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Perfiles NBA: Scottie Pippen, la mejor segunda espada

El arribo de Pip fue indispensable para los seis títulos de Chicago Bulls, por su versatilidad ofensiva e intensidad defensiva.

"Fue mi mejor compañero de todos los tiempos", dijo Michael Jordan de Scottie Pippen (FOTOGRAFÍA: gentileza SB Nation).

“Me ayudó muchísimo en la forma que jugaba este juego. Cuando hablan de Michael Jordan, deberían hablar de Scottie Pippen. Gané todos esos campeonatos, pero nunca gané sin él. Por eso lo considero como mi mejor compañero de todos los tiempos”. El mismísimo MJ recitó esas palabras sobre el alero legendario de Chicago Bulls.

Scottie Pippen fue una súperestrella a la hora de ayudar a Su Majestad a conquistar los seis títulos en la década de 1990. Su presencia terminó siendo imprescindible para que Chicago Bulls hiciera realidad una de las mejores dinastías en la historia de la NBA.

Scottie Maurice Pippen Sr nació el 25 de diciembre en Hamburgo, Arkansas. Nació una familia lleno de personas de gran altura, inclusive sus papá y su mamá. Pero él terminó siendo el más alto de todos, y utilizó su talla para perseguir su sueño de convertirse en un jugador de la NBA.

Su familia no era adinerada, por ende no le pudo pagar los estudios para ir a la Universidad. Su padre trabajaba en una fábrica de papel hasta que sufrió un derrame cerebral que le paralizó el lado derecho, le impidió caminar y le afectó el habla.

Pero Pip sacó a relucir su perseverancia y fortaleza. “Siempre supo que iba a ir a la NBA. Realmente no le creí”, contó su amigo de la infancia, Ronnie Martin, en el famoso documental de Netflix llamado “The Last Dance”.

Emprendió su camino en el básquet representando a Hamburg High School. Ocupando la posición de base, guió al equipo hacia los Playoffs del campeonato estatal. En uno de los partidos, lo vio el entrenador de la Universidad de Central Arkansas, Don Dyer, y se quedó fascinado con su rendimiento. A partir de ahí, Scottie se ganó la oportunidad de saltar hacia la siguiente etapa.

Como dicha unversidad pertenecía al programa de la NAIA, y no de la NCAA, no recibió tanta atención por parte de los medios. Además, para poder pagar sus estudios, trabajó en los veranos como soldador uniendo los brazos de los pupitres a las piernas, lo que le dejó cicatrices en sus propios brazos. Pero revirtió esa situación en su último año, promediando 23,6 puntos, diez rebotes y 4,3 asistencias por encuentro. Así, fue incluido dentro del Mejor Quinteto NAIA All-American y llamó la atención de todos los cazatalentos de la mejor liga del mundo.

EL IMPACTO INMEDIATO

Seattle Supersonics lo seleccionó a Scottie Pippen en el quinto puesto del Draft 1987. Sin embargo, lo traspasó esa misma noche a Chicago Bulls por Olden Polynice. El General Manager del conjunto de Illinois, Jerry Krause, lo incorporó con el objetivo de fortalecer al plantel que contaba ya con Horace Grant, Charles Oakley y su futuro compañero de dupla, Michael Jordan.

Desde su llegada, el oriundo de Hamburgo, Arkansas, se hizo notar ante sus colegas. “Una vez vino y dijo que sería mejor que Michael Jordan. Siendo novato”, dijo Charles Oakley sobre aquella época. “Tenía bastante confianza en lo que era como jugador”, explicó Pippen.

En su primera campaña en la NBA, ocupó el rol de alero suplente. Pero un antes y después se produjo en la previa al quinto juego de la primera ronda de Playoffs ante Cleveland Cavaliers. El entrenador Doug Collins lo ubicó dentro del quinteto inicial. Y el formado en la Universidad de Central Arkansas le respondió con 24 puntos, seis rebotes y tres robos. A partir de ahí, se quedó para siempre dentro de la formación titular. No obstante, Chicago cayó en la siguiente instancia ante Detroit Pistons por 4 a 1.

Pip incrementó sus números en la 1888-89. En su segunda temporada, promedió 14,4 unidades (47.6% de efectividad en tiros de campo), 6,2 tableros, 3,5 pases gol y 1,9 recuperos por juego. Asimismo, los Bulls avanzaron hasta las Finales del Este tras un agónico 3-2 sobre Cleveland y un claro 4-2 sobre New York Knicks. De todos modos, volvieron a perder con Detroit por 4 a 2 en las Finales de la región.

En la 1989-90, Scottie tuvo su primera participación en el Juego de las Estrellas. Con Phil Jackson como el nuevo entrenador, aumentó su media a 16,5 tantos (48.9% en lanzamientos), 6,7 rebotes, 5,4 asistencias, 2,6 robos y 1,2 bloqueos por compromiso. “Llegué a la liga siendo base, pero mi madurez me movió lentamente hacia el puesto de alero. El triángulo ofensivo me permitió ser más lo que quería ser”, afirmó. Y también, su compañero Will Perdue aseguró: “En lugar de estar en la sombra de Michael, empezó a postularse como uno de los mejores jugadores de la NBA”.

En la postemporada, el elenco de la Ciudad del Viento dejó en el camino a Milwaukee Bucks por 3 a 1 y a Philadelphia 76ers por 4 a 1. Así, consiguió su segunda aparición seguida en las Finales de Conferencia. Sin embargo, ocurrió un hecho desafortunado en el séptimo enfrentamiento frente a Detroit Pistons. Pippen jugó con muchas dificultades debido a migrañas.

“Cuando me levanté esa mañana y fui a desayunar, me dolía la cabeza y tenía ganas de vomitar. Fui a la cancha, hice mi rutina diaria, calenté y sentía que estaba ciego, que no podía ver. Cuando el partido comenzó, no me podía concentrar. Tenía la vista nebulosa, todo estaba negro. En un tiempo muerto les dije que no podía ver y me sacaron del encuentro”, comentó.

“Sentía que estábamos en una posición en la cual podíamos ganar. Habíamos forzado el séptimo juego en su cancha. Dijo que tuvo una migraña y no podía argumentar eso. Esa es una de las cosas más desafortunadas”, agregó Michael Jordan. El conjunto de Michigan ganó con comodidad ese duelo por 99 a 74.

EL PRIMER TRICAMPEONATO

En la 1990-91 surgió la venganza de Chicago Bulls. Y Scottie Pippen estuvo a la altura de las circunstancias, registrando 17,8 puntos (52% en tiros de campo), 7,3 rebotes, 6,2 asistencias, 2,4 recuperos y 1,1 tapas por aparición. Poco a poco, fue consolidándose como un defensor de élite en la competencia. “Fue un gran sentimiento. Maduramos física y mentalmente. Era el tiempo de que nosotros nos convirtiéramos en el mejor equipo de la liga”, resaltó.

De esta manera, el elenco de Phil Jackson finalizó con el mejor récord de la fase regular con 61 triunfos y 21 derrotas. Luego, barrió en la primera ronda a New York Knicks por 3 a 0 y superó en las Semifinales del Este a Philadelphia por 4 a 1. De esta manera, obtuvieron su tercera clasificación consecutiva a las Finales de Conferencia, nuevamente ante Detroit Pistons.

La cuarta fue la vencida, ya que los de Illinois barrieron la serie por 4 a 0. Y en el cuarto encuentro ocurrió un hecho trascendental, porque Dennis Rodman casi lesiona a Scottie Pippen empujándolo cuando estaba en el aire. “Cuando él no respondió a semejante abuso, no había ninguna manera de que nos vencieran”, subrayó Jordan.

Luego del título de la región, llegó la primera conquista tras ganarle a Los Ángeles Lakers por 4 a 1. Y el oriundo de Hamburgo, Arkansas, fue clave en el quinto enfrentamiento, sumando 32 unidades y 13 tableros para el triunfo por 108 a 101. Con este resultado, el formado en la Universidad de Central Arkansas levantó su primer trofeo Larry O’Brien.

En la 1991-92, luego de haber cosechado la medalla de oro con el Dream Team en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, Pip tuvo la primera de sus ocho apariciones consecutivas en el Mejor Quinteto Defensivo de la competencia. Además, fue incluido dentro del Segundo Mejor Quinteto y regresó al Juego de las Estrellas para sostener una seguidilla de seis participaciones seguidas. Su media en la fase regular fue de 21 tantos (50.6% en lanzamientos), 7,7 rebotes, siete pases gol, 1,9 recuperos y 1,1 bloqueos por juego.

Chicago obtuvo 67 victorias y 15 derrotas en la etapa regular. En la postemporada, barrió en la primera ronda a Miami Heat por 3 a 0. Después, superó en un duelo muy parejo y friccionado a New York Knicks por 4 a 3. Scottie fue la gran figura del séptimo y decisivo enfrentamiento de la serie completando un triple-doble: 17 puntos, 11 tableros y 11 asistencias.

Luego, los Bulls superaron a Cleveland Cavaliers por 4 a 2 para volver a adjudicarse el título de Conferencia. Y en las Finales, se impusieron sobre Portland Trail Blazers por 4 a 2 con el fin de conquistar el back-to-back del trofeo Larry O’Brien.

El formado en la Universidad de Central Arkansas repitió su inclusión en el Mejor Quinteto Defensivo y en el All Star Game en la 1992-93. Además, fue elegido dentro del Tercer Mejor Quinteto del certamen. Así, ayudó al elenco de Phil Jackson a finalizar la primera rueda con el mejor registro de la competición, 57 ganados y 25 perdidos. Más adelante, el equipo tuvo un inicio ideal de Playoffs, barriendo en la primera ronda a Atlanta Hawks por 3 a 0 y a Cleveland Cavaliers por 4 a 0.

En las Finales de Conferencia, el conjunto de Illinois volvió a derrotar a New York Knicks, esta vez por 4 a 2. Pippen fue determinante en la serie ante los de la Gran Manzana, promediando 22,5 tantos y 6,7 rebotes. Finalmente, el triunfo sobre Phoenix Suns por 4 a 2 concretó el primer tricampeonato de una de las mejores dinastías de todos los tiempos.

EL TIEMPO SIN MJ

Michael Jordan anunció su primer retiro para la campaña 1993-94. Por ende, fue el momento de Scottie Pippen de convertirse en el ancho de espada del equipo. Y no solo que lo aprovechó, sino que también se ganó un lugar dentro del Mejor Quinteto del torneo, además de haber vuelto a estar en el Mejor Quinteto Defensivo. Su promedio fue de 22 puntos, 8,7 rebotes, 5,6 asistencias y 2,9 recuperos por partido.

Asimismo, recibió el trofeo al Jugador Más Valioso del All Star Game de 1994 tras anotar 29 tantos en 31 minutos. Y en cuanto a resultados colectivos, lideró a Chicago hacia un récord de 55 partidos ganados y 27 perdidos. Durante los Playoffs, Pip tuvo el mejor registro del equipo en anotación (22,8), tableros (8,3) y pases gol (4,6). Así, los Bulls derrotaron a Cleveland Cavaliers por 3 a 0 en la primera ronda.

El rival en la segunda ronda fue New York Knicks. Fue una serie en la que el número 33 del elenco de la Ciudad del Viento tuvo su protagonismo. Por un lado, se sentó enojado al final del tercer encuentro, debido a que el entrenador Phil Jackson eligió a Toni Kukoc para tomar el último tiro. Chicago ganó ese partido para poner el 1-2, pero lo que más se habló en los medios fue la decisión del alero de no entrar a jugar los últimos segundos.

“Pip, no puedo creer que nos hayas abandonado de esa forma”, le dijo Bill Cartwright llorando a Pippen en el vestuario. “Nunca pensé que nos iba a pasar de que dejáramos de jugar. Nos afectó como equipo que hayas hecho esto”, le manifestó el coach Phil Jackson.

Por el otro, se redimió ante todos en el sexto duelo, con una monstruosa y emblemática volcada sobre Patrick Ewing en condición de local. De todos modos, los neoyorquinos resistieron ante la presión de los de Illinois y se quedaron con la serie por un ajustado 4 a 3.

La temporada 1994-95 marcó el regreso de Michael Jordan para los últimos 17 compromisos de la fase regular y los Playoffs. El formado en la Universidad de Central Arkansas continuó en su nivel de élite, logrando la mejor media de robos en la competencia con 2,9 por aparición. Sin embargo, los Bulls tuvieron altibajos hasta la vuelta de MJ.

El registro de 34-31 los dejaba con chances de quedarse afuera de la postemporada. De hecho, Scottie terminó un partido tan frustrado que revolió una silla hacia la cancha. Unos días después, estando en la banca, miró a la cámara levantó la suela de la zapatilla, señaló el logo de Su Majestad y le gesticuló para que retornara.

Afortunadamente, salvaron la campaña consiguiendo una marca de 47-35. Luego, los de Phil Jackson vencieron a Charlotte Hornets por 3 a 1. Pero Orlando Magic los eliminó en las Semifinales de Conferencia por 4 a 2. El verano estadounidense de 1995 fue clave para volver a conformar un plantel que retomara la gran dinastía. Por eso, se sumó Dennis Rodman, quien le pidió perdón a Pip por el empujó en 1991 y se unió para establecer el Big Three.

EL SEXTO SENTIDO

Scottie Pippen compartió galardones de la 1995-96. Junto con Jordan, integraron el Mejor Quinteto de la liga. Y estuvieron con Dennis Rodman dentro del Mejor Quinteto Defensivo. El motivo de estos hitos fue que Chicago cosechó el mejor récord de fase regular con 72 triunfos y tan solo diez derrotas. Esa marca fue quebrada más adelante por Golden State Warriors en 2016.

Pero a diferencia de los de la Bahía, los Bulls salieron campeones. En los Playoffs hicieron un camino impecable de 16 victorias y tres caídas. Dejaron en el camino a Miami Heat (3-0), New York Knicks (4-1), Orlando Magic (4-0) y Seattle Supersonics (4-2).

Pip regresó de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 como el primer jugador de la historia en lograr dos veces en un mismo año el campeonato de la NBA y la medalla de oro con la Selección de Estados Unidos. A continuación, volvió con el objetivo de que el conjunto de Illinois repitiera el desenlace de la campaña anterior. Primero, se ubicaron nuevamente en lo más alto del Este con 69 ganados y 13 perdidos.

Y después, barrieron a Washington Bullets por 3 a 0, le ganaron a Atlanta Hawks por 4 a 1 y vencieron a Miami Heat por 4 a 1. En las Finales se cruzaron por primera vez de las dos consecutivas ante Utah Jazz. Los de la Ciudad del Viento se impusieron por 4 a 2. El alero se destacó en aquella serie, encestando siete triples en el tercer duelo, sosteniendo a un Michael Jordan enfermo en el quinto y robándole la pelota a Byron Russell en los últimos segundos para evitar el empate en el marcador del rival en el sexto. En la ceremonia, Su Majestad agarró su premio al Jugador Más Valioso de las Finales, miró a Scottie Pippen y le dijo: “Eres mi MVP”.

La 1997-98 fue la última del contrato del formado de la Universidad de Central Arkansas. Su salario para esa campaña era de 2,7 millones de dólares. Ese precio se mantuvo en su contrato desde 1991 hasta 1998. “Mi día llegará”, dijo en una conferencia de prensa durante las Finales de 1997, acerca de una renovación más cara.

Sin embargo, el General Manager Jerry Krause analizó abiertamente la posibilidad de traspasarlo. “Tuvimos numerosas ofertas que creíamos que eran buenas para Scottie y otros jugadores. Nunca dejaré de ser agresivo ni de buscar que el equipo sea mejor”, manifestó el GM.

“Que haya dicho eso destruyó mi relación con él. Intentó hacerme sentir tan especial, pero aun así estaba dispuesto a tratar de intercambiarme. Nunca me lo dijo en mi cara. Me sentí insultado. Tomé la actitud de faltarle el respeto hasta cierto punto”, comentó Pippen. La tensión entre ambas partes era evidente. El alero ni siquiera le hablaba al dirigente, lo ignoraba. Hasta llegó a insultarlo durante los viajes de equipo en el autobus.

Era bastante controversial el hecho de traspasar a una de las figuras en los cinco campeonatos que había conquistado la franquicia hasta ese momento. En señal de protesta, el oriundo de Hamburgo, Arkansas, decidió operarse en el amanecer de la 1997-98. “Tenía un tendón roto en el tobillo y decidí operarme tarde porque estaba como: “¿Sabés qué? No voy a joder mi verano tratando de rehabilitarme por una temporada. No estarán ansiosos por tenerme, así que voy a disfrutar mi verano y usaré la temporada para prepararme”, explicó.

Finalmente, el formado en la Universidad de Central Arkansas llegó a disputar 44 encuentros de la fase regular. Su registro fue de 19,1 puntos (44.7% de efectividad en tiros de campo), 5,2 rebotes, 5,8 asistencias, 1,8 recuperos y una tapa por aparición. Así, Chicago logró la mejor marca de la competencia en la primera rueda con 62 triunfos y 20 derrotas.

Luego, dejaron en el camino a New Jersey Nets (3-0), Charlotte Hornets (4-1) e Indiana Pacers (4-3). Y en las Finales, pese a la lesión en la espalda de Pip, los Bulls consumaron el segundo tricampeonato con la victoria sobre Utah Jazz por 4 a 2. De esta manera, Scottie se calzó el sexto y último anillo de su carrera, en lo que fue la última temporada de la gran dinstía que dominó la década de 1990.

EL ÉXODO Y ÚLTIMO TRAMO

La campaña 1998-99 marcó la partida de las estrellas de Chicago, incluido el entrenador Phil Jackson. Y Scottie Pippen no hizo la excepción, sino que firmó contrato con Houston Rockets. El salario fue mucho mejor que en los Bulls, ya que arregló por una suma de 67 millones de dólares en cinco temporadas. A cambio de formar un equipo con Charles Barkley y Hakeem Olajuwon.

El alero fue por última vez integrante del Mejor Quinteto defensivo, tras promediar 14,5 unidades, 6,5 tableros, 5,9 pases gol y dos robos. Así, ayudó al conjunto texano a terminar en el quinto puesto del Oeste con una marca de 31-19. No obstante, Los Ángeles Lakers se impuso en el duelo de primera ronda por 3 a 1. Después, pidió el traspaso tras el cierre del primer año de su nuevo contrato.

Esto despertó la furia de Charles Barkley. “Que él quisiera irse después de un año, me decepcionó mucho. Los Rockets hicieron todo lo posible para conseguir a Scottie y los fanáticos lo han tratado bien, así que me quedé decepcionado con él”, manifestó. Pippen respondió diciendo: “No le daría una disculpa a Charles Barkley. Nunca podrá esperar una disculpa de mí. En todo caso, me debe una disculpa por venir a jugar con su trasero gordo”.

Portland Trail Blazers se encargó de hacer un canje con los Rockets, con el fin de pagarle los cuatro años restantes de su contrato. El primer certamen en Oregon fue la mejor, debido a que el equipo terminó en el segundo lugar del Oeste con un récord de 59-23. En los Playoffs, derrotaron a Minnesota Timberwolves por 3 a 1 y a Utah Jazz por 4 a 1. Así, avanzaron hasta las Finales de Conferencia del 2000.

Su rival fue Los Ángeles Lakers, dirigido por el mismísimo Phil Jackson. El elenco liderado por Kobe Bryant y Shaquille O’Neal arrancó la serie con una ventaja de 3 a 1. Portland respondió con dos triunfos para empatar la historia en 3, consiguiendo así la posibilidad de jugar el séptimo partido. Pero los californianos sobrevivieron la embestida y ganaron por 4 a 3 para quedarse con el título de la región, y luego levantar el trofeo Larry O’Brien.

Scottie Pippen Portland
Scottie Pippen recibiendo indicaciones de su DT de Portland, Mike Dunleavy (FOTOGRAFÍA: gentileza Rip City Project).

Las lesiones comenzaron a averiar la carrera de Scottie Pippen. En sus últimas tres temporadas en la franquicia de Oregon, ayudó al equipo a decir presente en cada postemporada. No obstante, fueron barridos por los Lakers en dos ocasiones, las primeras rondas de 2001 y 2002. En 2003, Dallas Mavericks se encargó de eliminar a los Trail Blazers por 4 a 3.

La última campaña de su carrera se dio donde empezó todo, Chicago Bulls. Pip firmó su regreso a la Ciudad del Viento para la 2003-04, a cambio de 10 millones de dólares en dos años. Sin embargo, llegó a jugar apenas un solo torneo, a raíz de las lesiones. Estuvo presente en 23 compromisos con el objetivo de guiar a los jóvenes jugadores que estaban formando parte de la reconstrucción del plantel.

Su última experiencia como jugador terminó siendo en 2008, con 42 años de edad. Anduvo por Escandinavia, disputando partidos para el Torpan Pojat de Finlandia y Sundsvall de Suecia. Así, le puso fin a una legendaria carrera que brindó muchísimas alegrías, no solo para Chicago Bulls, sino también para la NBA.

SU LUGAR SERÁ INAMOVIBLE

Scottie Pippen ingresó al Salón de la Fama en 2010. Ese fue uno de los dos grandes reconocimientos que tuvo después de su retiro. El otro fue el martes 19 de octubre de 2021, en el marco del aniversario de los 75 años de la creación de la NBA. Es que se ganó un lugar dentro de los 75 mejores jugadores de todos los tiempos. Su paso por Chicago Bulls será indeleble. Siendo uno de los dos referentes de equipo, ayudó a Michael Jordan y compañía a conformar una de las dinastías más grandes, tanto de la historia basquetbolística como de la deportiva.

Durante su etapa como jugador, cosechó seis campeonatos, nueve convocatorias en el All Star Game (1990, 1992 a 1997, MVP en 1994), tres inclusiones en el Mejor Quinteto (1994 a 1996), dos en el Segundo Mejor Quinteto (1992 y 1997), dos en el Tercer Mejor Quinteto (1993 y 1998), ocho apariciones en el Mejor Quinteto Defensivo (1992 a 1997), dos en el Segundo Mejor Quinteto Defensivo (1991 y 2000) y una vez como el máximo robador de la liga (1995).

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