“Los Dulces Dieciseis”. Boston Celtics fue capaz de lograrlo en el año 1986, frente a Houston Rockets. El conjunto de Massachusetts desfiló una campaña más en la NBA con el fin de consolidarse como la franquicia más laureada de la liga. Y para eso, contó con una versión legendaria de Larry Bird, no solo en las Finales, sino durante toda la temporada.
The Hick from French Lick estuvo presente en los 82 partidos de la etapa regular. No se perdió ningún encuentro de dicha instancia, lo cual demostraba su impecable condición física. Y a su vez, superó la barrera de 40 unidades en cinco partidos y alcanzó los 50 en una ocasión. Fue el 10 de marzo de 1986, en el enfrentamiento con Dallas Mavericks.
El alero concluyó aquella fase regular 1985-86 como el Jugador Más Valioso. La figura del elenco de K.C. Jones deslumbró una vez más en la competición con un promedio de 25,8 puntos, 9,8 rebotes, 6,8 asistencias y dos robos por partido. De esta manera, se transformó en el tercer jugador de todos los tiempos con tres premios consecutivos al MVP.
Por otro lado, Boston dio un golpe sobre la mesa en la agencia libre de 1985, luego de haber perdido en las Finales de ese mismo año con Los Ángeles Lakers. Antes de empezar la campaña 1985-86, hizo un traspaso con Portland Trail Blazers. A pesar de sus problemas con las lesiones, el interno potenció a los Celtics con su talento para jugar en la pintura.
Con este movimiento, la franquicia de Massachusetts se mostró preparado para volver a levantar el trofeo Larry O’Brien. Es que terminó la fase regular con el mejor registro de la División Atlántico, ganando 67 partidos y perdiendo 15. Y en los Playoffs, dejó en el camino a Chicago Bulls (3-0), Atlanta Hawks (4-1) y Milwaukee Bucks (4-0). Esto le permitió cosechar el campeonato del Este por tercera vez seguida.
Enfrente estaban los Houston Rockets de Ralph Sampson y un joven centro llamado Hakeem Olajuwon. El camino no fue fácil, pero Boston pudo estampar el 3 a 2 en la serie. Los Celtics ganaron los primeros dos en condición de local y se llevaron un triunfo de los tres compromisos de visitante, con el fin de regresar a casa con dos match points.
El sexto enfrentamiento se llevó a cabo el 8 de junio, en el Boston Garden. Y Larry Bird se encargó de sellar la conquista con el público a su favor. Es que lideró a su equipo hacia el trunfo por 114 a 97, completando un triple-doble: 29 unidades, 11 tableros, 12 pases gol y tres recuperos. Su actuación fenomenal provocó la euforia y alegría de los hinchas de los Celtics, ya que su rendimiento hizo posible la obtención del 16° trofeo Larry O’Brien.
Después, llegó el momento de la premiación. Y tras alzar la copa, Larry Bird recibió otro premio. Es que le dieron el trofeo al MVP de las Finales, el segundo de su carrera y en tres años. El alero le adjudicó una nueva estrella al conjunto de Massachusetts promediando 24 puntos, 9,7 rebotes y 9,5 asistencias por compromiso.
#OnThisDay in the 1986 #NBAFinals, Larry Bird notched a triple-double!
With 29 points, 12 assists and 11 rebounds in Game 6, Larry Legend helped the @Celtics win their 16th NBA title & earned his 2nd Finals MVP in three years. pic.twitter.com/EtXnTFF7ft— NBA India (@NBAIndia) June 8, 2020
Ese título significó mucho para Boston Celtics, debido a que fue el último que consiguió en mucho tiempo. Al año siguiente, los Lakers lo sacaron del trono imponiéndose en las Finales por 4 a 2. Y más adelante, la franquicia atravesó un largo período de transición que culminó con el reencuentro con la gloria en 2008, de la mano de Kevin Garnett, Paul Pierce, Ray Allen y Rajon Rondo.
Antes de los 22 años de una difícil reconstrucción del plantel, los Celtics disfrutaron de un momento memorable. “Los Dulces Dieciseis”, con Larry Bird a la cabeza. El ícono de Boston tuvo una producción descomunal con el objetivo de ubicar a la franquicia en lo más alto de la mejor liga del mundo.