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13/06/1997

Campeones NBA: los Chicago Bulls de la 1996-97

Los de Illinois ganaron el primero de los dos cruces en las Finales a Utah Jazz y se adjudicaron su quinta estrella, con Michael Jordan como pilar.

Michael Jordan Chicago Bulls
Chicago Bulls le ganó en las Finales a Utah y cosechó su segundo tricampeonato (FOTOGRAFÍA: gentileza Sporting News).

Chicago Bulls venía de salir campeón en 1996, en lo que fue el primer título del segundo ciclo de Michael Jordan. Sin embargo, el elenco de Phil Jackson se mostró con sed de repetir el tricampeonato conquistado entre 1991 y 1993. Luego de la consagración en la temporada 1995-96, el equipo se preparó para dar el segundo gran paso en la 1996-97.

Durante la fase regular, la franquicia de la Ciudad del Viento contó con dos jugadores en el Juego de las Estrellas. Michael Jordan se ganó un lugar tras registrar en la primera rueda una media de 29,6 puntos (máximo anotador de la liga por segunda vez en fila), 5,9 rebotes, 4,3 asistencias y 1,7 robos por partido. También, Scottie Pippen tuvo su lugar en el All Star Game, después de promediar 20,2 unidades, 6,5 tableros, 5,7 pases gol y 1,9 recuperos por encuentro.

Además, los dos referentes del conjunto de Illinois fueron galardonados integrando la lista de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA. La liga organizó esa movida en el aniversario de los 50 años de la creación de la competición. Ambos volvieron a ser incluidos en la lista de los 75 mejores de todos los tiempos, en octubre de 2021.

Sin embargo, MJ no pudo ser elegido por segunda vez consecutiva como el Jugador Más Valioso de la temporada. El premio quedó en manos de Karl Malone, ala-pivote y estrella de Utah Jazz. Esto despertó el enojo y la motivación del número 23 de los Bulls. “Que Karl Malone haya ganado el MVP”, fue el factor que más lo incentivó a la hora de disputar las Finales de 1997. “Así que supimos inmediatamente hacia dónde iba esto”, afirmó riéndose el prestigioso periodista David Aldridge.

Por otro lado, Steve Kerr tuvo el mejor porcentaje de triples del elenco de Phil Jackson, llegando hasta un 46.4% de efectividad. Asimismo, aportó 8,1 tantos en 22,7 minutos por compromiso. A su vez, Dennis Rodman contribuyó con un registro de 16,1 rebotes por aparición (la mejor marca de la competencia).

Con una enorme actuación colectiva, Chicago terminó en el primer puesto del Este con un récord de 69 triunfos y 13 derrotas. El equipo se quedó a un paso de transformarse en el primero de todos los tiempos en lograr dos fases regulares de 70 festejos en cada una. En tanto, Utah Jazz lideró la Conferencia Oeste con un registro de 64 victorias y 18 caídas. Se empezaba a olfatear el cruce en las Finales de la NBA.

EL CAMINO EN LA POSTEMPORADA

Chicago Bulls arrancó los Playoffs con una barrida en la primera ronda ante Washington Bullets por 3 a 0. Michael Jordan se enfrentó con jugadores que más adelante los traspasó, siendo co-propietario de la franquicia capitalina. Ellos fueron Rod Strickland, Juwan Howard, Tracy Murray, entre otros.

En la segunda instancia, los dirigidos por Phil Jackson se impusieron sobre Atlanta Hawks por 4 a 1. Los de Georgia quisieron arruinarles la fiesta con una victoria en el segundo partido por 103 a 95. Steve Smith (27 puntos) y Dikembe Mutombo (19 y 15) fueron las figuras de la visita. No obstante, el conjunto de Illinois se repuso y ganó tres encuentros al hilo para asegurar un nuevo pasaje a las Finales de Conferencia.

Luego, los de la Ciudad del Viento se vieron las caras con Miami Heat. Al igual que en la ronda anterior, el equipo obtuvo la clasificación tras definir la historia en cinco enfrentamientos. Los de Florida pudieron ganar apenas el cuarto duelo, con Tim Hardaway (25 unidades) y Alonzo Mourning (18 y 14 tableros). De todos modos, Chicago ratificó su superioridad y cosechó un nuevo 4-1 para conseguir el título del Este.

Solamente sufrió dos caídas en la postemporada, lo cual fue un trayecto impecable hacia una nueva presencia en las Finales de la NBA. Enfrente estaba Utah Jazz. El conjunto de Salt Lake City avanzó por primera vez en su historia a la instancia decisiva, tras vencer en los Playoffs a Los Angeles Clippers (3-0), Los Angeles Lakers (4-1) y Houston Rockets (4-2). Jordan tuvo ahí la oportunidad de sacarse la bronca después de que la liga le diera el premio al MVP de la fase regular a Karl Malone.

EL PRIMER FRENTE A FRENTE

El primer partido de las Finales de 1997 se llevó a cabo el 1 de junio, en el United Center. Chicago Bulls empezó con el pie derecho tras ganarle un encuentro muy reñido a Utah Jazz por 84 a 82. Michael Jordan (31 puntos, cuatro rebotes y ocho asistencias) y Scottie Pippen (27, nueve, dos, tres robos y cuatro tapas) dirigieron las ofensivas del dueño de casa.

El segundo partido se realizó el día tres del mismo mes, en la Ciudad del Viento. Michael Jordan siguió deslumbrando en el afán de que su equipo conservara la ventaja de localía. El escolta sumó 38 unidades, 13 tableros, nueve pases gol y dos recuperos, con el fin de que el local se impusiera por 97 a 85.

La serie se mudó a Salt Lake City. En el tercer duelo, el 6 de junio, el elenco de Jerry Sloan ganó su primer juego de las Finales por 104 a 93. Karl Malone (37 tantos, diez rebotes, tres asistencias y cuatro robos) y John Stockton (17, siete, 12 y dos) fueron los más destacados del equipo anfitrión.

En el cuarto enfrentamiento, el 8 de junio, Utah volvió a hacerse fuerte en el Delta Center. Karl Malone (23 unidades, diez tableros y seis pases gol) y Jeff Stockton (17, tres, 12 y cuatro recuperos) tuvieron actuaciones notables para que el Jazz festejara por 78 a 73 y empatara la serie por 2 a 2.

El quinto partido tuvo un hecho que significó un antes y después en las Finales. En la noche anterior al duelo del 11 de junio, Michael Jordan relató una situación que lo marcó para siempre. “Cinco personas en la puerta de la habitación para entregar una sola pizza. Y todos ellos estaban tratando de mirar. Les agarré la pizza, les pagué y la coloqué en la mesa y dije: “Tengo un mal presentimiento sobre esto””, contó el personal trainer de MJ, Tim Grover.

Por su parte, el escolta de los Bulls comentó: “Comí la pizza yo solo, nadie más comió. Me desperté a las 2:30 de la mañana vomitando hacia todos lados. Así que no fue una gripe, fue una intoxicación estomacal”. Pero el número 23 se concentró en el partido, aún sintiendo los dolores de manera aguda. Anotó 38 puntos, siete rebotes, cinco asistencias y tres recuperos para que Chicago se llevara el triunfo del Delta Center por 90 a 88. El referente salió de la cancha siendo sostenido de su compañero y mano derecha, Scottie Pippen.

Ese resultado lo dejó apenas a un paso de una nueva estrella en su vitrina. De todos modos, el sexto enfrentamiento que se realizó el 13 de junio, en el United Center, fue muy parejo de principio a fin. De hecho, Utah llegó al cierre del duelo en ventaja. Entonces, fue el momento de que apareciera un jugador desde la banca: Steve Kerr. El perimetral usó su principal arma en ataque para recibir el pase de Jordan y meter el triple que le dio el campeonato al equipo. Los Bulls festejaron por 90 a 86 y levantaron el quinto trofeo Larry O’Brien de su historia.

Michael Jordan recibió el premio al Jugador Más Valioso de las Finales con un promedio de 32,3 unidades, siete tableros y seis pases gol por juego. De esta forma, Chicago Bulls dio un paso más como la mejor dinastía de todos los tiempos y quedó a un trofeo de lograr el segundo tricampeonato.

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