agua.
Por otro lado, la cocina está conformada por una base de mármol, lámparas de techo negras y los cajones y electrodomésticos negros brillantes. A su vez, una de sus puertas conduce hacia la pileta que se encuentra en el exterior de la casa.
También, la mansión cuenta con una sala de vinos, un bar completo y un gimnasio. En tanto, hay una suite principal que posee techos abovedados con vigas de madera, pisos de madera, iluminación de la era espacial, una chimenea de gas y un televisor de pantalla grande.
Desde sus inicios en la mejor liga del mundo, James Harden se caracterizó por su talento glamoroso dentro del parquet. Pero ese estilo extrovertido y pintoresco se puede reflejar fuera de la cancha, gracias a su estilo de vida. Y la mansión en Oaks Country Club, calle de los suburbios de Houston, lo demuestra.
