En 1978 y 1979, Seattle Supersonics llegó a las primeras dos Finales de la NBA en su historia con grandes jugadores como Gus Williams, Dennis Johnson, Jack Sickma, Paul Silas, entre otros. Luego, a la franquicia ubicada en la Costa Oeste le tomó 27 años para regresar a la máxima instancia de la mejor liga del mundo.
En la temporada 1992-93 se quedaron cerca, ya que Phoenix Suns los eliminaron en las Finales del Oeste. Y en las dos campañas siguientes, el elenco dirigido en aquel entonces por George Karl cayó en la primera ronda ante Denver Nuggets en la 1993-94 y Los Ángeles Lakers en la 1994-95.
Pero llegó el momento de la revancha para la 1995-96. El nucleo ya llevaba un tiempo acumulando experiencias con el fin de pisar más fuerte que nunca. Gary Payton y Shawn Kemp estaban preparados para guiar a Seattle hacia unas nuevas Finales de la NBA. También contaban con la compañía de Detlef Schrempf, Hersey Hawkins, Sam Perkins, Nate McMillan, entre otros.
Los Supersonics terminaron con el mejor récord de la fase regular, ganando 64 partidos y perdiendo apenas 18. De esta manera, se clasificaron a Playoffs en el primer puesto del Oeste. En primera ronda derrotaron a Sacramento Kings por 3 a 1 y en la segunda barrieron a Houston Rockets por 4 a 0.
Llegó el momento de las Finales de Conferencia. Enfrente estaban los Utah Jazz de John Stockton y Karl Malone. El conjunto de Salt Lake City se quedó dos veces con el campeonato de la región en 1997 y 1998. Sin embargo, tuvo que quedarse con la espina clavada en 1996.
Es que Seattle Supersonics le ganó la batalla en siete enfrentamientos. El camino no fue para nada fácil, pese a que arrancó la serie con una ventaja de 3 a 1. Utah le respondió con un triunfo de visitante en el quinto encuentro y una victoria en casa en el sexto. Así, puso el 3-3 que envió la historia al séptimo duelo.
No obstante, los dirigidos por George Karl dieron el golpe definitivo en la noche del 2 de junio de 1996, en condición de local. El resultado final favorable a los Supersonics por 90 a 86 concretó el regreso de la franquicia a las Finales de la NBA en 1979.
“Nunca dudé de este equipazo”, afirmó el entrenador George Karl tras el inolvidable festejo de su conjunto en el Kingdome Arena. Y agregó: “Fue una serie muy pareja. Nunca me pasó otra vez como entrenador que una serie se definiera en el último minuto del séptimo partido. Ejecutamos una jugada, pusimos a Shawn Kemp, le hicieron una falta, metió los tiros libres, lo pusieron en el poste a Karl Malone, le hicimos falta y erró los dos tiros libres”.
Shawn Kemp fue la gran figura de Seattle completando un doble-doble con 26 puntos y 14 rebotes. El ala-pivote demostró todo su arsenal ofensivo en el momento crucial de la postemporada. También, Gary Payton se destacó en el elenco ganador con 21 unidades, seis tableros, cinco pases gol, un robo y una tapa. El base siempre fue un pilar para el equipo, tanto en ataque como en defensa.
Seattle Supersonics conquistó el tercer título de Conferencia de su historia. Y se clasificó a las Finales para enfrentarse con los Chicago Bulls de Michael Jordan. La franquicia de Illinois regresó a dicha instancia por primera vez desde 1993, después de un año y medio de ausencia de Su Majestad como producto de su primer retiro.
Los de Washington dieron pelea hasta el final ante el gran candidato al campeonato. De hecho, llegaron a ganarles dos partidos de la serie a los de la Ciudad del Viento. Dos de los tres encuentros que disputaron en el Kingdome Arena, en el cuarto y quinto enfrentamiento. Sin embargo, los Bulls les arrebataron el otro juego con el fin de complementarlo con un truinfo en la vuelta a Illinois. Así, conquistaron el trofeo Larry O’Brien tras imponerse en la serie por 4 a 2.
Pero eso no quitó la magistral campaña de Seattle Supersonics en la temporada 1995-96. Con el mejor registro del Oeste en la fase regular, lo justificó con un campeonato de Conferencia. Algo que no sucedía en la franquicia desde 1979, además de haber sido las últimas Finales antes de la mudanza a Oklahoma City en 2008.
