Kevin Durant vuelve a estar en el centro del mapa de la NBA. A los 35 años, con un legado ya asegurado y números que todavía impresionan, el alero estrella y los Phoenix Suns están explorando juntos un posible nuevo destino. Según múltiples reportes, la franquicia y Rich Kleiman -socio comercial y CEO de Boardroom, empresa que representa a Durant- mantuvieron reuniones en los últimos días para evaluar distintos escenarios de traspaso.
Una salida anunciada
El desenlace parece inevitable. Desde el último mercado de pases en febrero, los rumores sobre la salida de KD no dejaron de circular. En aquel momento, incluso se barajó un regreso a Golden State Warriors, pero Durant descartó esa posibilidad. Esta vez, sin conflictos públicos ni sorpresas, las partes trabajan en conjunto para elegir el próximo destino de una de las figuras más influyentes de las últimas dos décadas.
La decisión no es menor: Durant tiene contrato garantizado por 54.7 millones de dólares para la temporada 2025-26. Además, a partir del 6 de julio, podrá firmar una extensión de dos años por 122 millones. Si espera seis meses después del traspaso, esa cifra podría subir hasta 124 millones. En un contexto donde el límite salarial se elevará drásticamente en 2026, las franquicias que se muevan por KD estarán pensando no solo en su impacto inmediato, sino también en una reconstrucción o consolidación a mediano plazo.
¿Quiénes van por Durant?
Los equipos que mostraron interés en Durant no son pocos. Según diversas fuentes, entre los principales candidatos aparecen:
- Houston Rockets
- San Antonio Spurs
- Miami Heat
- Minnesota Timberwolves
- New York Knicks
A estos se suman otros posibles wild cards que, si bien no trascendieron públicamente, ya consultaron en los últimos diez días. Lo que todos tienen en común: una estructura en la que Durant podría potenciarse y, al mismo tiempo, ser la pieza final para un equipo contendiente.
Durant: presente y vigencia
Lejos de ser un jugador en declive, y pese a la lesión de aquiles que lo tuvo un año y medio afuera en su paso por los Brooklyn Nets, Durant promedió esta temporada 26.6 puntos, 6.0 rebotes y 4.2 asistencias en 62 partidos. Fue elegido por 15ª vez al All-Star Game y continúa rompiendo moldes: es el primer jugador en la historia en encadenar tres campañas consecutivas con al menos 25 puntos, 50% en tiros de campo y 40% en triples.
Su arsenal ofensivo sigue siendo letal: fue el número uno en toda la NBA en efectividad en tiros en salto (49.7%) y tiros de media distancia (53.1%). Además, lideró los tiros en movimiento con un extraordinario 50.9%. No hay nadie como él cuando se trata de anotar desde el perímetro con elegancia y precisión quirúrgica.
El fracaso de los Suns y la reconstrucción
En su temporada completa con Phoenix, Durant lideró la franquicia con un promedio de 26.8 puntos por partido, el más alto en la historia de los Suns. Sin embargo, el equipo terminó con un decepcionante récord de 36-46, fuera del Play-In, y cargando con la nómina más cara de la historia de la liga. Los cambios estructurales no tardaron en llegar: se nombró a Brian Gregory como nuevo gerente general y se contrató a Jordan Ott (ex asistente de Cleveland) como entrenador jefe.
¿Última oportunidad?
Con 37 años a la vuelta de la esquina, Durant no busca simplemente un cambio de aire. Busca legado. Busca cerrar su carrera con un nuevo anillo o, al menos, con una etapa donde su excelencia individual se vea reflejada en los resultados colectivos.
Lo que ocurra en las próximas semanas puede definir no solo el destino inmediato de Durant, sino también el perfil competitivo de varias franquicias en el horizonte cercano. En una NBA que nunca duerme, el próximo movimiento del jugador más prolífico de media distancia podría cambiar el tablero.







