Una historia de superación marcó la vida de Fred VanVleet. El base no había sido elegido en el Draft 2016, pero no iba a parar. “Bet on yourself” (Apuesta por tí mismo, en español) fue su tuit tras semejante golpe. Siete años más tarde, y a cuatro de ser campeón de la NBA, llegó a un acuerdo para firmar por tres temporadas y 130 millones de dólares.
Bet on yourself
— Fred VanVleet (@FredVanVleet) June 24, 2016
VanVleet percibirá casi 43 millones de dólares anuales durante su paso por la franquicia texana. La mayor cantidad que recibirá un jugador que no había sido elegido en el Draft. Mientras tanto, de los elegidos en la segunda ronda, sólo Ivica Zubac (Clippers) y Georges Niang (jugará en Cavaliers) están en la NBA. Ninguno estará cerca de recibir un cheque similar al de él.
El oriundo de Rockford, Illinois, después de siete años, le puso fin a su paso por los Toronto Raptors. Pasó de ser un jugador más a uno de rol, para luego ser vital en la conquista del título y cerrar su paso como una estrella. Fue All-Star en 2022, relegado en la 2022-23 por la irregularidad del conjunto canadiense. Promedió 19,3 tantos, 7,2 asistencias, 4,1 rebotes y 1,8 robos en 36,3 minutos durante la última campaña.
EL VIAJE DE FRED VANVLEET
Fred VanVleet nació el 25 de febrero de 1994 en Rockford. Su estatura baja (1,83 metros en la actualidad) como falta de explosividad no lo hacía resaltar. Como todo jugador NBA, tuvo un buen paso por el básquetbol secundario. Pero, a diferencia de muchos, no deslumbró. Aún así se las ingenió para recibir una beca universitaria.
Se inclinó por Wichita State University, un instituto de significativa importancia en el béisbol universitario pero que apenas tenía una aparición en el Final Four de la NCAA (1965). Ya en su primer año, con él haciendo buenos aportes, el equipo se metió en el Final Four.
Su gran explosión fue en el segundo año. Pasó de ser un suplente a tener un rol titular con aporte significativo. Medias de 11,6 puntos, 5,4 asistencias, 3,9 rebotes y 1,9 robos. Ganó varios premios, incluso el distintivo al mejor jugador de la Conferencia Missouri Valley. Además, fue integrante del segundo elenco All-American.
Los reconocimientos siguieron en un tercer año todavía mejor. 13,6 puntos, 5,2 asistencias y 4,5 rebotes. All-American definitivo. Era el momento ideal para partir hacia la NBA, pero decidió completar su trayectoria universitaria.
Cuando estaba en la cumbre de la ola, vino un golpe. Una torcedura de tobillo le dio una lesión crónica en su isquiotibial derecho. Entre molestias y bajones de rendimiento, jugó 31 partidos, su mínima en NCAA. Empeoró sus números ligeramente, lo que llevó a pensar que no estaba listo para la NBA.
Nadie lo eligió en el Draft, pero Masai Ujiri, gerente general de los Raptors, le dio una chance. Tenía que jugarse la vida en la Liga de Verano de Las Vegas del 2016.
LIGA DE VERANO Y LIGA DE DESARROLLO
Tenía tres partidos asegurados para la Liga de Verano. Terminó disputando cinco. Promedió 6,2 puntos, 3,0 rebotes y 1,6 asistencias en 16 minutos por juego.
Dejó flashes del talento que luego lo hizo trascender. Toronto ya tenía su esqueleto armado para la 2016-17, pero no perdía nada en completar su plantel con VanVleet.
Tuvo dos partidos allí. Medias de 22,0 puntos, 11,5 asistencias y 6,0 rebotes. La franquicia rápidamente entendió que estaba para más. No podía perder el tiempo.
DE UNDRAFTED A SEXTO HOMBRE CAMPEÓN
Los primeros dos años de Fred VanVleet en los Raptors fueron los lógicos de un jugador de rol en un equipo competitivo. Luchó por cada minuto en cancha. Se ganó el lugar en el plantel a base de esfuerzo en los entrenamientos como también gracias a aprovechar los minutos cuentagotas en partidos decididos.
Fue ganando lugar hasta que cerró la 2017-18 con medias de 8,6 puntos, 3,2 asistencias, 2,4 rebotes y 0,9 robos en casi 20 minutos por partido. Números decentes para un jugador de rol. Tenía su lugar en la liga.
Llegó Nick Nurse para la 2018-19 y todo cambió. DeMar DeRozan, el histórico ícono de los Raptors, fue traspasado por Kawhi Leonard. Sin el escolta, se abrió un lugar para que juegue todavía más. Lo aprovechó al máximo.
Elevó su nivel a medias de 11,0 puntos con un 37,8% de efectividad desde el tiro. El conjunto canadiense, con VanVleet como cuarta espada detrás de Leonard y Lowry, junto al también creciente Siakam, halló el camino a las finales.
La suerte también jugó su parte. Golden State, el gran candidato a (tri)campeón, tuvo las bajas de Klay Thompson y Kevin Durant. Pero aún así, Fred VanVleet siguió apostando por él y no perdonó. Elevó su goleo a un 14,0 tantos en la definición, con un 40,0% de efectividad desde lejos. Anotador letal y clave para el 4-2 que hizo posible el único título de la franquicia.
DEL ROL A ESTRELLA
Se sabía que Kawhi Leonard sólo iba a jugar un año. No necesitaba más para conseguir el título. Una salida que dejó a la franquicia sin el ex San Antonio, ni DeRozan. Alguien iba a tener que tomar el lugar de anotador.
Kyle Lowry arrancó su desenlace por la franquicia a la par del ascenso de Fred VanVleet. Nunca más volvió a ser suplente. Llegó a promediar 20,3 puntos, 6,7 asistencias, 4,4 rebotes y 1,7 robos en la 2021-22, cuando fue All-Star. Bajó ligeramente en el último curso, pero poco importó.
Varios lo quisieron para la 2023-24, incluyendo a Toronto. Finalmente Houston se hizo con él. Un contrato máximo que viene a ratificar por enésima vez que nunca hay que bajar los brazos.
