No existe jugador en la historia de la NBA que haya roto tantas marcas célebres como el mítico Wilt Chamberlain, leyenda de la Universidad de Kansas, con paso por los Harlem Globetrotters, que tuvo un brillo sin igual en la NBA vistiendo la camiseta de Philadelphia Warriors, Philadelphia 76ers, Los Angeles Lakers y San Diego Conquistadors en 14 años de carrera.
La noche del 5 de enero de 1962, Chamberlain comenzó una de sus rachas inexplicables que se transformaron en marca célebre con el correr de los años: 47 partidos completos disputados de manera consecutiva, sin salir un minuto de la cancha ni siquiera para tomar aire. Un verdadero fenómeno sin precedentes.
🗓 This Day in Stats, 1962: Wilt Chamberlain begins an NBA record streak of 47 consecutive complete games. pic.twitter.com/xPGhmnt0Ug
— StatMuse (@statmuse) January 5, 2019
“The Big Dipper” inició ese recorrido -que incluyó su célebre juego de 100 puntos anotados- en el triunfo de los Warriors ante los St. Louis Hawks por 134 a 116. Aquella noche, Wilt finalizó con 53 puntos, 22 rebotes, dos asistencias y más de 50% en tiros de campo (20-39) en los 48 minutos de acción.
Un dato más: Wilt no jugó menos de 40 minutos por noche en toda la temporada y promedió 48.5 minutos por encuentro.
Conocido como uno de los jugadores más productivos y más resistentes de todos los tiempos, la racha de Chamberlain es maravillosa, espeluznante y única por donde se la mire.