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03/05/1981

Los Celtics y el inolvidable regreso ante los Sixers en Finales de Conferencia Este

Los Celtics regresan de un 1-3 en las Finales de Conferencia Este de 1981 para vencer a los 76ers 91-90 en el inolvidable Juego 7 de la serie.

Celtics
"Posiblemente fueron los partidos que mejor jugué en mi vida", dijo Bird, estrella de Boston Celtics. FOTOGRAFÍA: Gentileza @EJLantigua

El 3 de mayo de 1981 se produjo uno de los regresos en el marcador más importantes de la historia de la NBA. Séptimo juego de Finales de Conferencia Este entre Boston Celtics y Philadelphia 76ers, un duelo de postemporada plagado de estrellas de altísimo vuelo y un básquetbol de fantasía para los ojos de los espectadores.

Sin dudas Larry Bird era el líder absoluto de los Celtics, reconocido a lo largo y ancho del mundo como una de las grandes estrellas de la Liga. Pero a su lado, había pesos pesado como Robert Parish en el puesto de centro, Cedric Maxwell a su lado, Tiny Archibald en el traslado y Kevin McHale como el sexto hombre ideal de la época.

Por el lado de los Sixers, sobresalía el mítico Dr.J, Julius Erving, quien había llevado sus artes y su cultura basquetbolística de la ABA a la NBA. Además de Erving, líder anotador de la franquicia, también figuraban en el roster jugadores de la clase de Andrew Toney, Darryl Dawkins y Bobby Jones, entre otros.

El nivel de intensidad de la rivalidad entre Boston y Philadelphia en playoffs estuvo casi al tope de las probabilidades para esta década de oro, quizás por momentos encima de Celtics-Lakers y Celtics-Pistons. Se enfrentaron cuatro veces entre 1980 y 1985 en Finales de Conferencia con dos triunfos para cada franquicia y un 12-12 en partidos divididos entre sí.

“Nunca es fácil contra Philadelphia, pero no hay nadie a quien quiera ganarle más”, dijo alguna vez Bird sobre su rival de antaño.

Para 1981, ambas franquicias finalizaron con igual récord (62-20), pero los Celtics ganaron la ventaja de localía tras derrotar a los 76ers en el cierre de la serie regular.

Las Finales de Conferencia empezaron entonces en Boston, con triunfo para los Sixers 105-104 con 51 puntos combinados de Erving y Toney. En el Juego 2, hubo reacción inmediata: 34 puntos de Bird y triunfo para los Celtics 118-99.

Ya en Philly, los Sixers acomodaron la historia a su favor con dos triunfos consecutivos, incluyendo un 107-105 en el cuarto partido de la eliminatoria.

Tomemos este dato de referencia para entender la clase de batalla que se libró entre ambos equipos: tres de los siete juegos de la serie se decidieron por solo dos puntos. El séptimo y el primer partido se decidieron por UN punto cada uno. Solo los encuentros dos y tres de la eliminatoria no se redujeron a la última jugada.

Ahora bien, viajemos al Juego 5. Philly tenía ventaja 109-103 con 1:51 por jugar. Todo a su favor para quedarse con la eliminatoria: reloj y marcador en la mano. Sin embargo, los Celtics evidenciaron uno de los grandes regresos de la historia: Tiny Archibald anotó un triple y Bird acompañó con una bandeja para ponerse a 1 (109-108) con 47 segundos en el reloj. A la jugada siguiente robó una pelota pero erró un tiro en suspensión, pero M.L. Carr tomó el rebote ofensivo, recibió falta y anotó los tiros libres. El partido se sentenció para Boston 111-109.

Quizás esta ventaja emocional y de carácter terminó siendo decisiva para los juegos siguientes, porque en el sexto partido, los Celtics lograron recuperarse de una diferencia de 16 puntos en el primer cuarto. Quedaron a tres puntos tras el segundo y tercer cuarto, y en el decisivo un tiro de Bird le dio ventaja a Boston 98-95 con un minuto por jugar. Los Sixers reaccionaron pero Maxwell, con un par de tiros libres, decidió el triunfo para su equipo 100-98.

Y entonces, llegamos al momento decisivo de la eliminatoria. El gran regreso de Bird y los suyos. En Boston, los Sixers se distanciaron temprano y lograron construir una ventaja de siete puntos con 4:34 en el reloj para terminar el partido. Los noventa segundos siguientes servirían para quedar para siempre en la historia.

“No hay dos equipos en el deporte profesional que quieran ahorcarse mutuamente como estos estos dos; este es el enfrentamiento definitivo”, señaló Erving previo al séptimo partido.

Con 1:03 por jugarse, los Celtics pasaron al frente en el marcador con un tiro de media distancia de Bird. Y a partir de aquí, el calor del público y el corazón de Boston, ganador recurrente en esta Liga, hicieron el resto. Boston se llevó el triunfo 91-90 y en Finales de la NBA derrotaron a los Houston Rockets.

“Larry Bird es el ojo del huracan conocido como los Boston Celtics, que destruyeron una ventaja de 3-1 de los 76ers para sentenciar la revancha perfecta de lo que había hecho Philly en el ’68”, exclamó el mítico anunciante de la CBS Dick Stockton.

“Jugamos nuestra mejor defensa en el último cuarto. Hicimos nuestras jugadas realmente bien, logramos los quiebres justos”, dijo Bird al cierre del partido. “Todas las veces que miramos el marcador en esta serie estábamos un punto arriba y ellos tenían la pelota (para la última posesión)”, agregó. “Posiblemente fueron los partidos que mejor jugué en mi vida”, continuó Bird. “Cada uno estuvo lleno de éxtasis, emoción y adrenalina. Sobre todo en el hecho de regresar en el marcador todo el tiempo, mucho también fue suerte”, completó con humildad.

El regreso perfecto de los Celtics en el año 1981 fue, es, y será considerado uno de los más espectaculares, emocionantes y fantásticos de todos los tiempos.

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