Cuando se acerca cada Mundial de Fútbol, aparece la locura por conseguir artículos coleccionables. ¿Las más buscadas? Figuritas (o cromos, según la región). Desde chicos hasta adultos, todos quieren completar el álbum. Duermen pero no descansan porque les falta el defensor de algún país que conocen de nombre, aunque realmente no podrían ubicarlos en el mapa. Saben cuál es el grupo en el que competirán, su máxima estrella sacando contados casos, y hasta tienen alguna anécdota al respecto.
Las figuras no existen en la máxima liga de básquetbol. Sin embargo, Estados Unidos vive la misma locura cada vez que inicia una temporada. Las marcas más reconocidas sacan las NBA Trading Cards. Tarjetas de colección que no forman parte de un juego mayor que el hecho de completar una colección. Mazos, pilones, sobres y ventas individualizadas de cartas se apoderan del mercado como de las billeteras. BA Ball te acerca un poco más sobre esta efervescencia de los coleccionistas.
ORIGEN
Las cartas de básquetbol existen desde 1910, con la aparición de la «College Athlete Felts B-33» que reunía a todos los deportes universitarios. El lote incluía a 30 cartas y venía dentro del atado de cigarrillos.
Tras varios años de desconocimiento, aparecieron las primeras relacionadas a las NBA Trading Cards en 1949. Ellas coincidieron con la fusión de la NBL y BAA para dar lugar a la liga. El set de 72 cartas hechas por la marca Bowman Gum (conectadas con los chicles) incluía la carta de rookie de la cara principal del certamen: George Mikan.
Luego se sumaron otras empresas como Topps (1958) y Fleer (1961), aunque fue la primera la que se impuso en el mercado. Más tarde Upper Deck (1988) le disputó el cetro, aunque fue Topps la que prevaleció.
MARCAS ACTUALES
Desde el 2009, la marca italiana Panini -la misma que produce las figuritas del Mundial- se asoció con la NBA. Las mismas pueden conseguirse en el NBA Store con valores que varían según la cantidad de cartas. En septiembre del 2022, van desde los 19 a los 51 dólares dependiendo de la colección como la rareza.
Topps se mantiene el mercado como su principal perseguidor. La empresa activa más antigua ligada a este tipo de cartas perdió su lugar como líder por la sociedad NBA-Panini. Además, existen otras empresas como Leaf Stitches & Slabs; Hasbro; Inmaculate Collection; Leaf Draft y SP Premier, entre otras.
TIPOS DE CARTAS
Cada temporada, una empresa lanza distintos sets basándose en ciertos conceptos. Está el set de cartas básicas de los jugadores, una especial de jugadores seleccionados en el Draft y cartas más raras, entre otras. Dentro de estos sets, que cuentan con aproximadamente 100 jugadores por colección, aparecen distintos tipos de cartas del mismo jugador. Escalan del set base a RWB, lo que aumenta su rareza como el valor de su posible reventa.
A su vez, cada tarjeta muestra en su frente el nombre del jugador, el apodo de la franquicia y la marca de la colección. En su parte trasera se podrán encontrarse detalles como su fecha de cumpleaños, peso, altura, fecha de nacimiento y estadísticas sobre el rendimiento en temporadas pasadas.
VALORES
Mientras el NBA Store es la opción más segura para comprar NBA Trading Cards, la venta de productos específicos varía excesivamente. Amazon, E-Bay y hasta Mercado Libre de Argentina son algunas opciones válidas para conseguirlas.
Para conocer el valor real de estas cartas, los coleccionistas suelen enviar las cartas que tienen a empresas especializadas como PSA, B Grading y SGC. Estas luego devuelven la carta afirmando cuál sería un posible valor de reventa. Estos varían extraordinariamente según la rareza de cada carta, el cuidado y los detalles que aparecen sobre ella.
La venta más cara de la historia ligada al básquetbol se dio el 6 de julio del 2021. Fue por la Stephen Curry National Treasures Logoman Rookie card PSA 8. Como la misma además estaba firmada por el jugador tuvo un valor de 5,9 millones de dólares. Fue la segunda venta de una tarjeta deportiva más cara de la historia, según el sitio web Money Inc.
Al 2022, el comprado pudo haber contratado a dos jugadores de la NBA por el mínimo de veterano (2,3 millones de dólares). Aún así le sobrarían 1,3 millones de dólares para gastarlos de otra manera. A ese nivel de locura se llega por las NBA Trading Cards.