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Perfil NBA: Shaquille O’Neal, pivote tan carismático como dominador

Diesel provocó sonrisas en cada espectador por sus apariciones en televisión. Y además, causó pesadillas por su fortaleza física en la pintura.

Shaquille O'Neal Lakers
Shaquille O'Neal logró tres de sus cuatro campeonatos en los Lakers (FOTOGRAFÍA: Gentileza Bleacher Report).

Cuando la palabra Shaq se viene a la mente, se piensa en dos tipos. El Shaq que hace divertir a la gente con sus apariciones en diferentes programas y su manera de actuar en la vía pública. Por otro lado, está el Shaq inolvidable que se transformó en uno de los internos más intimidantes de todos los tiempos.

En cada lugar, O’Neal dejó su huella inconfundible. Tanto dentro como fuera de la cancha. Y eso que sobre el parquet regaló momentos épicos como jugador de Orlando Magic, Los Ángeles Lakers, Miami Heat, entre otros equipos.

Shaquille Rashaun O’Neal nació el 6 de marzo en Newark, New Jersey. Vivió su infancia con su madre Lucile y con su padrastro Phillip Harrison, oriundo de Jamaica. No conoció hasta 2016 a su padre biológico, Joe Toney, debido a los problemas que tuvo con la droga. De hecho, llegó a pasar tiempo de su vida en la cárcel.

Diesel, uno de sus apodos, heredó la altura de su mamá y su papá. Por ende, a los 13 años de edad ya pegó el estiró hasta 1m98. En ese momento practicaba su juego en Boys & Girls Clubs of America, en New Jersey. Esto ocurrió hasta las mudanzas repentinas a Alemania y Texas, debido a que su padrastro trabajaba en las fuerzas armadas.

Sin embargo, le dedicó unas palabras de agradecimiento a Boys & Girls Clubs of America por el espacio brindado. “Me dieron algo que hacer. Simplemente iba allí para tirar. Ni siquiera jugué en un equipo. Pero siempre me dieron un lugar para venir. Podía hacer mi tarea allí. Me dieron muchas oportunidades”, afirmó.

Cuando tenía 16, su familia se instaló en la ciudad de San Antonio, Texas. A partir de ahí, el centro comenzó su carrera basquetbolística en Robert G. Cole High School. El campeonato estatal conquistado en el segundo año empezó a llamar la atención de todos los seguidores del deporte.

En 1989, pasó a la universidad para representar a Luisiana State University, donde estuvo hasta 1992. En esas tres temporadas, generó un impacto notable al ser elegido dos veces All-American, dos veces el Mejor Jugador de la Southeastern Conference y recibió el Adolph Rupp Trophy al mejor jugador del Torneo de la NCAA en 1991. El vínculo estrecho con la LSU se reflejó en el hecho de que en la cercanías a la cancha de entrenamiento se encuentra una estatua de Shaquille O’Neal.

Shaquille O'Neal LSU
Shaquille O’Neal deslumbrando debajo del aro desde el básquet universitario (FOTOGRAFÍA: Gentileza Duke Basketball Report).

LLEGÓ PARA HACER MAGIA

Su excelente performance en Luisiana State University llamó la atención de todos los fanáticos de la NBA. Y por eso, Orlando Magic aprovechó su primera selección del Draft 1992 para incorporarlo al plantel. El aterrizaje de Shaquille O’Neal en la ciudad que cuenta con World Disney Resort potenció a una franquicia que recién estaba iniciando sus aventuras en la mejor liga del mundo.

La impresionante capacidad atlética, manejo del balón y agresividad ofensiva, además de solidez defensiva, fueron características que atrajeron a los fanáticos de la competencia. Y eso se trasladó a los logros deportivos. Es que fue el primer jugador de la historia de la NBA en ser elegido el Mejor Jugador de la Semana en la primera semana de su carrera. Asimismo, fue el segundo (el primero fue Michael Jordan en 1985) en ser votado como titular para el Juego de las Estrellas en el primer año. Terminó siendo elegido como el Mejor Novato de la temporada tras promediar 23,4 puntos, 13,9 rebotes, 1,9 asistencias y 3,5 tapas por aparición.

En su segunda campaña, Diesel logró que Orlando clasificara a los Playoffs por primera vez en su corta historia. Además, se juntó con Anfernee Hardaway para crear una etapa inexitosa en la ciudad donde la magia se hace realidad. Con una media de 29,3 unidades, 13,2 tableros y 2,9 bloqueos por juego, lideró a su equipo hacia un récord de 50 partidos ganados y 32 perdidos. También, tuvo los mejores porcentajes del certamen en dobles (60%) y en tiros de campo (59.9%).

Al torneo siguiente, O’Neal repitió la media de tantos pero esta vez finalizó como el máximo anotador de la competición. Asimismo, siguió agrandando la revolución en el conjunto de Florida avanzando hasta las Finales, tras obtener una marca de 57-25 en la fase regular. En la postemporada, el Magic derrotó a Boston Celtics por 3-1, a Chicago Bulls por 4-2 e Indiana Pacers por 4-3 para cosechar el primer campeonato de Conferencia. Sin embargo, los Houston Rockets de Hakeem Olajuwon los barrieron por 4 a 0 en la serie que definió el título.

Orlando retornó a las Finales del Este en la 1995-96, luego de finalizar la etapa regular con un récord de 60 victorias. En la postemporada, superó en la primera ronda a Detroit Pistons por 3-0 y en la segunda a Atlanta Hawks por 4-1. No obstante, los Chicago Bulls de Michael Jordan se tomaron revancha del año anterior y les negaron el segundo pasaje seguido a las Finales. El elenco de Illinois se impuso por 4 a 0, lo que provocó la partida del pivote elegido en el primer puesto del Draft 1992.

DE DISNEY A HOLLYWOOD

En 1996, Shaquille O’Neal arregló su llegada a Los Ángeles Lakers por una suma de 121 millones de dólares. “Solo quiero jugar al básquet, tomar pepsi y vestir reebok”. Así explicó su decisión, haciéndole al mismo tiempo un guiño a sus patrocinios. Por otro lado, su arribo coincidió con el traspaso con Charlotte Hornets en el cual la franquicia obtuvo a Kobe Bryant. En una misma agencia libre, el conjunto californiano conformó el tándem que se transformaría más adelante en una dinastía.

En su primera campaña con la camiseta púrpura y oro, Shaq promedió 26,2 puntos, 12,5 rebotes, 3,1 asistencias y 2,9 tapas por encuentro. A pesar de haber estado afuera por 30 compromisos por diferentes lesiones, lideró al elenco de Del Harris hacia un récord de 56 triunfos y 26 derrotas. No obstante, el equipo pudo ganar una sola serie de la postemporada frente a Portland Trail Blazers por 3-1 porque perdió luego con Utah Jazz por 4-1.

Diesel comenzó con una racha de cuatro torneos con el mejor porcentaje de tiros de campo de la liga en la 1997-98, con un 58.4%. A su vez, tuvo el mejor porcentaje del torneo en dobles con un 58.4%. De esta manera, guió a los angelinos hacia el segundo puesto del Oeste con una marca de 61 victorias y 21 caídas. En los Playoffs, el conjunto superó a Portland Trail Blazers por 3-1 y a Seattle Supersonics por 4-1 para avanzar hasta las Finales de la región. Sin embargo, Utah Jazz los volvió a eliminar de la competencia imponiéndose en la serie por 4-1.

La temporada 1998-99 quedó marcada por tener el Lockout más largo de la historia. Asimismo, los Lakers perdieron a Nick Van Exel, Eddie Jones y Elden Campbell debido a que fueron traspasados a Denver Nuggets y Charlotte Hornets, respectivamente. Por otro lado, O’Neal volvió a tener el mejor porcentaje de lanzamientos en el certamen con 57.6%. Así, generó que el elenco terminara la fase regular con un registro de 31-19. No obstante, la derrota en la segunda ronda ante San Antonio Spurs por 4-0 provocó más cambios.

El entrenador Del Harris fue despedido del cargo para la 1999-00. En su lugar aterrizó Phil Jackson, el coach que formó en cancha a los Chicago Bulls campeones de seis torneos durante la década de 1990. La implementación del triángulo ofensivo tuvo un efecto inmediato en el equipo. Y O’Neal finalizó como el máximo anotador con 29,7 tantos, además de haber mantenido la seguidilla en el lderazgo en porcentaje de tiros de campo con un 57.4%. En tanto, fue elegido por primera vez en su carrera como el MVP del Juego de las Estrellas.

Y ese impacto se trasladó también a los resultados, ya que los Lakers concluyeron en el primer puesto con 67 partidos ganados y 15 perdidos. Luego, vencieron en los Playoffs a Sacramento Kings por 3-2, a Phoenix Suns por 4-1 y a Portland Trail Blazers por 4-3. Inolvidable fue la jugada trascendental del último cuarto del séptimo duelo de las Finales del Oeste, en la cual Kobe Bryant le tira el alley-oop a Shaquille O’Neal para causar el delirio en el primer año del Staples Center. Finalmente, la dupla levantó su primer trofeo Larry O’Brien tras el triunfo sobre Indiana Pacers por 4 a 2. Y el número uno del Draft 1992 se quedó con el premio al MVP de las Finales tras firmar 38 unidades y 16,7 tableros en la serie.

Pero los californianos no se conformaron con un solo campeonato. Sino que jugaron la 2000-01 con el propósito de repetir la conquista. Y para eso, el pivote titular del plantel seguía estando indomable. Es que volvió a comandar la competencia en porcentajes de lanzamientos (57.2%) y de dobles (57.3%).

A continuación, el elenco de Phil Jackson realizó la mejor postemporada de todos los tiempos con un récord de 16 triunfos en 17 enfrentamientos. Esa marca recién sería igualada por los Golden State Warriors de Stephen Curry. En ese trayecto, el equipo barrió en la primera ronda a Portland Trail Blazers, en las Semifinales de la región a Sacramento Kings y en las Finales de Conferencia a San Antonio Spurs. Y en las Finales, se recuperó de la caída en el primer juego ante los Philadelphia 76ers de Allen Iverson para ganarles cuatro partidos consecutivos y lograr el bicampeonato. O’Neal se adjudicó nuevamente el trofeo al MVP tras promediar 33 tantos y 15,8 rebotes.

EL FIN DE LA DINASTÍA Y UNA NUEVA MUDANZA

Los Ángeles Lakers consumó el tricampeonato en la 2001-02. Luego de haber obtenido una marca en la fase regular de 58-24, avanzó a los Playoffs en el segundo puesto del Oeste. Después, superó a Portland Trail Blazers por 3-0, a San Antonio Spurs por 4-1 y a Sacramento Kings por 4-3 para adjudicarse nuevamente el título de la región. Y ante New Jersey Nets, Shaquille O’Neal afianzó su jerarquía con una media de 36,3 unidades y 12,3 tableros. De esta manera, los dirigidos por Phil Jackson barrieron la serie por 4 a 0 y Diesel recibió su tercer premio en fila al Jugador Más Valioso de las Finales.

El inicio de la campaña 2002-03 fue un poco accidentada. El interno arrancó afuera debido a una operación en el dedo gordo del pie derecho. Cuando se le preguntó porqué no se sometió a cirugía en el verano, Shaq respondió: “Me lesioné en tiempos de trabajo, así que me curaré en tiempos de trabajo”. Esta decisión incidió en la performance del equipo, ya que apenas pudo lograr el séptimo lugar de la Conferencia. Más tarde, cayó en la segunda ronda ante San Antonio Spurs por 4 a 2.

La franquicia californiana incorporó a Gary Payton y Karl Malone para la 2003-04, con el objetivo de volver a las épocas gloriosas que saboreó entre 2000 y 2002. La campaña arrancó con muchas expectativas, teniendo en cuenta que el centro titular del elenco volvió a ser elegido como el Jugador Más Valioso del All Star Game. Sin embargo, el conflicto interno entre Bryant y O’Neal afectó en el desenlace del certamen. También, el centro de los angelinos se mostró cada vez más enfadado con la no extensión de contrato que pretendía.

Y la gota que rebalsó el vaso fue la postemporada. Los Lakers cosecharon el cuarto campeonato del Oeste en cinco años tras dejar en el camino a Houston Rockets (4-1), San Antonio Spurs y Minnesota Timberwolves (ambos por 4-2). Pero en la lucha por el título cayeron ante Detroit Pistons por 4 a 0. Esos cuatro compromisos fueron los últimos de Shaquille O’Neal con la casaca púrpura y oro. Por otro lado, Phil Jackson dejó momentáneamente el cargo de entrenador.

En la agencia libre, terminó pidiendo el traspaso. Unos días antes, el entrenador asistente Tex Winter lo criticó por su actuación en las finales. “Se derrotó a sí mismo contra Detroit. Jugó de una manera muy pasiva. Solamente tuvo un gran partido. Siempre estuvo interesado en ser anotador, pero nunca tuvo la concentración suficiente en la defensa y los rebotes”, comentó. El destino del formado en Luisiana State University era inevitable que estuviera en un equipo diferente a los Lakers. Entonces, Miami Heat capitalizó la oportunidad para juntarlo con Dwyane Wade.

UNA NUEVA HAZAÑA

Le quedaba un año de su viejo contrato, lo que significó el momento para justificar los reclamos de su extensión. Y Shaquille O’Neal demostró que lo merecía, debido a que su registro en la 2004-05 fue de 22,9 unidades, 10,4 tableros, 2,7 pases gol y 2,3 bloqueos por juego. Asimismo, pudo reflejar ese impacto a nivel colectivo porque Miami Heat ganó 59 partidos en la fase regular, 17 más que en la temporada anterior. Esto les permitió adjudicarse el título de la División Sureste. De todos modos, Detroit Pistons volvió a impedirle la meta derrotándolo en las Finales de la región por 4 a 3.

En la agencia libre, se cumplió el deseo de Diesel porque la franquicia le renovó por 100 millones de dólares en cinco campañas. “Durante un año, la relación del Heat con Shaquille fue exitosa, tanto dentro como fuera de la cancha. Fuimos capaces de asegurar a uno de los jugadores más dominantes de todos los tiempos. Al mismo tiempo, obtuvimos flexibilidad de cara al objetivo principal de salir campeón de la NBA”, contó Pat Riley, quien sucedió a Stan Van Gundy en el cargo de coach durante la 2005-06.

Y ese sueño también se hizo realidad. A pesar de la merma en los números, O’Neal lideró por tercera vez al hilo en porcentajes de tiros de campo con un 60%. Y así, ayudó a Miami a avanzar a la postemporada tras una marca de 52 triunfos y 30 derrotas. Luego, eliminaron en Playoffs a Chicago Bulls por 4-2, a New Jersey Nets por 4-1 y se vengaron de Detroit Pistons con un 4-2 para consagrarse campeones del Este.

El trofeo Larry O’Brien llegaría unas semanas después, el primero de la historia. Con un 4-2 sobre Dallas Mavericks, después de arrancar perdiendo los dos duelos iniciales, la hazaña se concretaría a favor del conjunto de Florida. A su vez, O’Neal hizo lo suyo en la serie: 13,7 puntos y 10,2 rebotes por aparición. Este triunfo se convirtió en el cuarto anillo en la carrera del pivote. Y también, hizo una dedicatoria especial: “Tengo más anillos que Kobe”.

La etapa de Diesel continuaría hasta un año y medio después de la proeza. En la 2006-07 fue convocado para el All Star Game, gracias a una media de 17,3 unidades, 7,4 tableros, dos pases gol y 1,4 tapas. Además, Miami clasificó a los Playoffs con una marca de 44-38. Pero no pudo defender el título, ya que perdió en la primera ronda con Chicago Bulls por 4 a 2. Y en la mitad de la 2007-08, como producto de las constantes lesiones y la merma en los rendimientos, el Heat decidió traspasarlo a Phoenix Suns poniéndole fin a su estadía de tres años y medio.

LA ÚLTIMA ETAPA

Shaquille O’Neal estuvo en el conjunto de Arizona durante un año y medio, compartiendo plantel con jugadores de primer nivel como Steve Nash y Amaire Stoudemire. “Me encanta jugar para este entrenador y estos jugadores. Tenemos profesionales que saben lo que hay que hacer. Nadie me está pidiendo jugar con Chris Quinn y Ricky Davis. Estoy de vuelta en un equipo”. Así describió su aterrizaje en Phoenix Suns, lo que causó polémica en Miami Heat. Pat Riley dijo: “Es triste que diga esas cosas. Compartimos muchos momentos juntos durante tres años”.

Ni bien llegó, tuvo la oportunidad de jugar los Playoffs de 2008. Sin embargo, San Antonio Spurs frenó sus ilusiones en la primera ronda. En la 2008-09, participó por última vez del Juego de las Estrellas como producto de una media de 17,8 puntos, 8,4 rebotes y 1,4 tapas por encuentro. De hecho, ganó el premio al MVP de ese partido junto con Kobe Bryant, iniciando así una etapa de reconciliación tras un final poco feliz en los Lakers. De todos modos, Phoenix no clasificó a la postemporada en 2009 y luego traspasó a Diesel a los Cleveland Cavaliers.

Su arribo a Ohio coincidió en el último año de su contrato firmado con Miami en 2005 y el último año de LeBron James en su ciudad natal, antes de su partida a Miami. O’Neal dejó en claro cuál era el objetivo principal: “Ganar un anillo para el Rey”. Los Cavs fueron a todo o nada en la 2009-10, con el fin de retener a su máximo emblema. No obstante, una lesión en el dedo pulgar de la mano derecha lo dejó afuera del tramo final de la fase regular.

Regresó para Playoffs, pero solamente pudieron vencer a Chicago Bulls en la primera ronda. Boston Celtics los eliminó en las Semifinales de Conferencia. Luego, Shaq mostró su desconformidad por el desenlace del torneo: “Cuando estuve en Cleveland, estuvimos en el primer puesto. Glen Davis me fractura el dedo pulgar y tuve que quedarme afuera por cinco semanas. Finalmente volví para la primera ronda, y perdimos con Boston en la segunda. Me quedé molesto. Sabía que si estaba sano, podríamos haber ganado el anillo ese año”.

Los Lakers terminaron saliendo campeones, lo que significó la quinta conquista de Kobe Bryant. Y en la conferencia de prensa dijo: “Tengo uno más que Shaq”. Esto enfureció a Shaquille O’Neal, y Boston Celtics aprovechó la oportunidad para firmarlo por el mínimo de veterano. Pero las lesiones le siguieron afectando en su carrera, dejándolo casi sin jugar la recta final de la 2010-11. Por ende, el pivote decidió anunciar su retiro después del cierre de la temporada, poniéndole el punto final a una carrera de 19 años.

SU CARISMA SIGUIÓ RESONANDO

Shaquille O’Neal continuó regalando momentos únicos en la televisión, luego de su retiro como jugador. En primer lugar, mantiene hasta la actualidad su puesto de analista en “Inside The NBA”, programa que emite el medio TNT en Estados Unidos. Allí está junto con Charles Barkley, Kenny Smith, Earnie Johnson, Dwyane Wade, entre otros.

También, participó de eventos de WWE, que son combates de lucha libre. Diesel llegó a ser uno de los luchadores en el afán de demostrar su talento a la hora de entretener al público. Otra de sus incursiones fue la música, ya que llegó a componer cinco discos de rap. Inclusive, hizo su presentación en 2019 en el famoso festival de música electrónica, Tomorrowland.

Por otro lado, mostró sus dotes actor en la industria cinematográfica. Ya había dado un indicio en 1994, cuando recién empezaba su carrera basquetbolística. Esa película se llamó “Todo por Ganar” y actuó junto con Anfernee Hardaway, su mano derecha en Orlando Magic. Asimismo, estuvo en Scary Movie 4, Kazaam y Jack and Jill.

EN LA MEJOR LISTA

En 2016, Shaquille O’Neal recibió uno de sus primeros reconocimientos que quedarán en el recuerdo. Es que fue incluido dentro del Salón de la Fama, recibiendo la chaqueta roja.

Y después, el formado en Luisiana State University ingresó a la lista de los mejores 75 jugadores de todos los tiempos en 2021. Esto se debió al aniversario de los 75 años de la creación de la liga.

El pivote no solo fue un personaje carismático y divertido para el espectáculo. También, se consagró como una de las leyendas que haya tenido la competencia en el juego interior. En 19 temporadas, fue cuatro veces campeón (2000 al 2002 y 2006), tres premios al MVP de las Finales (2000 al 2002), un trofeo al Jugador Más Valioso en 2000, quince convocatorias al Juego de las Estrellas (1993 al 1998, 2003 al 2007 y 2009, MVP en 2000, 2004 y 2009), ocho inclusiones al Mejor Quinteto (2000, 2004 y 2009) y una elección al Mejor Novato en 1993.

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