Minneapolis Lakers venía de salir campeón en 1952, con el fin de redimirse tras la caída en las Finales de 1951. Sin embargo, la franquicia (que más adelante se mudó a Los Ángeles) tenía la misión de repetir la conquista para poder agigantar su dinastía. Por eso, su meta estaba fijada en repetir el bicampeonato, tal como había logrado en 1949 y 1950.
Entonces, el elenco de John Kundla siguió ensamblando su ritmo de juego con el fin de mantenerse en los primeros planos de la competencia. De esta manera, terminó con el mejor récord de la fase regular en la División del Oeste, tras ganar 48 partidos y perder 22.
George Mikan sostuvo su status de jugador súperestrella de la época, debido a que fue elegido como el MVP del Juego de las Estrellas de 1953, que se disputó en Fort Wayne, Indiana. Asimismo, integró el Mejor Quinteto del certamen después de promediar 20,6 puntos, 14,4 rebotes (mejor marca de la competición) y 2,9 asistencias por encuentro.
Además, Vern Mikkelsen conformó el Segundo Mejor Quinteto del torneo y participó de aquel All Star Game. El ala-pivote registró una media de 15 unidades, 9,3 tableros y 2,1 pases gol por aparición. Slater Martin también estuvo presente en el Juego de las Estrellas tras convertir 10,6, capturar 2,7 y repartir 3,6 por compromiso.
RATIFICAR EL LIDERAZGO EN LA REGIÓN
Minneapolis Lakers empezó los Playoffs con una barrida en las Semifinales de la División del Oeste a Indianapolis Olympians por 2 a 0. El puntero de la región demostró su amplia superioridad ante el rival, que contaba entre sus figuras a Joe Graboski (17 tantos por juego en la serie) y Leo Barnhorst (15).
En las Finales de la División, el elenco de John Kundla se tuvo que enfrentar con Fort Wayne Pistons. Los contrincantes le dieron más pelea al campeón defensor, ya que los obligaron a disputar los cinco enfrentamientos de la serie. Con Larry Foust (18,4 unidades por partido en el cruce) y Fred Scolari (13) como figuras, se adjudicaron los dos encuentros de local. El tercer duelo fue por 98 a 95 y el cuarto, por 85 a 82.
No obstante, los líderes del Oeste en la fase regular capitalizaron la ventaja de localía para imponerse en sus tres compromisos en casa. El primer partido fue por 83 a 73, el segundo por 82 a 75 y el quinto por 74 a 58, en el afán de concretar el favorable 3 a 2. Así, los Lakers volvieron a conseguir el título de la región y se clasificaron a las Finales de la NBA por quinta vez consecutiva.
Enfrente estaba New York Knicks, que venció en la primera ronda de los Playoffs a Baltimore Bullets (2 a 0) y en las Finales del Este a Boston Celtics (3-1). La franquicia de la Gran Manzana estaba conformada por estrellas como Nat Clifton, Harry Gallatin y Carl Braun.
EL SEGUNDO BACK-TO-BACK
El 4 de abril de 1953, New York Knicks arrancó las Finales sorprendiendo con una victoria por 96 a 88, de visitante. Harry Gallatin (22 puntos), Carl Braun (21), Ernie Vandeweghe (17) y Nat Clifton (14) se encargaron de poner el 1-0 a favor de los neoyorquinos.
Sin embargo, Minneapolis Lakers reaccionó 24 horas después para adjudicarse el triunfo en el segundo duelo por 73 a 71, de local. George Mikan (18 unidades), Vern Mikkelsen y Pep Saul (ambos con 16) fueron los más destacados del anfitrión para empatar 1 a 1 la serie.
El 7 de abril, el elenco de John Kundla afianzó la recuperación imponiéndose en el tercer enfrentamiento por 90 a 75, fuera de casa. George Mikan (20 tantos), Jim Pollard (19) y Slater Martin (13) se lucieron en el afán de que la visita pasar al frente por 2 a 1.
Un día más tarde, Minneapolis volvió a festejar en condición de visitante, esta vez fue en el cuarto partido por 71 a 69. George Mikan (27 unidades y 19 tableros), Vern Mikkelsen (11 y 11) y Jim Pollard (diez) lograron que los Lakers quedaran 3-1 arriba y con match point.
Finalmente, el 10 de abril de 1953, los dirigidos por John Kundla capitalizaron el regreso a casa para celebrar ante su público con un triunfo en el quinto encuentro por 91 a 84. De esta forma, Minneapolis se consagró campeón por segunda vez consecutiva y por cuarta ocasión en cinco temporadas. Jim Pollard (17 puntos y tres rebotes), George Mikan (14 y uno), Slater Martin (13 y tres) y Pep Saul (13 y dos) guiaron al equipo hacia el 4-1 que hizo posible la conquista para agrandar la dinastía.