La NBA abrió una investigación formal sobre Ja Morant luego de que el base de los Memphis Grizzlies realizara un gesto que simulaba disparos con sus manos hacia el banco de los Golden State Warriors durante el partido del martes por la noche, según informaron fuentes a ESPN y Fox Sports.
El hecho ocurrió con 20.1 segundos restantes en el encuentro, durante un tiempo muerto. Morant, de 25 años, caminaba hacia el banco de Memphis cuando, con ambos brazos, formó lo que parecía ser un rifle imaginario y apuntó directamente hacia el banco rival, con su brazo izquierdo completamente extendido.
Ja Morant gets a tech for making a finger gun gesture toward the Warriors bench. pic.twitter.com/OlKZQpJeiU
— Warriors on NBCS (@NBCSWarriors) April 2, 2025
El árbitro sancionó la acción con una falta técnica doble: una para Morant y otra para Buddy Hield, escolta de Golden State, quien habría realizado un gesto previo que también será analizado por la liga.
Un gesto, muchas consecuencias
La liga anunció que entrevistará a los involucrados para esclarecer el contexto del gesto. El caso tiene una carga sensible por el historial de Morant, quien ya fue suspendido dos veces por incidentes relacionados con armas de fuego.
El primer episodio ocurrió en marzo de 2023, cuando apareció en un vivo de Instagram mostrando un arma en un boliche de Denver tras una derrota ante los Nuggets. Aquella vez fue suspendido ocho partidos. La segunda suspensión llegó en mayo de ese mismo año, cuando repitió el gesto en otro directo de redes sociales. Esa vez la sanción fue de 25 partidos al inicio de la temporada 2023-24.
Contexto caliente en Memphis
El nuevo incidente ocurre en un momento delicado para los Grizzlies, que han perdido siete de sus últimos ocho partidos y cayeron al sexto puesto del Oeste. La franquicia despidió recientemente a su entrenador Taylor Jenkins en medio de una fuerte reestructuración interna.
Morant, dos veces All-Star, es la cara del proyecto, pero su reincidencia preocupa a la liga y a su propio equipo. Según ESPN, la NBA buscará determinar si el gesto violó su política de conducta o representa una provocación sancionable, más allá del castigo técnico en cancha.
Hasta el momento, Morant no ha hecho declaraciones públicas sobre el despido de Jenkins ni sobre el nuevo incidente. Sin embargo, fuentes cercanas a la franquicia indicaron a ESPN que el jugador se mostró “sorprendido y molesto” por la decisión de la directiva, lo que podría haber influido en su comportamiento reciente.
