El primer ídolo deportivo de Luka Doncic fue Vassilis Spanoulis. El ex Real Madrid afirmó en reiteradas oportunidades que empezó a jugar porque estaba maravillado con el nivel del griego. Tal es así que utiliza la dorsal 77 porque su referente vestía la 7 en el viejo continente.
Para aquellos que no están familiarizados con el griego, un breve resumen de su currículum: tres Euroligas con idéntica cantidad de MVPs en el final four; un MVP de Euroliga en 2013; y siete ligas conquistadas en su país natal.
Pero el impacto de un jugador no sólo se mide en la cantidad de campeonatos y galardones. El talento; la manera de ser; y el efecto que genera en el público, incluyendo las jóvenes camadas que deciden iniciarse en un deporte por esos héroes, también deben entrar en el análisis a la hora de evaluar a un jugador.
Sin embargo, ese gran impacto de Vassilis Spanoulis en Europa no sucedió en la NBA. Llegó a la competencia en la 2006-07 luego de una gran primera etapa en su tierra. Había sido elegido por Dallas Mavericks con el 50° puesto del Draft 2004. Pero fue Houston Rockets el elenco que se hizo con sus servicios mediante un traspaso. Allí acordó un vínculo por tres temporadas en junio del 2006.
SUS INICIOS
La vida de Vassilis Spanoulis estuvo atravesada por el deporte desde un primer momento. Nació el 7 de agosto de 1982 en Larissa, Grecia. Hijo de Thanasis Spanoulis y Georgia Spanouli, el menor de los tres niños que tuvieron.
Su contacto con el deporte fue inmediato. Ya a los siete años practicaba tres disciplinas (básquetbol, fútbol y natación), aunque siempre con una tendencia a la naranja. Como todo niño noventoso, creció viendo las históricas batallas de Michael Jordan. Aunque también las proezas del héroe nacional, Nikos Galis, referente griego en la década de los 80′
Su primer contacto fue en el Gymnasticos S. Larissas. Allí fue campeón juvenil y referente. Su mano de seda hacia que todo sea más fácil para el equipo. Un anotador virtuoso y letal al que no se le podía dar ni el más mínimo espacio. A los 16 años, un año después de la muerte de su padre, logró el título U18 venciendo al Olympiacos con un tiro ganador en el último segundo. Todo un hito para una institución mayormente conectada con la segunda división en el plano profesional.
Pasó dos temporadas como profesional en el Gymnasticos hasta dar su salto a la primera división.
HÉROE ATENIENSE Y NACIONAL
Su salto a la primera división se dio a través de la llegada al Maroussi Athens, donde pasó cuatro temporadas. Ya en su primer año marcó un impacto al liderar al elenco a la final de la Copa de Grecia. Un revés a manos del Olympiacos por 74-66 impidió la conquista del certamen.
Las dos campañas siguientes fue el mejor jugador de competencia (2002-03) y el jugador con mayor desarrollo de ella (2003-04). A la par, Dallas Mavericks lo seleccionó en el Draft 2004, aunque traspasó sus derechos a los Houston Rockets. Su gran desempeño lo llevó a formar parte del elenco nacional para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Allí fue un jugador clave para el elenco que acabaría siendo por Argentina, eventual campeón, en los cuartos de finales.
Jugó un año más para el conjunto ateniense hasta dar el salto al Panathinaikos. Fue uno de los mejores jugadores de la competencia. Integró el quinteto ideal de la liga como también disputó el All-Star Game griego. Promedió casi 16 puntos con un 38% de efectividad en triples. Ratificando así su dote como anotador.
Vassilis Spanoulis pasó al Panathinaikos para la 2005-06, donde se terminó de consolidar como el mejor jugador de Grecia y uno de los mejores de Europa. Temporada de ensueño para un equipo que lo ganó todo en el plano nacional con él como MVP. Además lideró a un elenco que llegó hasta los cuartos de finales de la Euroliga, perdiendo en el tercer y decisivo juego ante el TAU Cerámica (actualmente Baskonia) de España.
Si bien en su arribo al gigante griego había firmado un contrato por tres temporadas, decidió rescindir para probar suerte en la NBA. No obstante, antes de llegar a la mayor competencia del mundo, tuvo su mejor momento.
Junto a su selección tuvo un hitazo. El 1 de septiembre del 2006, en el marco de las semifinales del Mundial de Japón, Grecia venció a Estados Unidos por 101-96.
Un triunfo encabezado por el perimetral, que terminó con 22 puntos (6-10 de campo; 3-5 en triples y 7-9 en tiros libres). Golpe inesperado para un equipo norteamericano que después de perder el oro en Atenas 2004, no pudo limpiar su imagen pese a contar con mejores versiones de LeBron James, Dwyane Wade y Carmelo Anthony.
Curiosamente, Grecia no pudo coronar en aquella aparición en el Mundial. España, que había vencido al vigente campeón olímpico Argentina en la otra semifinal, se impuso con un 70-47.
LLEGADA A LA NBA
Sin embargo, ese gran impacto de Vassilis Spanoulis en Europa y el Mundial no sucedió en la NBA. Llegó a la competencia en la 2006-07 luego de una gran primera etapa en su tierra. Había sido elegido por Dallas Mavericks con el 50° puesto del Draft 2004. Pero fue Houston Rockets el elenco que se hizo con sus servicios mediante un traspaso. Allí acordó un vínculo por tres temporadas en junio del 2006.
Cuando llegó a la franquicia, al menos puertas para afuera, había una gran confianza en Spanoulis. “Nos hicimos con sus derechos hace unos años pensando que tenía potencial de jugador NBA. Entre las últimas dos temporadas demostró ese progreso y creemos que será una gran adición al plantel”, manifestó el, por ese entonces, gerente general Carroll Dawson.
El griego se sumó a un elenco de los Rockets que estaba siendo considerado como uno de los máximos contendientes al título. La franquicia venía de un mal año (31-51 en la 2005-06), pero potenció al elenco alrededor de la dupla estelar de Tracy McGrady y Yao Ming. Incorporó a Shane Battier desde Memphis Grizzlies a cambio de los derechos de Draft de Rudy Gay (8°) y Stromile Swift.
A la par del tridente, contaba con veteranos como Rafer Alston, Bonzi Wells, Juwan Howard y el legendario Dikembe Mutombo, quien tenía 40 años. Como si fuese poco, en su condición de escolta/alero, tenía que ganarse minutos detrás de McGrady, Battier, Wells, el sophomore Luther Head y el rookie Steve Novak.
MINUTOS A CUENTA GOTAS Y PROBLEMAS AJENOS
Indudablemente Spanoulis tenía el talento para ganarse un lugar en la rotación, pero estamos hablando de una NBA bastante especial. Una competencia marcada por el desarrollo del talento norteamericano sobre el darle lugar a figuras de otros continentes. Si bien el entrenador Jeff Van Gundy era (y es) un gran conocedor del básquetbol, el paradigma era otro al actual.
El oriundo de Larissa, Grecia, venía de ser aclamado y profeta en su tierra. De repente se encontró con barreras como el idioma, las costumbres y también la falta de minutos. Disputó apenas 6:30 entre los primeros diez partidos de la temporada (4:21 ante Mavericks en el segundo encuentro; y 1:16 frente al Heat en el séptimo).
El tiempo en cancha llegó a mediados de noviembre cuando Jeff Van Gundy tuvo un cruce con Bonzi Wells. El coach criticó su mal estado físico y falta de profesionalismo, razón por la cual tampoco había disputado muchos minutos. Fue separado del plantel para su acondicionamiento, dándole a Spanoulis un lugar en la rotación.
Una racha de 12 partidos consecutivos en la que el griego tampoco estuvo fino desde el tiro de campo. Promedió 3,4 puntos con un 91,7% de efectividad a la hora de los tiros libres. Sin embargo, no pudo superar el 30% de campo y el 20% en triples. Además, tuvo una media de 1,5 asistencias en 13,1 minutos por aparición.
No obstante, en el medio de esta racha tuvo dos encuentros en el que superó los 10 puntos. 13 tantos en 17 minutos a los Washington Wizards en el triunfo del 22 de noviembre y 10 en 23 minutos a los Golden State Warriors en la victoria del 5 de diciembre. Desde aquella noche ante los de Oakland y hasta su última aparición significativa ante Lakers registraba un más que aceptable 40% de efectividad de campo.
EL INICIO DEL FINAL
El 15 de diciembre, tras la reconciliación con Van Gundy, Bonzi Wells volvió a ser parte de la rotación. Su buen paso por Miami Heat pareció justificar los (flojos) 17 minutos en una derrota ante Golden State. Spanoulis no pudo convertir en sus cinco intentos en nueve minutos y desde entonces no volvió a estar en la rotación.
Sólo tuvo dos apariciones en las que superó los 10 minutos: una visita a los Spurs en el cierre de un back-to-back en marzo; y en la última noche de la fase regular. En esta última disputó 27 minutos porque Van Gundy guardó a los jugadores principales del 52-30 en la fase regular para los Playoffs. Como si todo esto fuese poco, el griego registró 13 puntos antes de ser expulsado por seis faltas.
Sin embargo, ya se lo veía incómodo antes de esa salida. No entendía porqué no tenía una posibilidad y fue duramente criticado por Van Gundy en una conferencia de prensa. El 18 de marzo, en una cómodo victoria a Philadelphia, Spanoulis disputó apenas siete minutos. Su período en el campo de juego no fue positivo y el entrenador le dijo a los reporteros: “Ese último cuarto fue totalmente inaceptable y por eso no quiero volver a escuchar a alguien decir que otro jugador debe jugar más”.
Spanoulis apenas disputó dos minutos en la serie de Playoffs ante el Utah Jazz, que acabó 4-3 para los de Salt Lake.
DECISIÓN TOMADA
Una vez finalizada la temporada, Houston despidió a Jeff Van Gundy y traspasó a Spanoulis a San Antonio. El griego tenía la chance de jugar al lado de varios jugadores ex Euroliga como Tony Parker y Manu Ginóbili. En ese intercambio, el equipo de Pop envió los derechos de Draft de Luis Scola a Houston, donde luego fue un referente.
Si bien Spanoulis tuvo contactos con Parker y con Popovich, desistió de seguir en la NBA y volvió a Europa. “Creo que la intención era sincera y que confiaban en mí, pero ya tenía mi cabeza decidida. Era el momento de regresar”, le señaló el griego a Eurohoops en 2013. Popovich luego dijo que el traspaso fue “el peor error de los Spurs”, ya que dejó ir a Luis Scola y los derechos de Draft de Jackie Butler por un jugador que nunca vistió la camiseta de la franquicia.
A su vez, Tracy McGrady -también más adelante- habló sobre el paso de ‘Billy’ por Houston. “Creo que nunca le dieron la chance de poder jugar. No era del gusto de Jeff Van Gundy y rápidamente defendió lo suyo. Pero tenía talento y era un jugador muy inteligente”, le marcó a la cuenta de Youtube ‘European Basketball’.
Vassilis Spanoulis volvió a Europa para ser lo que prometía ser: un verdadero rey. Jugó tres años para el Panathinaikos (2007-10) y once para el Olympiacos (2010-21). Tres Euroligas, tres premios de MVP de Euroliga, líder histórico en anotación de la competencia europea como griega, además de máximo asistidor de la historia de la liga griega. Un talentazo que no fue apreciado como tal en la NBA.