Existe una gran resistencia a los prospectos europeos en la NBA. Se considera que juegan en un básquet muy diferente al que cuenta la liga. A su vez, su inclusión pone en tela duda al mercado de la NCAA. La temporada 2017-18 de Luka Doncic fue la clara demostración de esto.
«No tengo nada contra los jugadores de fuera, pero no conozco qué tipo de competiciones juegan. Él ha sido nombrado MVP. Bueno, eso lo que me indica es que ha jugado una mierda de liga. Nadie con 18 años tendría que ser capaz de dominar jugadores expertos, no me importa lo malos que sean esos jugadores expertos», señaló Charles Barkley en TNT sobre el esloveno. Junto al ex Suns, una gran cantidad de periodistas y “especialistas” atacó despiadadamente a aquellos que consideraron que Doncic merecía el número 1 del Draft 2018.
Finalmente, el esloveno acabó en el tercer lugar del proceso de selección. Deandre Ayton acabó en la cima junto a los Suns. Llamativamente, Vlade Divac desistió de ficharlo para sus Sacramento Kings con el número 2, inclinándose por Marvin Bagley III (a quien traspasaron dos años más tarde). Acabó en la tercera posición, seleccionado por Atlanta Hawks porque así se lo indicó Dallas Mavericks. El conjuntio texano le envió su pick número 5 del Draft 2018 (Trae Young) y su primera ronda del 2019 (Cam Reddish).
Doncic demostró ser el mejor de la camada, ¿pero qué tan bueno era en aquel entonces?
EL CAMINO AL PROFESIONALISMO
El cuarteto de Finlandia, Israel, Rumania y Turquía recibió el EuroBasket 2017. El torneo no formó parte de la temporada 2017-18, por lo que será un tanto injusto para el currículum de aquella campaña. No obstante, a un año del Draft, fue cuando Luka Doncic terminó de demostrar que era el mejor prospecto de los que había.
Luka nació el 28 de febrero de 1999 en Ljubljana, la capital de la joven nación de Eslovenia. El país logró su separación del bloque yugoslavo cuando declaró su independencia, el 25 de junio de 1991. Dieciséis años más tarde, el joven Doncic estaba dando sus primeros pasos en las instalaciones del Unión Olimpija. Allí su padre fue jugador y era entrenador de las categorías formativas.
¿Cuánto tardó en demostrar que iba a ser un jugadorazo? 16 minutos. El club decidió ascenderlo, con tan sólo ocho años, al elenco de U11 por sus llamativas cualidades. A la sesión de entrenamiento siguiente, ya estaba invitado a entrenar con los U14. No podía competir por un aspecto físico, pero el pequeño no le tenía miedo a nada. Pedía constantemente quedarse para poder tener contacto con esos jugadores adolescentes.
Doncic empezó a destacarse con el Olimpija, incluso en los torneos amistosos internacionales. Fue invitado por el Real Madrid para disputar la Minicopa Endesa del 2012, donde demostró sus cualidades. Promedió 13,0 puntos, 4,0 rebotes, 2,8 asistencias y 3,3 robos para ser el MVP del torneo formando parte del equipo subcampeón. El club merengue no perdió el tiempo y decidió ficharlo para la 2013-14 con tan sólo 13 años. Lo hizo bajo un contrato de cinco temporadas.
Tres años más tarde, fue el debutante más joven del Real Madrid en la Liga Endesa. Hizo su primera aparición profesional con 16 años, dos meses y dos días en la jornada del 30 de abril del 2015. Registró tres puntos mediante un triple en dos minutos frente al Unicaja.
Camino a esa marcada temporada 2017-18, Luka Doncic registró 47 apariciones en la Euroliga y 86 por Liga ACB. Tenía dos títulos de la liga española bajo la manga, como también el premio Rising Stars al joven más destacado de la competencia europea. Estaba llamado a hacer historia.
EUROBASKET 2017
Por su gran nivel, fue convocado al EuroBasket 2017. Por aquel entonces, el país había disputado tres Mundiales, nunca había concretado una aparición olímpica (lo hizo en Tokio 2020) y llevaba doce participaciones en certámenes europeos. Su mejor resultado en la previa del torneo había sido un 5° lugar en Eslovenia 2013, pero había bajado a la 12° posición en 2015. Así, el equipo estaba lejos de ser candidato en 2017.
Eslovenia formó parte de un Grupo A que tuvo a Francia, Grecia, Finlandia, Islandia y Polonia. La primera aparición fue ante el conjunto polaco, al cual venció 90-81 con 30 puntos y 6 rebotes de Doncic. Desde allí enhebró una racha de cinco triunfos al hilo, todos ellos con el del Real Madrid como líder en goleo como de rebotes. ¿La mayor sorpresa? Un indiscutible 95-78 sobre una potencia como Francia con 22 tantos y 9 rebotes.
La racha se estiró a seis festejos al hilo en la fase final. Eslovenia no tuvo inconvenientes con Ucrania en octavos (79-55), aunque sí los registró ante Letonia (103-97). Doncic (27) fue el segundo máximo anotador del juego detrás de Kristaps Porzingis (34). Sin embargo, tuvo sangre fría para ser una de las razones del triunfazo que permitió el pasaje a Final Four. Eslovenia ya había concretado su mejor aparición europea en la historia.
La parada de semifinales parecía ser el punto final de la racha, al menos en la previa. Se midió con una España que contaba con los hermanos Gasol, los Hernangómez y Ricky Rubio, entre otros. La Familia era el favorito en las apuestas, pero en la cancha fue muy diferente. Un partido favorable al conjunto esloveno que se terminó de desequilibrar con un 24-12 en el tercer cuarto. Un lapidario 92-72 en el que Doncic terminó con 11 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias en 35 minutos.
Escenario similar en la final ante Serbia, que contaba con talentos como Bogdan Bogdanovic, el MVP de la Euroliga. Luka estuvo impreciso desde el tiro, pero terminó con ocho unidades, siete rebotes, dos asistencias, un robo y una tapa en 22 minutos. Goran Dragic comandó el 93-85 que le dio a Eslovenia el título, su primero de la historia. El del Heat fue seleccionado como el MVP del certamen, mientras que Doncic integró el quinteto ideal junto a Bogdanovic, Shved y Pau Gasol. Terminó el certamen con medias de 14,3 puntos, 8,1 rebotes (cuarto mejor registro del torneo) y 3,6 asistencias frente a los mejores del viejo continente.
EL MEJOR DE LA EUROLIGA
Cuando la NBA analiza prospectos de Europa, enfoca su mirada en su rendimiento en la Euroliga. La temporada 2017-18 de Luka Doncic en la máxima competencia de clubes del viejo continente fue destacada. Fue el MVP de la fase regular, el MVP del Final Four y campeón. Todo esto con una valoración de 21,5, la mayor de la competencia en esa campaña.
El Real Madrid registró una marca de 19-11 en la fase regular, la tercera máxima junto a Olympiacos y Panathinaikos. No obstante, los malos resultados ante los dos combinados griegos en el período lo dejó en el quinto lugar. Así, quedó emparejado en cuartos de finales con el combinado ateniense.
El Panathinaikos abrió la serie en un mayor nivel. Logró un 95-67 en el primer asalto con un Nick Calathes (16 asistencias) superlativo. Sin embargo, el Real se recuperó en su segunda presentación (89-82) en territorio visitante y desde entonces tomó el control de la serie. Doncic tuvo su mejor aparición en el cuarto punto de la serie. Anotó 17 tantos para comandar el 89-82 que dio un 3-1 y permitió el pasaje al Final Four.
El cruce de semifinales fue ante el CSKA Moscú, que había sido campeón en el certamen anterior. El Real Madrid avanzó con un 92-83 marcado por un gran trabajo colectivo comandado por Doncic. El esloveno terminó con 16 puntos, siete rebotes, dos asistencias y un robo en 30 minutos.
El título se concretó el 20 de mayo del 2018 con un 85-80 sobre el Fenerbahce de Turquía. Luka Doncic comandó con 15 puntos, tres rebotes, cuatro asistencias y un robo en 28 minutos. Con este rendimiento, Doncic ganó el MVP del Final Four junto al de la fase regular. Fue uno de los cinco jugadores que ganó ambos premios en la misma campaña junto a Dimitris Diamantidis (2010-11), Vassilis Spanoulis (2012-13, Nando De Colo (2015-16) y Vasilije Micic (2020-21).
EL MEJOR DE ESPAÑA
Así como el Real Madrid fue el mejor de la Euroliga, también fue el mejor de la Liga ACB 2017-18 con Luka Doncic a la cabeza. El esloveno encabezó a un equipo que ganó 30 de los 34 juegos de fase regular. Incluso, fue el mejor jugador del mes de diciembre. A partir de su gran trabajo, ganó premios al MVP de la fase regular, fue el mejor jugador joven, integró el quinteto ideal de la competencia como el quinteto ideal de jóvenes.
El conjunto merengue no tuvo grandes problemas en los Playoffs. Logró un 2-0 frente al Iberostar Tenerife y se metió en las finales con un 2-1 sobre el Herbalife Gran Canaria. En la definición, cayó en su primera presentación ante el Kirolbet Baskonia, pero luego ganó los siguientes tres cruces para alzarse con el título. Rudy Fernández fue el MVP de las finales, mientras que Doncic tuvo su mejor presentación en el tercer juego de la definición. Allí logró 20 puntos y 9 rebotes, además de terminar con un 29 de valoración para comandar el 83-79 que permitió un favorable 2-1.
El equipo estuvo muy cerca de alzarse con la triple corona, pero no pudo alzarse con la Copa del Rey. Barcelona lo venció 92-90 en la final, impidiéndole un registro histórico.
ARRIBO A LA NBA
Cuando llegó la hora del Draft 2018 de la NBA, Luka Doncic había demostrado todo su potencial en la 2017-18. Ganó casi todo lo posible, mostrándose como el mejor jugador del equipo ante rivales de altísimo nivel. No resulta llamativo que Dallas Mavericks, el elenco que creció alrededor de Dirk Nowitzki, se haya inclinado por él.
Cuatro años más tarde, al cabo de la 2021-22, fue el novato del año en 2019; el único de la camada en disputar tres All-Star e integrar tres quintetos ideales de la competencia. La falta de un buen plantel a su alrededor le impidió llegar más lejos que unas finales de conferencia, lo que logró en los Playoffs 2022. Le demostró a todos sus críticos que estaba llamado a hacer historia.
