Boston parecía destinado a la eliminación tras la caída en el quinto juego, pero encontró la vuelta de lograr la clasificación. Primero festejó en Philadelphia y este domingo tachó a su histórico rival con un humillante 112-88. Un triunfo justificado desde lo colectivo, pero con una gran influencia de Jayson Tatum.
El alero registró 51 puntos, la mayor cantidad de puntos en un Game 7 de la NBA. Apenas dos semanas duró el récord de Curry en el Warriors-Kings de la primera ronda, el cual superó ante los 76ers. Una tarde dominical récord en la que acertó 17 de sus 28 tiros de campo, incluyendo seis triples en diez intentos. Además, acertó 11 de sus 14 tiros libres.
Pero allí no finalizó la gran labor de Jayson Tatum. La superestrella de los Celtics acompañó con 13 rebotes, cinco asistencias y dos robos, además de un +33 en 41 minutos en cancha. Como si todo esto fuese poco, no registró pérdidas a lo largo del match. Obviamente, también estableció el récord de puntos de un Celtic en Game 7, dejando atrás la marca de Sam Jones (47).
Su histórica jornada incluyó 26 puntos en la segunda mitad, la mayor cantidad por un jugador de la franquicia en un encuentro de estas características. Le quitó el récord a Paul Pierce, autor de 25 a los Cavaliers en las finales de conferencia del 2008.
UN ARRANQUE PARA EL OLVIDO
Boston terminó festejando en el TD Garden, pero lejos estuvo de dominar de principio a fin. De hecho, Philadelphia llegó a mandar por nueve puntos en el meridiano del segundo cuarto. Una ventaja justificada por la creación de James Harden (nueve unidades, seis asistencias y cinco rebotes) y el goleo de Tyrese Maxey (19).
Pero todo cambió a 8:26 del cierre de la primera mitad. Cuando el dueño de casa tenía controlado a Embiid, pero no lograba enchufarse en ataque, encontró la reacción. Una reacción que se dio cuando Harden le dio un golpe a Brown en un ataque al aro. La Barba vio la Flagrante 1, pero más importante que la falta fue la manera en la que despertó el local.
Golpazo de Harden a Brown sancionado con Flagrante 1. El escolta despertó a Boston, que achicó a un 35-33. pic.twitter.com/jWny807rGr
— BA Ball (@ba_ballOK) May 14, 2023
Boston se encontraba con una diferencia de -9 al momento del golpe de Harden. Montó un parcial de +12 justificado en Jayson Tatum como Jaylen Brown en ataque. En defensa, alternó entre la defensa de Marcus Smart a Joel Embiid para que luego sea ayudado por Robert Williams III y el uno contra uno de Al Horford. El camerunés apenas concretó cuatro lanzamientos en 12 intentos de campo en la primera parte.
TERCER CUARTO LETAL
Lo que le siguió al cierre de Boston fue una de las mayores muestras de dominio en un Game 7. Philadelphia apenas anotó 10 puntos en el tercer cuarto. 3/21 de campo y cinco pérdidas para un equipo de Doc Rivers que vivió una auténtica pesadilla. No encontró puntos en Embiid y apenas tuvo tres de Harden por la vía de un triple.
Cuando un equipo no tiene capacidad para anotar, el otro crece y Boston llegó a un punto que parecía invencible. Concretó ocho triples, cuatro de ellos gracias a Jayson Tatum. Tuvo un juego de balón mucho más fluido, con la pelota pasando por las manos de todos sus jugadores hasta encontrar al tirador abierto. Tal es así que Jaylen Brown lanzó sin marca en los dos triples que intentó (y anotó).
El período terminó con un 88-62 que fue lapidario. El último cuarto sólo se jugó para completar el reglamento. Anecdótico: Philadelphia ganó el tramo por 26-24 de la mano de Tobías Harris, pero esto no influyó en el resultado final.
