En la década de 1980, Boston Celtics y Los Ángeles Lakers se enfrentaron tres veces en las Finales de la NBA. Por un lado, estaba Larry Bird. Y por el otro, Magic Johnson. Ambos jugadores representaban a sus respectivas franquicias en lo que era la rivalidad más histórica y longeva de la NBA.
Pero a pesar de los enfrentamientos en instancias importantes, había un elemento que los unía a las estrellas del conjunto angelino y del elenco de Massachusetts. Y ahí entró en juego Converse Weapon, marcando un antes y un después en la mejor liga del mundo.
Hoy en día, las zapatillas juegan un papel fundamental en la competencia. Las principales figuras firman contratos exclusivas con diferentes marcas, con el fin de sacar ediciones con su firma. Y los sponsors abundan en el certamen, por lo tanto hay cada vez más jugadores con su propia línea de calzado.
Sin embargo, Converse era la principal marca de calzado que lideraba la NBA en la década de 1980. Y con la venta de Converse Weapon le permitió acrecentar su hegemonía en aquella época. Principalmente, porque las estrellas estaban disputando las Finales con esas mismas zapatillas.
![Converse Weapon NBA](https://ba-ball.com/sitio/wp-content/uploads/Converse-Weapon-2.jpg)
![Converse Weapon NBA](https://ba-ball.com/sitio/wp-content/uploads/Converse-Weapon-2.jpg)
Inolvidable fue el comercial con el que presentaron Converse Weapon, en 1986. Participaron Isiah Thomas (Detroit Pistons), Mark Aguirre (Dallas Mavericks), Bernard King (New York Knicks), Magic Johnson (Los Ángeles Lakers), Kevin McHale y Larry Bird (ambos de Boston Celtics). Hasta el día de hoy, esa publicidad icónica se sigue reproduciendo en todas las redes sociales.
Before MJ and the Air Jordan took over, the Converse Weapon was the “it” shoe of the NBA and the roster was stacked. Here’s the classic rap commercial. #TheLastDancepic.twitter.com/THaYB3CDMy
— Complex Sneakers (@ComplexSneakers) May 4, 2020
A su vez, ese memorable comercial gestó la amistad entre Magic Johnson y Larry Bird. Pese a los años de rivalidad, que arrancó en los partidos universitarios a fines de los ’70, la creación de ese comercial en la casa de The Birdman en Indiana fue el inicio de la fraternidad.
“Fue un abrazo de la mamá de Bird como mi mamá me abrazaría. Conocí a Larry como hombre ese día, y él conoció a Earvin”, recordó aquella vez Magic Johnson, base de los Lakers, sobre el alero de los Celtics.
The Weapon era una voluminosa zapatilla de cuero de caña alta. Además, tenía una parte superior completamente de cuero, que presentaba acolchado en las áreas del talón y el tobillo para mayor comodidad. Todos los materiales necesarios para que no solo sea un calzado deportivo, sino también un estilo de vida.
El poderío de Converse en esa era trascendió al básquet. En el video clip “Estranged”, el cantante de Guns And Roses, Axl Rose, aparece utilizando el mismo calzado. Esto demuestra la resonancia de la marca en cada rincón del mundo durante la década de 1980. La popularidad se reflejó en el hecho de que todas las personas querían tener esas zapatillas.
UN ERROR DEL QUE SE ARREPENTIRÁN
En 1984, Michael Jordan llegó a la NBA tras ser elegido en el tercer puesto del Draft por Chicago Bulls. Su Majestad demostró su talento descomunal y excepcional desde su arribo a la competición. Por ende, muchas marcas de zapatillas estaban dispuestas en firmarle un contrato.
De todos modos, ese no fue el caso de Converse. “Tenían grandes jugadores. Y me dijeron: “No podemos visionar de ponerte a la par de ellos”, le respondieron al número 23 del conjunto de Illinois.
Por lo tanto, Nike aprovechó la situación para firmar un contrato con la estrella proveniente de la Universidad de Carolina del Norte. La empresa no era de las más fuertes del mercado en esa época, pero su expansión surgió en gran parte gracias a la evolución notable de Michael Jordan.
Esto significó el inicio del mandato de Nike y el fin de la era inolvidable de Converse. En 2010, se lanzó una re-edición de la Converse Weapon, lo que provocó que algunos jugadores las utilizaran en la NBA. Pero dos años después, el calzado volvió a desaparecer de la competencia.
El error más grande de Converse fue dejar pasar dos letras en la década de 1980: “MJ”.