En la actualidad, todos los jugadores se desarrollan con el fin de aportar en varias facetas de juego. Por ende, es más habitual ver a internos pasadores y con buena efectividad en los lanzamientos a larga distancia. Y además, los perimetrales se capacitan para contribuir en la lucha rebotera.
Elgin Baylor fue uno de los pioneros en esa característica de destacarse en diferentes rubros. Un alero que se lucía con los tiros, los pases y los tableros. Un todo terreno que fue fundamental para la adaptación de los Lakers, en su mudanza de Minneapolis a Los Ángeles. Y que por eso, tuvo un reconocimiento por la franquicia recientemnte.
Elgin Gay Baylor nació el 16 de septiembre de 1934 en Washington, D.C. Su primera incursión en el básquet fue en Phelps Vocational High School. Demostró un buen rendimiento deportivo en los años 1951 y 1952. Pero salió del equipo en 1953, debido a que su desempeño académico no era similar. Sin embargo, tuvo una nueva oportunidad en 1954 con Spingarn High School. Su evolución se siguió reflejando en cada encuentro, lo que le permitió quedarse con el SSA’s Livingstone Trophy al Mejor Jugador de Básquet en el área de esa temporada.
Luego, llegó la posibilidad de desarrollarse a nivel universitario. Estuvo la campaña 1954-55 en College of Idaho. Pero hubo cambios rotundos en dicho equipo tras el cierre del torneo, ya que despidieron al entrenador y limitaron las becas deportivas. Por otro lado, Minneapolis Lakers lo seleccionó en la ronda 14 del Draft 1956. De todos modos, decidió continuar su trayecto en el básquet universitario al añadirse a Seattle Redhawks.


Fue en esa época en la cual demostró su potencial. En la 1956-57 promedió 29,7 puntos y 20,3 rebotes por partido. De hecho, lideró la NCAA en los tableros. Y en la 1957-58, guió a Seattle hacia la final del torneo más importante a nivel universitario. A pesar de la derrota en el partido descisivo con Kentucky, Elgin Baylor dejó en claro que reunía todas las condiciones necesarios para ser protagonista en la NBA.
LÍDER EN UN MOMENTO BIZAGRA
Minneapolis Lakers tuvo una nueva chance, y no la dejó pasar. En el draft de 1958, eligió a Baylor en el primer puesto de la primera ronda. El arribo del oriundo de Washington fue como la venida del Salvador para una de las franquicias más populares que tiene la liga hoy en día.
En aquel entonces, la situación del equipo no era la más favorable. Es que finalizó último en la competencia, durante el certamen anterior al aterrizaje de Elgin. El propietario del elenco en ese momento, Bob Short, resaltó el significado de la selección del formado en la Universidad de Seattle. “Si me hubiese rechazado, hubiera quedado afuera del negocio. El conjunto hubiese quedado en bancarrota”, manifestó.
El efecto Elgin Baylor se reflejó inmediatamente. En la 1958-59, los Lakers concluyeron la fase regular con 33 triunfos, 14 más que los 19 que habían conseguido en la competición anterior. No solo que pudieron clasificarse a Playoffs, sino que también avanzaron hasta las Finales de la NBA. En el camino superaron a Detroit Pistons y Saint Louis Hawks.
Boston Celtics les impidió consagrarse porque los barrió por 4 a 0 en la serie por el título. Pero eso no manchó el debut legendario de Baylor en la mejor liga del mundo. De hecho, lo nombraron el Mejor Rookie del Año tras haber registrado 24,9 unidades, 15 tableros y 4,1 pases gol por aparición.
La 1959-60 fue la última de los Lakers en Minneapolis. El equipo volvió a estar en la postemporada, pero cayó ante Saint Louis Hawks por 4 a 3 en las Finales de la División Oeste. Después del certamen, Los Ángeles los esperó con los brazos abiertos para empezar a escribir una historia mágica en la ciudad más popular de California.
UNA CARRERA PARA HOLLYWOOD
Al mismo tiempo que los Lakers se acomodaban en Los Ángeles, Elgin Baylor evolucionaba a pasos agigantados. Desde 1960 hasta 1963, culminó las campañas con registros de 34,8, 38,3 y 34 unidades por partido. También, dejó una huella difícil de superar el 15 de noviembre de 1960, cuando anotó 71 puntos en su visita a New York (además de haber capturado 25 tableros). Esta fue la mejor marca en la historia de la franquicia, hasta que Kobe Bryant convirtiera los 81 frente a Toronto Raptors en 2006.
Otro hecho que enalteció los desempeños del oriundo de Washington fue que apenas pudo estar presente en 48 compromisos de la 1961-62, ya que tuvo que cumplir con el servicio militar. Solamente podía jugar los fines de semana, pero aún así se las arregló para concluir esa temporada con una media de 38,3 tantos y 18,6 rebotes.
“Yo diría que era más inverosímil que los 50 por partido de Wilt (Chamberlain) o el triple-doble de Oscar (Robertson). ¡El muchacho no practicó! ¡Solo era jugador de la NBA los fines de semana! Los promedios de Elgin no tienen sentido. Ninguno. Es inconcebible”, afirmó el prestigioso periodista estadounidense, Bill Simmons.
Asimismo, el conjunto púrpura y oro se clasificó en ese torneo a las Finales de la NBA, pese a que cayó en dicha instancia ante Boston Celtics por 4 a 3. El registro de Baylor en aquella serie 40,6 unidades y 17,9 tableros por aparición. Además, estableció el mejor récord de la historia de la liga de más puntos encestados en un partido de las Finales, cerrando su planilla del quinto juego con 61 (y 22 rebotes).
Sin embargo, los problemas físicos empezaron a atacar desde la 1963-64. Elgin pudo mantener su nivel de juego hasta los Playoffs 1965. Fue ese año en el que sufrió una severa lesión en una de sus rodillas, durante el primer encuentro de las Finales de la División Oeste frente a Baltimore Bullets. A partir de ahí, su carrera entró en un período de declive.
La cantidad de partidos disputados fue disminuyendo en cada certamen. Hasta que en la 1971-72, tomó la decisión de colgar las zapatillos después de haber podido presentarse a tan solo dos juegos. “No podía prolongar mi carrera, si no podía mantener los estándares que me propuse”, declaró Baylor. La mala suerte no quedó ahí, sino que fue desde el primer duelo tras su retiro que los Lakers iniciaron la mejor racha de todos los tiempos con 33 victorias consecutivas. Y finalmente, la franquicia angelina quebró la sequía de 18 años sin poder levantar el trofeo Larry O’Brien.
Sin embargo, Elgin Baylor recibió el anillo de campeón como reconocimiento a su impresionante labor para la franquicia. Y en 1976, se ganó un lugar en el Salón de la Fama de la NBA. Un mérito irrefutable para un jugador que fue una leyenda de la década de 1970, a pesar de haber padecido los inconvenientes físicos que le impidieron seguir su camino.
SE MANTUVO ACTIVO EN LA COMPETENCIA
Elgin Baylor incursionó en varios roles después de su retiro como jugador. En 1974 asumió como entrenador asistente de New Orleans Jazz, una franquicia que en aquel entonces comenzaba su trayectoria en la liga. Llegó a dirigir un partido como entrenador interino en esa campaña, pero luego se mantuvo como asistente del equipo tras la derrota en dicho enfrentamiento.
Siguió en ese cargo hasta 1976, cuando finalmente ascendió al puesto de coach principal. Tuvo la posibilidad de dirigir al equipo hasta 1979, año en que la franquicia se mudó a Utah. Durante su etapa como DT, acompañó en su crecimiento a otra leyenda de la NBA, Pete Maravich.
Su otra etapa fue como Vicepresidente de Operaciones de Los Ángeles Clippers, a partir de 1986. Duro 22 años en el rol de un equipo que recién arrancaba sus andanzas en una ciudad teñida de púrpura y oro. A lo largo de su estadía, colaboró con la clasificación del elenco a cuatro postemporadas (1992, 1993, 1997 y 2006). También, recibió el trofeo al Mejor Ejecutivo del Año en 2006, luego de que su conjunto se adjudicara su primera serie de Playoffs desde la mudanza a California.
Fue despedido a fines de 2008. En 2009 realizó una denuncia hacia el propietario en aquel entonces de los Clippers, Donald Sterling, por racismo. Si bien no ganó el caso en la corte suprema, Sterling tuvo que vender la franquicia en 2014 por una llamada telefónica a su amante en el que le prohibía ver partidos al lado de personas de raza negra.
SU NOMBRE QUEDARÁ INMORTALIZADO
Elgin Baylor falleció el 22 de marzo de 2021, a los 86 años de edad. Sin embargo, la NBA no se olvidará jamás de sus aportes a la competición, principalmente como jugador. Fue una figura fundamental en la consolidación de los Lakers en la ciudad de Hollywood. Y por ende, la franquicia lo reconoció durante la temporada 2020-21 al jugar varios encuentros con la camiseta que el formado en la Universidad de Seattle vistió durante su época como estrella del equipo.
Ya había sido seleccionado dentro de los 50 mejores jugadores de la historia en 1996, en el aniversario 50. Pero la organización estadounidense lo volvió a incluir en la lista de los 75 mejores en 2021, como festejo a aniversarioo 75 de la creación de la NBA.
La @NBA presentó hoy a los últimos 25 integrantes del equipo de aniversario por los 75 años de la liga.
Esta plantilla se terminó de completar con nombres como LeBron James, Dennis Rodman, Elgin Baylor, Pete Maravich, Shaquille O’Neal y Kobe Bryant. #NBA75 pic.twitter.com/n3X0fH0T7v
— Rodolfo Vargas (@RodVargasMX) October 22, 2021
Dejó su huella al haber sido incluido diez veces dentro del Mejor Quinteto (1959 a 1965, y 1967 a 1969), además de sus once participaciones en el All Star Game (1959 a 1965, y 1967 a 1970), el premio al Novato del Año (1959), un título universitario y el premio al Jugador Más Impresionante de la NCAA (ambos en 1958). A su vez, los Lakers le retiraron la camiseta número 22, la cual defendió durante toda su carrera.