Ime Udoka tiene su futuro asegurado. Luego del escándalo por mantener un amorío con una compañera de trabajo en Boston Celtics, el coach acordó su arribo a los Houston Rockets según lo que reportó The Athletic.
Los términos de su vínculo no fueron oficializados, pero se espera que sea un contrato por varias temporadas, iniciando su labor en la 2023-24. Así, tomará las riendas de un elenco que firmó un 22-60 en la última temporada, el segundo peor registro del oeste como el tercer peor de la liga.
Esto confirma que Udoka le ganó la pulseada a Kenny Atkinson, James Borrego, Nick Nurse y Frank Vogel, entre otros candidatos que sonaron para el banco. Rafael Stone, gerente general de los Rockets, se mostró a gusto con un entrenador que probablemente bajó sus expectativas salariales tras el escándalo y que demostró un gran nivel en la tarea deportiva.
El coach de 45 años inició su labor en el rubro en 2012, como asistente de Gregg Popovich en los San Antonio Spurs. Pasó siete años en el cargo hasta que tuvo pasos fugaces por Philadelphia 76ers (2019-20) y Brooklyn Nets (2020-21). Boston le ofreció el puesto principal tras la salida de Danny Ainge y el ascenso de Brad Stevens a la posición de gerente general.
Su único año al frente de los Celtics acabó con una aparición en las finales de la NBA, el regreso a la instancia después de 12 años. Boston ganó 51 de sus 82 juegos en postemporada y cosechó 14 victorias en los Playoffs, quedando a tan sólo dos de lograr su primer campeonato desde 2008.
Ime Udoka fue seleccionado como el mejor entrenador del mes por parte de la conferencia del este tanto en febrero como marzo del 2022. Además, finalizó cuarto en la votación al mejor entrenador del año con un total de 46 puntos. El premio acabó en manos de Monty Williams, el headcoach que lideró a los Phoenix Suns al mejor récord de la liga.
LOS PRIMEROS DESAFÍOS PARA IME UDOKA
Ime Udoka arriba a una franquicia que quedó en un nivel muy bajo desde la salida de James Harden como de los dirigentes que forjaron los planteles a su alrededor. Houston estuvo muy lejos de clasificar a Playoffs y encaró un proceso de reconstrucción con Stephen Silas como coach. Sin embargo, nunca forjó una identidad de juego.
En lo que respecta al plantel, la falta de madurez y de constancia se hace visible a la hora de analizar los juegos. Un elenco que cuenta con piezas prometedoras como Alperen Sengün, Jabari Smith Jr., Jalen Green y Tari Eason, pero que debe dar un paso hacia delante en pos de volverse competitivo.
De cara a la próxima temporada, debe esperar por los resultados de la lotería del Draft y soñando con conseguir el número 1 que les dé a Víctor Wembanyama, la mayor promesa basquetbolística de los últimos tiempos. A su vez, la gerencia deberá trabajar junto al entrenador para la construcción de un plantel que apenas tiene invertido 59.8 millones de dólares entre 11 jugadores.
