El esloveno Luka Doncic, figura excluyente de Dallas Mavericks, es para muchos el mejor jugador de la NBA en la actualidad.
Doncic es la nueva generación: tiene solo 23 años y es un talento contracíclico, que crea juego y divierte a los aficionados a velocidad crucero. Corren sus ideas mucho más que sus piernas y así regala pases de fantasía, anotaciones deslumbrantes y jugadas espectaculares a ritmo ralentizado.
“Vísteme despacio que estoy apurado”, parecería decir Luka Magic en cada incursión hacia el aro. Y un jugador de estas características, que siempre despierta suspiros y emociones con el balón, puede también cambiar el mapa con sus palabras, que trascienden al deportista promedio.
Biggest #EuroLeague ambassador everpic.twitter.com/ioORNDaFep
— Eurohoops (@Eurohoopsnet) January 8, 2023
Luego de alcanzar su triple-doble número 55 en el triunfo de Dallas ante New Orleans Pelicans, Doncic acudió a la conferencia de prensa y sorprendió a todos con una declaración que puede haber llenado de preocupación al comisionado Adam Silver: “Veo algunos partidos de la NBA, pero veo más Euroliga. Eso sí, si presentan algún partido realmente bueno de la NBA en televisión abierta seguramente lo veré”, señaló.
El ex jugador de Real Madrid, que rompió todos los récords en la temporada 2017-18 al ganar la Euroliga, ser MVP de temporada regular y del Final Four, sembró una polémica que abre el debate: ¿Acaso la NBA no es la mejor Liga del mundo? ¿Por qué Doncic elige aún Europa pese ser el hombre referencia en Dallas noche a noche?
Los expertos en marketing de la NBA, preocupados, toman nota y analizan esta afirmación para poner manos a la obra. Quizás sea solo una declaración que pasará de largo. O la primera señal de alarma de que algo tiene que cambiar para la Liga estadounidense antes de que sea demasiado tarde.