Golden State Warriors tenía que dejar atrás el sabor amargo que le produjo la caída en las Finales de 2016. El elenco de Steve Kerr llegó a estar arriba por 3 a 1, pero los Cleveland Cavaliers de LeBron James dieron vuelta la serie y se consagraron campeones en el séptimo partido, y de visitante. Esto fue un hecho que nunca había ocurrido en la historia de la NBA.
Por ende, la franquicia de la Bahía necesitaba recuperarse inmediatamente, con el fin de seguir manteniendo con vida su legendario proyecto. Y para eso, aprovechó la agencia libre de 2016 al máximo, ya que llegó a un acuerdo con Kevin Durant. El movimiento se pudo concretar debido al notable aumento del tope salarial del equipo (de 63 millones de dólares a 91), además del contrato barato que tenía Stephen Curry.
La formación de los cuatro fantásticos estuvo compuesta por Stephen Curry, Klay Thompson, Kevin Durant y Draymond Green. Así, los Warriors tuvieron por primera vez en su historia a cuatro jugadores en el All Star Game. Y además, se encargaron de establecer nuevas marcas en la mejor liga del mundo. Una de ellas fue convertirse en el equipo que más rápido se clasificó a Playoffs (25 de febrero de 2017), desde que cambió el formato de la competencia en 1984. Ese récord fue superado más tarde por los Milwaukee Bucks de la campaña 2019-20.
Golden State finalizó en el primer puesto del Oeste con un registro de 67 triunfos y 15 derrotas. Asimismo, Draymond Green recibió el premio al Mejor Defensor del Año, luego de promediar dos recuperos (mejor marca del torneo) y 1,4 tapas por partido. También, Bob Myers fue elegido como el Mejor Ejecutivo del Año, a raíz de su gran acierto a la hora de unir a KD con el Big Three que ya se había consolidado en Oakland.
Por otro lado, Cleveland Cavaliers realizó una buena fase regular con el objetivo de empezar de la mejor forma el camino por la defensa del título. El conjunto de Ohio finalizó el segundo lugar del Este con un récord de 51 partidos ganados y 31 perdidos. Solamente estuvo Boston Celtics por delante de ellos.
UNA POSTEMPORADA IMPECABLE
Golden State Warriors tuvo un camino perfecto hasta las Finales de la NBA. Es que barrió las tres series que afrontó ante rivales de la misma Conferencia. En primera ronda venció a Portland Trail Blazers, en la segunda a Utah Jazz y en las Finales de la región a San Antonio Spurs. Por eso, el elenco de Steve Kerr cosechó el título de la región.
El primer duelo con los texanos tuvo un hecho controversial, ya que Kawhi Leonard cayó en el pie de Zaza Pachulia cuando estaba intentando un lanzamiento. Esto generó un debate acerca de si la jugada fue intencional o no, debido a que San Antonio estaba ganando el encuentro en ese momento por una máxima de 22 tantos. Luego, los de la Bahía revirtieron el marcador entre el tercero y último cuarto, salvando un primer enfrentamiento durísimo en casa.
En tanto, Cleveland Cavaliers realizó también una gran postemporada. En la primera instancia barrieron a Indiana Pacers por 4 a 0 y en la segunda, a Toronto Raptors por el mismo resultado. Mientras que en las Finales del Este superaron por 4-1 a Boston Celtics, el equipo que les había arrebatado el primer lugar en la fase regular.
De esta manera, Golden State y Cleveland se enfrentaron por tercera vez consecutiva en las Finales de la NBA. Este fue un hecho sin precedentes en la mejor liga del mundo. Entonces, los Warriors tuvieron la oportunidad de quitarse la espina que le había quedado de la caída en las Finales de 2016.
EL MOMENTO DE LA VERDAD
Golden State Warriors le ganó los primeros tres enfrenamientos a Cleveland Cavaliers. El primero (1 de junio) fue por 113 a 91 y el segundo (4 de junio), por 132 a 113, ambos en el Oracle Arena. Y el tercero (7 de junio) fue por 118 a 113, en el Quicken Loans Arena.
Con estos resultados, llegó a una marca de 15-0 y se convirtió en la primera franquicia en la historia del deporte norteamericano en lograr ese récord. Además, Kevin Durant fue clave en el desenlace del tercer juego, porque convirtió un triple con la marca encima de LeBron James para sentenciar el compromiso en Ohio.
El elenco de Tyronn Lue se adjudicó el cuarto duelo, en condición de local, para evitar la barrida ante su público. El 9 de junio, Kyrie Irving (40 y cuatro) y LeBron James (31 y once) combinaron 71 tantos y 15 asistencias para la victoria de los Cavs por 137 a 116.
Sin embargo, el conjunto de la Bahía no quiso desperdiciar otra ventaja de 3-1. Entonces, el lunes 12 de junio, se aseguró el triunfo por 129 a 120, en condición de local. Stephen Curry se destacó en aquel compromiso con 34 puntos, seis rebotes, diez asistencias y tres robos. No obstante, Kevin Durant se quedó con el premio al MVP de las Finales, tras promediar 35,2 unidades (47.4% de efectividad en triples), 8,4 tableros y 5,4 pases gol por encuentro.
Golden State Warriors se impuso por 4 a 1 y conquistó el trofeo Larry O’Brien, el cual fue el quinto en su historia. En el aniversario número 70 de su creación, la franquicia celebró con un campeonato y obtuvo la mejor revancha de las Finales perdidas en 2016. Y encima, ante el mismo rival: los Cleveland Cavaliers de LeBron James y Kyrie Irving.